viernes, 28 de septiembre de 2018

HABLAMOS AL ATARDECER

PAISAJE  HUMANO  EN  CRECIMIENTO

   Como ves , Carmen ,  lo que comenzó siendo VIDA DE UN PROFESOR ,  ahora es  de  DOS  PROFESORES ,  pues al sesgo te has incorporado .  Yo hablo ,  tú escuchas ,  yo sé lo que dirías .  Y así continúa el diálogo socrático  que compartimos tantos años .
   Ayer me remitieron las fotos de vuestra última cena  de  "pilates"  fin de temporada .  Estás muy guapa y tan elegante y discreta como es habitual en tí .
   Pero volviendo a nuestra trayectoria ,  andábamos iniciando la década de los ochenta ,  ya bien asentados ambos en el hogar  y en el trabajo ,  jóvenes y energéticos ,  en plenitud de vida y a tal extremo ,  que aún me sorprende la frenética actividad con tiempo para todo . Bendita edad dorada .
   Dice el evangelio que  "Jesús crecía en edad ,  sabiduría  y gobierno" .  Proporcionalmente  ,  nosotros igual .  Javier ,  Lydia y Mari Carmen crecían .  Iban dejando atrás la infancia ,  entraban en la adolescencia con lo que todo ello comporta .  Guapos los tres ,  inteligentes los tres ,  estudiosos los tres y ,  sobre todo ,  muy bien educados los tres por tí (conoces mi tarea complementaria ,  y no es modestia , sino reconocimiento del pequeño papel del padre frente al enorme de la madre , esto siempre lo tuve claro) ,  sobre la base fundamental de la idea del bien .  Deseabas que fueran personas buenas ,  ya desde la cuna .
   Tú atendías lo divino y lo humano .  Etapa de tu paso por Orihuela ,  ocho años ,  donde fuiste también Jefe de Estudios ,  por si algo te faltaba por hacer .  Conducías el coche familiar ,  seat 1430 ,  con motor fiat ,  como nos repetía el mecánico vendedor .  Reconóceme ahora que no conducías demasiado bien ,  correctamente sí ,  porque siempre has sido capaz de hacer cuanto te proponías .  Y así como las matemáticas fractales se te daban como el agua ,  la conducción... Eso sí ,  nunca tuviste el más mínimo accidente .  Me encantaba verte salir del Machado camino del instituto .
   Yo había pedido la excedencia en el instituto .  Me encontraba fijo en la universidad ,  profesor adjunto de los de entonces ,  y sabía que ,  salvo error u omisión ,  ya no saldría de ella .  Por eso empecé a pensar en algunos cambios importantes ,  posibles y a mi alcance .
   Lejos ya la dictadura y mucha ilusión en el empeño .

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