jueves, 16 de septiembre de 2021

VIDA BREVE DE UN PROFESOR ( 18 )

 PROFESORES  MUY CERCANOS ,  BUENOS  AMIGOS


 


 Comencemos por el principio ,  si que lejano ,  muy consolador y reconfortante ,  pues que la vida sin amigos resulta pacata y bastante insufrible .

   El profesor lo ha dicho y escrito repetidas veces :  el gran y primer maestro fue su propio padre ,  recuerdo agradecido a la Institución Libre de Enseñanza .  Extraña mezcla de amor de padre ,  educador eminente y amigo protector .  Así son las cosas ,  de tal manera suceden y de poco vale intentar cambiar el pasado .  

   Que la Historia ,  global o personal ,  "est magistra vitae" ,  pese a los fariseos y filisteos de siempre ,  gracias a  "los limpios de corazón ,  pacíficos" ,  que habitan en mayoría la tierra ,  para bien de casi todos .

   Después vino el colegio ,  buenos profesores sin estridencias que lo trataron muy bien .  Destaca tres entre los muchos .  En primer lugar ,  don José Cervera ,  que le dió clase de Literatura y Filosofía .  Le hizo leer todo lo posible ,  incluída una buena y crecida colección de los presocráticos .  Visitó su casa con frecuencia ,  para escuchar buena música y comentar libros .  Con el tiempo ,  el profesor Cervera llegó a catedrático de Filosofía y se produjo un hecho muy agradable :  maestro y discípulo coincidieron en el mismo Instituto de Murcia ,  así como sus dos esposas .  Y se fraguó intensa amistad .

   La segunda fué doña Rosario ,  profesora de matemáticas   exigente ,  y  muy guapa .  Contribuyó mucho a conformar su cerebro .  Y se llevó un gran disgusto cuando el joven alumno eligió las Letras .   Muy buena amiga para el resto .

   El tercero ,  don Francisco  Rabasco      ,  profesor de Francés bastante atípico .  Le despertó el amor por la lengua de Victor Hugo y le amplió mucho los horizontes vitales ,  dada su experiencia parisina muy avanzada a los tiempos que vivían los españoles .  Con el tiempo ambos coincidieron en el Instituto Lope de Vega ,  de Madrid ,  para realizar las oposiciones a Cátedras ,  francés uno ,  lengua y literatura españolas el otro .

   Cuando llegó a la universidad pensó que todos los profesores serían extraordinarios ,  pues que los estudios superiores ,  en tiempos de mudanza y escasez ,  eran para los jóvenes alumnos los auténticos templos del saber ,  que produce la gran liberación de las personas .  Aquí hay que ser radical ,  la verdadera y más profunda libertad proviene del saber .

   Le bastó un curso para aprender que no era así .  En aquella universidad  "impartían doctrina"  muchos ganapanes con su librito apenas aprendido ,  gran capacidad de lamelibranquio ,  ambiciosos sin medida ni justificación y breve interés por la sabiduría universal .

   Eso no le arredró .  Antes al contrario  ,  los ignoró con elegancia (y no poco desprecio solapadado) ,  aceptó su ignorancia y realizó cuantos torpes exámenes le propusieron ,  para evitar males mayores ,  pues que las reprsalias de los mediocres suelen ser temibles .  Con el tiempo los olvidó a todos ,  y a día de hoy no recuerda sus nombres ,  ni siquiera los más elementales rasgos fisiognómicos de sus caras .  Y es que el vuelo de la educación superior excedía el ala de sus pobres capacidades .

   Pero también los había buenísimos .  Y los tiempos revueltos de la época le depararon tres magníficos :  don Angel Valbuena ,  don Mariano Baquero ,  don Manuel Muños Cortés .  Y un cuarto ,  don Antonio de Hoyos .  El cuarteto ,  unificado y diverso ,  contribuyó grandemente a su desarrollo intelectual y moral.

   El primero le ofrendó su visión personal del arte ,  su sensibilidad exquisita y la pasión por explicar .  El segundo le ofreció el rigor ,  el orden y la precisión de los datos necesarios .  El tercero le dejó caer infinidad devariates de lengua y dialectología .  Y el cuarto ,  una visión y vivencias como de hombre del Renacimiento .

   Pasados todos por el tamiz adecuado ,  el joven profesor estaba dispuesto y preparado para la tarea de educar enseñando .  Y hacerlo deleitando ,  como pretendía el clásico .