sábado, 29 de octubre de 2016

CURSO DE LIBROS. CRÓNICA DEL JUEVES ( 6)

     La vereda se va convietiendo en camino bastante despejado.  Quizá elevo un poco el nivel, pero al propio tiempo voy observando que les interesa.  Cierto que estos predios de programación,  método y terminología técnica son un poco pedregales, si que necesarios para mejorar la lectura.  Mester de juglaría,  tetrástrofo monorrimo alejandrino, cuaderna vía,  mester de clerecía, sonetos "fechos al itálico modo",  métrica cuantitativa y acentual, pies métricos, troqueos, dáctilos etc. ,  constituyen un escalón con cierto grado de posible aburrimiento.  
   Pero al coger  los  "Milagros de Nuestra Señora"  (Berceo),  las  "Eglogas "  de Garcilaso,  los "Sonetos smorosos" de Quevedo,  "El Diablo Mundo"  (Espronceda),  las  "Rimas" (Bécquer),  "Campos de Castilla"  (Machdo),  "Cantos de vida y esperanza" (Rubén Darío),  "Cántico" (Jorge Guilleń), "El rayo que no cesa" (M. Hernández)  o  "Don de la ebriedad" (Claudio Ridríguez) o  "Cuaderno de Nueva Yorck" , por ejemplo, estos lectores que siguen con atención y aprovechamiento el Curso dispondrán de más y mejores ayudas para penetrar el misterio de la poesía y sus virtualidades personales y colectivas.
   Sea como fuere, hemos recordado las cuatro variantes del octosílabo a expensas del romance que ya conocéis.  Y hemos afrontado el espinoso territorio del endecasílabo, el otro de los grandes apoyos formale de snuestra versificaión.  Un breve excursus a propósito de la métrica cuantitativa y la acentual.  El recuerdo de la Poesía Provenzal y,, de lleno, los italianos, con Petrarca y Dante a la cabeza, sobre todo el primero.  La presencia necesaria del embajador Navaggiero, la visita de Garcilaso acompañando al Emperador Carlos, su amigo, a Roma , y el deslumbramiento del poeta por la musicalidad del idioma y del verso, lo que le indujo al cultivo del endecasílabo,, perfecto en las Eglogas y Canciones, no tanto en los Sonetos,  `porque aquí cuenta la dimensión poema y el jardín cerrado que los catorce versos ( "Dicen que es soneto", según Lope de Vega) supone y exige.
  Al cabo, nos hemos ceñido a los cuatro modelos principales: ENFÁTICO,  HEROICO, MELÓDICO  Y  SÁFICO, analizando un tanto la correlación y correspondencia entre el nombre y su plasmación en palabras rítmicas y rimadas, que todo contribuye,  lpues que la imagen y el sonido son como en haz y e envés de una misma hoja, la del verso, para que alcance a serlo de verdad.  La cuestión de Safo ha despertado interés, lo que me llevó a la conocida estrofa
     "Dulce vecino de la verde selva,
      Huésped eterno del abril florido,
     Vital aliento de la madre Venus,
                Céfiro blando".
Comienzo de la Oda tan repetida y feliz de conformación. Lo del pentasílabo adónico les hizo gracia.
   Acento principal,  período medido, acento final de verso (agudo,  grave,  esdrújulo y su cómputo matemático ), el encabalgamiento, el período de enlace y algunos datos más.
   Y nos hemos despedido hasta el jueves próximo para afrontar la prosa,  también con su música peculiar,  concomitante y distinta, pero siempre complementaria, con la poesía en verso.  El cuento, la narración breve, la novela corta y, por fín, la novela, hermana mayor y piedra de toque de toda narración que se precie. VALE.

sábado, 22 de octubre de 2016

EL MAESTRO AL QUE UN DÍA... ( DOS)

   Así vino aconteciendo durante muchos años, todos felices sin exclusión, en el bien entendido que la felicidad no es conjunto de ratos buenos en exclusiva, sino la sabia combinación con otros no agradables, pero aceptables como catapulta para obtener resultados positivos, tanto para uno mismo cuanto para los demás con los que tienes relación. 


  Si se trata, basicamente, de alumnos, de nuevo miel sobre hojuelas.  Los ha tenido pequeños, de cuando el bachillerato comenzaba a los diez años;  también adolescentes, hermosa y revoltada etapa con todos los predicamentos a su favor si padres y profesores saben estar a la altura de las circunstancias;  y universitarios, estupenda edad para descubrir maestros y discípulos,  si las circunstancias propician inteligencias y voluntades dispuestas a la emisión de grandes verdades y ejemplos, así como a la recepción de la sabiduría en ciernes que los alumnos desarrollarán según sus buenas capacidades y emociones:  es la etapa que marca definitivamente. Y entonces, bienaventurados los discípulos que pudieron encontrar pocos, pero buenos, maestros. 
 Y bienaventurados los buenos maestros que también  encontraron excelentes alumnos.
  En tal sentido, afirma sin ambages, que fué feliz con sus maestros, cinco en particular, todos magníficos.  Y también lo sigue siendo con la pleyade de buenos alumnos y extraordinarios discípulos: son los que suelen venir por su despacho para conversar, recordar sin añoranza y proponer con entusiasmo.
  Pues bien, decíamos ayer  (Fray Luis siempre presente) que al viejo profesor lo jubilaron administrativamente.  Pero él, terne y refractario al ´dolce far niente´, continuó laborando en lo que mejor sabía: los territorios literarios y el complejo mundo de las emociones derivadas. 
   Mientras y en paralelo, llegó para él la hora de los reconocimientos, incluso de los homenajes.  Le produce cierto grado de rubor ponerlo de relieve, pero es verdad que lo colmaron de agasajos, todos cercanos y emotivos.  Por otra parte, quienes  (muchos )  los propiciaron y llevaron a cabo,  merecen el recuerdo y la cita.  El equipo  último con el que trabajaba a la sazón y que bien representaba a los precedentes (más de doscientos alumnos, antiguos alumnos y profesores de los tres niveles los fueron constituyendo), que padecían con inteligencia y afecto sus exigencias y perfeccionismo por la obra bien hecha.  Los estudiantes que se arrimaban a su persona y zaumásico magisterio mucho más que a su cátedra.  Los compañeros no sólo de la Facultad de Letras.  Los grandes escritores que invitó a las aulas y que casi todos lo distinguieron con su amistad reconocida.  Y una legión de amigos de la más diversa edad, entidad y profesión.  Nunca lo agradecerá bastante.
  Todo comenzó con el clásico libro de estudios,  habitual en el mundo universitario cuando se producía la jubilación.
Sin entrar en juicios de valor, tan sólo afirma que son dos volúmenes con más de novecientas páginas. Eso lo dice todo.
  Item más, otro libro de primorosa edición titulado "Cinco libros en mi vida", en el que escritores, profesores, estudiantes y otros muchos amantes de la literatura eligieron los cinco libros que, no importaba la edad ni otras circunstancias, más y mejor habían influído en su propia peripecia vital.
   Además,  un magnífico Curso en torno a la experiencia universitaria, en el que participaron desde los Rectores con los había convivido hasta estudiantes Erasmos que pasaron por sus clases.  Todo brillante y recogido en excelente volumen bajo el título  "Elogio de la Universidad. Medio siglo de historia personal".  También recogidas sus intervenciones en magnífico libro.
  En el acto de clausura estaban presentes los cinco Rectores felizmente vivos.  En la mesa presidencial, el Rector,  el Decano de la Facultad,  su discípulo y sucesor en la Cátedra,  un querido antiguo alumno que tuvo a bien ocuparse de la Laudatio tradicional, así como el alcalde de su pueblo soriano, compañero de pupitre en la Escuela donde el padre del homenajeado ejercía de soberano Maestro.

   ¿Qué más y mejor podía pedir?  Desde entonces recuerda emocionado, y comenta siempre que tiene ocasion, la conocida formidable ´Parábola del sembrador´,

convencido de que su siembra vocacional había recibido el ciento por uno en ópima cosecha.
  Colofón de oro:  la cena final, que merece un capítulo aparte y algún día lo escribirá.  Baste decir que estaban todos los que eran. Y eran todos los que estaban.  Con humor cervantino,  alguien apuntó que aquel ágape vino a ser una simbiosis de la Cena de Trimalción y las Bodas de Camacho... Y sí,  "la del alba sería " cuando los comensales emprendieron la gozosa retirada camino de sus lares. 

viernes, 21 de octubre de 2016

CURSO DE LIBROS.. CRÓNICA DEL JUEVES 5

  Ya la práctica se ha convertido en hábito.  Ayer tuvimos sesión intensa,  muy abundante información,  coloquio adecuado y el tiempo.  Les prevengo para que me prevengan cuando se acerque la hora de terminación.  Misión difícil porque no cumplen la recomendación, son así de amables.  El caso es que, cuando vinimos a darnos cuenta, eran las ocho y veinte.

   Por mi parte, nada que objetar. Me encuentro a gusto explicando en clase.  Los veo con ánimo y ganas de aprender, de mejorar sus esquemas de lectura placentera,  basada en el conocimiento progresivo.  Ello me anima y congratula,  al cabo de tantos. Considero que hemos logrado un clima relajado, proclive al pensamiento que crece y a la sensibilidad que se manifiesta en palabras y , sobre todo,  en actitudes inmediatas  (observo la expresión de sus rostros, la concentración de miradas y la toma de apuntes, realidad esta última que nunca pude imaginar, pues que pensaba en amable tertulia sin más, hablando de libros sin mayores averiguaciones. 
 Un clima, pues, satisfactorio, que pone de manifiesto, de nuevo,  las inagotables y no perecederas virtualidades de la fórmula horaciana:  mezclar lo dulce con lo útil.  En el entendimiento, claro, de que lo útil bien concebido termina siempre en el placer del parto y el crecimiento feliz de la criatura.  Por algo los clásicos lo son,  por sobre el tiempo y las geografías.  Y Horacio, el de la Odas y  la "Epístola ad Pisones", lo es a plenitud.
  Nos ocupamos de dos textos teóricos.  Uno, muy breve para considerar la lectura no como un pasatiempo amable entre otras actividades más sustanciosas,  importantes e inminentes, sino todo lo contrario.      
  "Estudiar Literatura será, sobre todo, leer libros que han sido concebidos desde los hontanares artísticos y con el placer colocado en el horizonte".  Nada más, pero también nada menos, como afirmaba T. S.  Eliot.
    El otro texto es un recuerdo del año pasado, un poco más extenso, que plantea la falsa dicotomía  conocimiento técnico-gusto literario,  y que termina de esta guisa:  "Gusto y conocimiento, pues, constituyen los dos grandes pilares en que se apoya el edificio del estudio literario, que no debe limitarse al aprendizaje.  Antes al contrario,  necesita configurar un fenómeno simbiótico de asimilación celular y orgánica".
    Al cabo y tras numerosas citas orientadoras, aunadas a ejemplos de apoyo, afrontamos la idea central:  la música propia de las palabras como base de asentamiento y proyección de la poesía.  El campo de la la métrica,  la rítmica y el troquelado matemático musical  (con resonancias de Pitágora y su  "música de las esferas",  tan lejanos en el tiempo,  tan próximos y vigentes), que se ofrece como territorio en el que deben nacer las formas concretas para su roturación, siembra y posterior cosecha.  Les cité los libros de Tomás Navarro Tomás,  Rafael de Balbín,  Antonio Quilis,  Rudolf Baher y Oreste Macrí, por si algo querían consultar.
   Y aparecieron en la pila bautismal poética el octosílabo y el endecasílabo como piedras de toque, recordando la parábola del buen sembrador, pues que la Biblia está llena de símbolos literarios como acervo paralelo, y tam bién común,  a la clasicidad grecolatina.
   El octosílabo, asentamiento  y esencia de nuestra binaria forma de hablar, con proyección estética en la formalización poética.  La gran base de nuestra versificación.
   Sucede que el romance  "GERINELDO"  es un hallazgo formidable. El octosilabo sólo tiene cuatro variantes.  Pues bien, las cuatro están reflejadas en los cuatro primeros versos de este romance

                     GERINELDO,  GERINELDO,
                     PAJE DEL REY MÁS QUERIDO,
                     QUISIERA VERTE ESTA NOCHE
                     EN ESTE JARDÍN FLORIDO.

Dos jóvenes, el señuelo-llamada de la chica al chico, la espera, la cita en florido jardín...Una hemosa historia de amor y algo más.  Leed el romance completo.
  Ayer analizamos las cuatro variantes:  trocaico,  dactílico,  mixto A  y mixto  B.
  Les hablé un poco de la métrica cuantitativa y de la métrica acentual.  En la pizarra, el esquema métrico de los cuatro, con sus piés y apoyaturas y silencios a la hora de leer, de recitar.  Y un recuerdo imprescindible: la formalización pética es,  fundamentalmente,  imagen y música.
   Y ahí lo dejamos hasta el próximo jueves.  Deo  volente.

martes, 18 de octubre de 2016

LA ACADEMIA SUECA NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA

!Ah, las trampas saduceas que el destino suele tender a los desprevenidos y precipitados de todo orden y condición! ¿Recuerdan al famoso coronel de García Márquez?  Pues a la Academia sueca le sucede igual, según cuentan las buenas y malas lenguas: no tiene quien le escriba.
  Sin duda, los académicos desnortados andan buscando un hombre de letras, un escritor que mereciera el premio.  Y se encuentran con que llevan cuatro días intentando encontrarlo, sin resultado positivo.  Estoy a punto de recomendarles a Diógenes, por ver si su linterna pudiere aportar alguna luz.  Incluso se me ocurre sugerirles la caverna de Platón, por si otro tanto.


  Se me ocurren dos soluciones posibles. Una, que los señores académicos reconozcan su impronta equivocada, pidan disculpas con humildad y, finalmente, retiren el premio a quien se lo han concedido. El mundo entero civilizado se lo agradecerá.   Y pelillos a la mar, pues que un error cualquiera puede cometerlo.  Dos, que el no citado receptor hable con su asesor literario y lleguen a una conclusión razonable: renunciar al premio que nunca se le debió conceder y él jamás aceptar.
  Y todo esto, por un mínimo respeto al arte de hablar bien y escribir mejor.  A eso que algunos esperanzados todavía llamamos Literatura.  Y que todos los sospechosos habituales  ("Casablanca") busquen  "El Quijote"  y lo lean.  Nunca es tarde si la dicha es buena.

lunes, 17 de octubre de 2016

De libros y otras virtudes: CATEDRAS ESPECIALES EN LA UNIVERSIDAD. LA LITERA...

De libros y otras virtudes: CATEDRAS ESPECIALES EN LA UNIVERSIDAD. LA LITERA...:    DESDE QUE LA UNIVERSIDAD EMPEZÓ A TROMAR CONCIENCIA PLENA DE PROYECCIÓN UNIVERSAL  (RETOMANDO LOS ORÍGENES MEDIEVALES) EMPRENDIÓ EL CAMI...

CATEDRAS ESPECIALES EN LA UNIVERSIDAD. LA LITERATURA

   DESDE QUE LA UNIVERSIDAD EMPEZÓ A TROMAR CONCIENCIA PLENA DE PROYECCIÓN UNIVERSAL  (RETOMANDO LOS ORÍGENES MEDIEVALES) EMPRENDIÓ EL CAMINO DE LAS CÁTEDRAS ESPECIALES  A MANERA DE COMPLEMENTO NECESARIO Y AMPLIFICADOR DE LAS TAREAS DOCENTES E INVESTIGADORAS REGLADAS.  ADVIRTIÓ QUE ERA NECESARIO PREDICAR, PERO SOBRE TODO DAR TRIGO, PARA QUE LA COSECHA FUERA ÓPIMA Y CRECEDERA.


   Congratulaciones, por tanto, cada vez que se crea una en cualquier campo del leal saber y entender, pues que en estos predios, como en cualesquiera otros de la actividad humana, siempre andamos necesitados de armonía, equilibrio y buena relación entre las partes constituyentes.   Desde los presocráticos, en el Mediterráneo, el ejemplo cunde cuando son mentes adecuadas las que orientan y, en su caso, dirigen las Escuelas Medievales hoy llamadas Universidad.  Aquellos beneméritos precursores lo sabían muy bien y lo practicaban separando el trigo de la paja, sin despreciar la paja y el trigo, sino integrándolos para el bien común de la sabiduría.  Sócrates lo concentró  ´viva  voce´ y Platón y Aristóteles troquelaron el método para la Historia.  En eso estamos.  Arrieros somos de la Educación y en el camino machadiano nos vamos encontrando.
   Digo lo anterior porque ya van a ser cuatro las Cátedras especiales de Literatura que la universidad tiene a la sombra, y en la sede, de la Faultad de Letras.   Se lo acabo de oir y ver al Rector en entrevista televisiva, anunciando que ha creado la cuarta.  
            Y pues que la memoria suele ser olvidadiza en ocasiones, enumero las tres anteriores como recordatorio y congratulación de la comunidad universitaria y el territorio de su actuación e influencia.
   La primera lleva el nombre de Cátedra Especial de Estudios Literarios  "Mariano Baquero Goyanes",  creada hace ahora treinta años con todos los predicamentos favorables.  Sabido es que el profesor Baquero y el profesor Valbuena Prat fueron catedráticos de Literatura Española durante muchos años.  Yo tuve la fortuna, junto a otros centenares de alumnos,  de recibir sus enseñanzas durante toda la carrera de Filología Románica.  Después trabajé como Profesor Ayudante con los dos. El caso del profesor Baquero fue muy especial para mí: me dirigió la Tesina de Licenciatura,  la Tesis Doctoral y mi formación le debe mucho y bueno.  Durante veinticinco años trabajamos juntos, hasta crear la Cátedra oficial de Literatura Hispanoamericana, de la que me encargué hasta la jubilación, quedando él con la sobrecarga de la Española, si bien le echaba una mano cuando los programas eran excesivos.
   Llegó su muerte prematura y algunas cosas le hicimos a manera de homenaje.  De ellas, ahora importa la Cátedra Especial.  Tuve la idea, la compartí con los interesados y la creamos.  Su primer Director fue el profesor Muñoz Cortés, gran amigo  suyo y también profesor nuestro.  Incluso fundieron en bronce una placa indicativa.
Supongo que la Cátedra sigue funcionando como merece.  Y digo supongo, porque llevo casi ocho años jubilado y, por lo mismo, alejado legalmente de los menesteres oficiales universitarios.
   La segunda lleva el nombre de  "Guillermo Cabrera Infante", consecuencia de los muchos y magníficos eventos que la Cátedra de Literatura Hispanoamericana llevaba a buen término por aquellos felices y fecundos años.  Se creó en colaboración con la Casa Pintada, en cuya sede vendrían a instalarse los fondos documentales y biblioteca del autor cubano.  Todo se celebró como merecía,  con el Presidente de la Comunidad como patrón mayor.  Incluso el Rector indicó varias veces que había un fondo de diez mil euros depositados en la Universidad para ponerla en marcha.
   La tercera es la que más resonancia tuvo en sus orígenes, y no sólo mediática, que también.  Veréis.  Invitamos al escritor a Murcia.  Vino de todo corazón, amable y simpático.  Y repitió.  A la vista de su actitud generosa, la Cátedra de Literatura Hispanoamerican lo propuso para el títuo de Doctor honoris causa.  La investidura fue una fiesta resonante, que otro día explicaré con detalle.  Y justo en la ceremonia de clausura,  el Rector de la Universidad y el Presidente de la Fundación Mediterráneo, a nuestra propuesta, crearon los Premio de Novela y Cuento "Vargas Llosa"  y  "Lituma" , en presencia y con el beneplácito del escritor, ante un publico que abarrotaba el Aula de Cultura de la institución.  Como consecuencia, se creó la Cátedra Mario Vatgas Llosa, junto a otras universidades de consuno.  Y así disfrutamos una fecunda década literaria.   Mejor,  imposible.
   El hermoso camino debe seguir al andar.  Que Antonio Machado tenía toda la razón,  también cuando escribió
este bien sonoro endecasílabo:  " No está el mañana, ni el ayer, escrito ".

sábado, 15 de octubre de 2016

EL MAESTRO AL QUE UN DÍA JUBILARON. HISTORIAS DE MEDIANOCHE

    Los viejos maestros nunca se jubilan.  Como los rockeros que andan siempre viajeros en la carretera.  Los maestros nunca debieran ser jubilables.  Los viejos maestros poco tienen que ver con la burocracia, y mucho menos con la mediocridad. Los viejos maestros lo son, precisamente, porque pasan la vida intentando que la vulgaridad se convierta en excelencia, siempre a la búsqueda del tiempo perdido proustiano, con el intento de hallar a la vuelta del camino el punto de apoyo que Arquímedes pretendía para mover el mundo, para cambiarlo no inutilmente, según el gran poeta cuasi místico.


   Los viejos maestros atesoran un buena cabeza y un corazón siempre abierto para los discípulos.  Nunca se cansan, sobreviven siempre. Y permanecen juveniles porque su mester, también menester, se desarrolla y progresa en sintonía con los jóvenes "que se arriman a su cátedra",  que también dijo el buen escritor y catedrático en Salamanca.
   Esta mínima reflexión da paso a la historia elocuente, agradecida y privilegiada historia de uno de esos viejos maestros, que traspasó la frontera de los setenta años (anda próximo a los ochenta) cargado de vida, acompañado por cientos de buenos alumnos desparramados por diversa geografía ejerciendo la enseñanza, casi todos, en aceptables condiciones físicas y mentales, sin ánimo alguno de retirarse a los cuarteles de invierno, aunque siempre le acompañarán los  "pocos y buenos libros" que preconizaba el poeta clásico: "Ven y verás al alto fin que aspiro, /  mientras el tiempo muere en nuestras manos".
   Os cuento.  La historia comenzó hace medio siglo dilatado, allá por las arriscadas montañas castellanas, cuando las carencias eran notorias, muy pocas cosas se habían hecho tras una fratricida guerra,  y casi todo estaba por hacer, ominosa si que feliz carga que recaería sobre los hombros de aquellos niños, pues que sus padres bastante habían padecido y estaban realizando el milagro de la supervivencia con el mejor áimo esperanzado.
   Al futuro viejo profesor le llegaron los estudios como auténtica tabla de salvación personal y colectiva. Bachiller aprovechado, carrera fecunda y doctorado brillante para culminar su etapa académica.  Despúes le vino a visitar la seguna fiesta nacional de los españoles: las oposiciones,  para logar puesto de trabajo idóneo y prolongado.  Muchas veces contó con humor, yo msmo se lo escuché en más de una ocasión, la contradicción vital e intelectual en la que incurría, pecando a plena conciencia y con escaso propósito de la enmienda correctora.  Su padre había sido un excelente Maestro de Enseñanza Primaria y el gran mentor que todo adolescente necesita para conducirse bien en la vida.  Quizá ya en los genes, por esta favorable circunstancia, el viejo maestro eligió la docencia como proyecto casi único.  Y aquí la contradicción: pasaba los años con crecientes catilinarias contra las oposiciones, mientras las realizaba sucesivas y ascendentes, como si de una escala de Jacob se tratara. Todos los grados de la enseñanza:  escuela, instituto y universidad.  Llegado que fue a la cátedra universitaria, despareció la contradicción, aunque continuó con las diatribas.
   Medio siglo largo en las aulas, con todos los avatares imaginables, pues nell  mezzo del camin di nostra vita (Dante) le cogió la democracia prometida. Programó y realizó de todo y para casi todos.  Siempre a satisfacción plena. Miles de alumnos, centenares de discípulos y unos equipos extraordinarios le ayudaron grandemente: de todos se siente orgulloso, amén de agradecido, que aquí la tarea de grupo bien organizado es fundamental. Los curiosos pueden pinchar su nombre en internet y alguna información interesante recibirán.
   Y llegó el otoño, setenta años cumplidos, actividad intensa todavía, pero  "dura lex, sed lex" ,  exigiendo la jubilación administrativa. Juego burocrático bien distribuído, su universidad le ofreció cuatro años de emeritazgo bien retribuído y sin obligación de trabajo. Eligió seguir dando clase como siempre. Después tuvo derecho a dos años más como Emérito Honorífico, que también aprovechó. Incluso solicitó al Rector otros dos años suplementarios, pues pensaba legar su amplio archivo y necesitaba un tiempo para organizarlo en alguna medida.
   Aquí comienza lo fundamental del otoño del casi ya patriarca (guiño a la gran novela de García Márquez) que le interesa descar: los reconocimientos y homenajes ofrecidos por la Institución y por todas y cada una de las personas y grupos con los que tuvo el placer de relacionarse. 
   Continuará, para no cansar al lector, como en las buenas novelas por entregas, cuyo pionero y mejor modelo en nuestro país fue don Benito Pérez Galdós. Nos volveremos a ver, si así os parece.

! QUINIENTOS NOVELISTAS EN LEGIÓN !

   Para empezar, una pregunta nada etórica. ¿Hay quinientos escultores,  pintores,  arquitectos  para presentarse a un premio en concurso público dentro del ámbito hispano?  Evidentemente, no.  ¿Y por qué los hay para un concurso de novela?  Os daré, entre otras muchas, dos razones de peso.  Primera, porque los tres primeros citados deben conocer su oficio, herramientas múltiples, trebejos de todo tipo y un cierto sentido del arte.  Segunda, esos mismos tres necesitan dinero abundante para culminar su obra.  Los novelistas ignaros (y la caterva de negociantes que los engañan) nada de eso.  Todo lo contrario, les han hecho creer que un bolígrafo y una resma de folios bastan para escribir una novela y presentarla a un premio.   Y así nos luce el pelo de la dehesa.

   Digo esto porque acabo de escuchar la perorata de un responsable diciendo que su premio es el más prestigioso y mejor dotado: mentira la primera parte del aserto, pues que el prestigio nunca vendrá por el número de soldados que integran un ejército, sino por la preparación y valor que los caracterice.
   Hace unos años, creamos el Premio de Novela  "Vargas Llosa",  en la universidad de Murcia y con el patrocinio de una institución financiera.  Durante los diez años en que fui responsable último, el Premio garantizaba transparencia, anonimato absoluto y exigencia de un mínimo nivel expresivo adecuado.  Dotado con un simbólico millón de pesetas, a la primera convocatoria concurrieron no más de cien originales. A partir de la segunda, andábamos en parigual de concursantes con el Premio mejor dotado entonces, sesenta millones de pesetas.  Aquello propiciaba prestigio y limpieza, si que poco dinero.  Y eso lo explica todo.
   Nota bene. Siempre dije que las empresas privadas pueden organizar sus premios según su saber y entender, pues arriesgan y juegan con su dinero. Nada que objetar.  Pero las Instituciones...otro cantar muy distinto.
  Por otra parte, no es nueva la situación.  A principios del siglo XVII  la ciudad de México convoca un certamen de poesía.  Se presentaron más de trescientos poetas. Sin comentarios, pero sí una coda en verso que circulaba, ya, por entonces: "Pues cualquier mulatillo palangana,/  con décimas sin cuento le remite /  a su padre el marqués una banana".
   Repito una vez más.  La Literatura es una de las Bellas Artes tradicionales.  Y tiene un oficio difícil de asimilar, cuyo control siempre debiera ser previo a la escritura de una novela, un poema, una obra de teatro, etc.  Que un premio bien dotado economicamente reciba más de quinientas novelas, lo único que indica, en pricipio, es que en castellano hay más de quinientos poseedores de un bolígrafo, una resma de folios y alguna experiencia de su propia vida que considera interesante para ser conocida y compartida con miles de lectores ávidos.
   Y que el Premio Nobel de Literatura se le regale a un cantante popular, unicamente indica que hay una Academia ignara y desnortada, amén de la banalidad mediática que casi todo lo controla y proyecta.
   Pero no ay que desesperar, escritores y lectores conspicuos.  Recordad la parábola del sembrador. Os aseguro que la tierra mollar existe, que el agua para el riego no ha desaparecido de las nubes y que, por tanto, se presagian las espigas que anunciarán ópimas cosechas.  Cuestión de tiempo, talento y trabajo.

viernes, 14 de octubre de 2016

CURSO DE LIBROS. CRÓNICA DEL JUEVES 4

   Todo sobre ruedas, a plena satisfacción.  Hablo,  hablan,,comentamos...En fin, lo normal en estos casos, aunque, quizá, todavía explico yo demasiado .  Iremos ajustando tiempos poco a poco.

   Recordáis que teníamos pendiente el texto  "Luvina", de Rulfo.  No pudo ser tampoco, aunque no importa demasiado, porque ya lo han leído y algún jueves afrontaremos la novela  "Pedro Páramo",  su correlato y complemento.
   Tuvimos presentes dos noticias.  La muerte de Darío Fo, de la que me informaron en clase.  Lamentable, feliz su recuardo y vida teatral, noventa años fecundos y públicos. Vida llena.
    La otra noticia supone un destarifo, una humillación para docenas de escritores cabales y con talento, un desprecio para la Literatura.  No era necesario, pero una vez creado el Premio Nobel de Literatura, parece normal que se otorgue a grandes escritores.  Pues bien, se lo han dado a Bob Dylan.  Al principio creí que, confundiendo tiempos y nombres, los periodistas hablaban de Dylan Thomas.  Pero no, estaban en lo cierto.
   Lo comentamos ampliamente en clase. Y ahora se me ocurre felicitar a la Academis sueca por sus dos descubrimientos causa de la adjudicación:  las  "nueves formas poéticas"  del cantante y su influencia clara en generaciones de personas. Tan original descubrimiento merece distribución.   Me vendría muy bien para mi trabajo, pues ignorando esas nuevas formas, espero que la Academia me las haga llegar por internet, así como el baremo y valoración cuantitativa de la influencia en generaciones.  Po otra parte, les ofrezco dos candidatos posibles cara al futuro:  los Beatles y los Rolligs Stones.
Por elmomento, los norteamericanos pueden estar contentos , pues que han cerrado un círculo perfecto: Faulkner, Steinbeck y Dylan, para la historia del arte literario.  Un acierto sueco total, como el que tuvo al conceder el Premio a W. Churchill. Espero con ansiedad la edición de las Obras completas de Dylan.
   Pasado el sofoco vespertino, afrontamos la clase y aproveché para una sinopsis de la Literatura en Occidente, más o menos así en síntesis:
1.-  Los griegos. Lo inventaron todo. En Literatura, la Tragedia, la Comedia y la Poesía épica.  "La Iliada"  y  "La Odisea"  como referencia.
2.-  Los romanos aplicaron lo griego, sin más originalidad.
3.- La Edad Media: aparecen las nacionalidades a la vez que las diversas lenguas derivadas del Latín, más los idiomas del Norte. Literaturas nacionales con la Poesía épica a lacabeza.  Grandes epopeyas y la poesía lírica, religiosa, mariana, popular.
4.-  El Renacimiento, bebe de la clasicidad greco-latina intentando superar lo más difuso medieval.
5.-  El Barroco, desarrollo del Renacimiento, sobre todo en lo formal. Nuestro Siglo de Oro.
6.-  El Neoclasicismo, la misma palabra lo indica, influencia de la clasicidad por antonomasia.
7.-  El Romanticismo, mucho más complejo (Adrede lo dejé para el próximo jueves).
8.-  El  Realismo  y  el  Naturalismo.
9.-  Los  "ismos" del siglo XX y todo lo que vino después, que aún estamos viviendo.
10.- La más absoluta modernidad de ahora mismo.

El jueves próximo volveremos a los textos.  Un breve doble adelanto:

TEÓRICO:  "Cabe indicar que la misma elección de temas literarios, y sus correspondientes formas expresivas, suponen una ideología más o menos manifiesta".

POÉTICO:  "Corre en mis venas sangre tuya,
                  y por tal sangre, si mi Dios
                  me interrogase qué prefiero,
                  cruz o laurel,  espina o flor,
                  beso que apague mis suspiros
                  o hiel que colme mi canción,
                  responderíale dudando:
                                       _ !Quién sabe,  señor!

   

martes, 11 de octubre de 2016

CURSO DE LIBROS. PRÓXIMO JUEVES, POESÍA.

   El próximo jueves nos ocuparemos de la formalización poética, analizando  el octosílabo y el endecasílabo como bases musicales de la poesía en castellano. 

   El primero es un verso tipicamente nuestro.  El segundo,  importado de Italia fundamentalmente, se adaptó de tal manera, que pasó a tener patente de corso en nuestra versificación. Los nombres de Navaggiero, Garcilaso de la Vega y Francisco Ça de Miranda (en portugués) son la clave.  Sin olvidar al Marqués de Santillana y sus esforzados intentos de sonetos  "fechos al itálico modo".
    Recordad que la posía se asienta en la imagen y la música.  La palabra  LIRA es otra clave técnica y creativa.   Esto debe ser muy tenido en cuenta, para los buenos lectores, pero sobre todo para quienes pretendan escribir poemas.  Por eso el soneto, como ejemplo, es el paradigma mejor y más complicado de concebir y llevar a las palabras.
  Previamente veremos el texto en prosa de Rulfo, pendiente desde el jueves pasado. Y comprobaréis como existe una  música del verso y otra de la prosa, diferentes entre sí, pero también complentarias, como no podia ser de otra manera dado que la cadena fónica del habla sirve de base de lanzamiento.
  Confio en el buen coloquio,  a la altura de las circunstancias.

sábado, 8 de octubre de 2016

EL FERROCARRIL EN TRES HISTORIAS

   De toda la vida me gustó viajar en tren, desde que lo descubrí,  en la práctica,  viajando de Soria a Madrid para comenzar mis estudios de Bachillerato, bien cumplidos las catorce años.  La estaciones antiguas, los mozos de cuerda,  los maleteros, los factores, los jefes de estación con su gorra colorada...Y sobre todo, las locomotoras a vapor, con sus agudos pitidos y las nubes de vapor inundando los andenes con el peculiar sonido de gas a presión escapando por la espita.  Emocionante y romántico, imaginativo especialmente.

  Pues bien, esta noche traigo tres breves historias vividas cuando la juventud, de las que os contaré la primera.  Y lo hago en el blog porque he decidido centralizar la mayor parte de mis escritos, en ocasiones literarios, a veces no tanto, pero siempre con relación a los libros, columna vertebral de mi profesión y algo más durante tantos años.  
   Desde que inicié la saga, he venido escribiéndolas en face book,  modo más directo y fácil para mis conocimientos informáticos.  Ahora ya sé desviar enlaces y otras complejidades, por lo que así sucedera a partir de ahora. Os lo aviso cordialmente.  "Tolgamos la corteza,  al meollo entremos".

FALANGISTAS CAMINO DE CERCEDILLA.  PRIMERA HISTORIA.
  Mediados de los años sesenta, siglo pasado.  Terminando la carrera de Filosofía y Letras. Algunas inquietudes políticas tenía por aquellas calendas, si que soterradas por razones obvias, en las que primaba el temor a perder la beca de estudios, con lo que todo habría terminado.
  Hijo de Maestro Nacional, aunque republicano, mi padre nos hacía vestir, a varios amigos de escuela, camisa azul mahón,  pantalones grises, medias blancas y boina colorada (estaba prohibido decir roja) para asistir a los turnos de campamanto, en el provincial Calatañazor y el nacional Francisco Franco, ubicados en la provincia de Soria entre pinares.  Lo hacía para que comiéramos mejor esos d´ías campamantales.
   Pasados loa años, héteme aquí dirigiendo la residencia universitaria Licenciado Cscales, universidad de Murcia, con amigos de las Falanges universitarias directamente relacionadas con el SEU y la Sección Femenina, que se ocupó de adecentar la Residencia.  Contribuí a los gastos explicando el Testamento de José Antonio en diversas poblaciones.
  En un momento dado se organiza en Cercedilla un encuentro falangista culto.  Y asistimos dos de Murcia: oculto el nombre del otro, por si le pudiere molestar en estos tiempos y después de su trayectoria política, que la amistad esté por encima de estas menudencias.  Aclaro que, una vez terminada la carrera, jamás volví a partipar en política, salvo la emisión de voto en la democracia.
   Y allá que nos fuimos con un claro plan de actuación. Ferrocariil, vagon de tercera, casi como  lo descrito por Machado.  Transbordo en Mdrid, me seguía imprsionando la Estación de Atocha, los muchos trenes, las varias locomotoras emitiendo gás con sonido asmático, el tráfago de viajeros... A Cercedilla llegamos de atardecida y nos alojamos en la Residencia de Ingenieros de Montes, casi un hotel de lujo, por las instalaciones y la excelente cocina: el cocido a la madrileña y los descomunales solomillos todavía los guardo en la memoria.
   Hicimos el trabajo político. Densa semana en jornadas casi de sol a sol.  De éste capítulo, apenas cabe destacar el papel de los jóvenes catalanes. Llevaron todo dispuesto y organizado, incluído un gobierno cuyos ministros futuros formaban parte del numeroso grupo asistente.  En cierta medida, aquello resultó premonitorio, incluída la dificultad de hablar castellano, pues habituados estaban al catalán, su lengua madre.
  Una pequeña anécdota vivida por aquellos jóvenes con las hormonas en pleno fragor (las neuronas, no tanto) incitadas por las jóvenes del lugar y las veraneantes de Semana Santa. Tiempo libre por la tarde, un conjunto de ocas (recuérdese el cuento del Decamerón) en lontananza que se acercaban, nos adelantamos al saludo y las acompañamos un trecho, quedando para después. Ellas iban a una ´hora santa´convocada por el párroco. Llegamos al templo, saludamos al sacerdote y nos fuimos a esperar en la plaza.  Espera baldía.  El deán, avispado, prolongó la ´santidad´hasta la hora de la cena.  Y nunca más se supo del amor falangista en Cercedilla.
  El regreso fué decepcionante por lo hablado, discutido y no acordado a lo largo de la semana. Mi compañero venía muy enfadado por actitudes de grupos y regiones. Yo intentaba relativizar la situación. Y así continuamos en diálogo hasta Madrid. 
   Cambio de tren, de nuevo los desvencijados departamentos de gutapercha marrón bastante desvaída, los lugareños en regreso cargados de aperos y fiambreras vacías, las mujeres todavía con pañuelos negros a la cabeza.  Tren nocturno a Murcia. De madrugada nos despertó el revisor, pues nos habíamos quedado dormidos en el pasillo, respirando a ráfagas la carbonilla.  Nos pidi´ó la documentación. Yo no llevaba carnet de identidad. Pequeña discusión.  Al cabo y viendo la camisa azul mahón, accedió a que viniera el guardia civil de vigilancia y presencia obligada en el convoy.  Llegó malhumorado (quizá dormía) y me dijo que tenía que descender en la próxima estación para ir al cuartelillo a verificar identificación.  En esto, una señora bien vestida le dijo: "Pero, señor guardia, ¿no los ve usted, la ropa que llevan? Son de los nuestros". 
    Mano de santo con efecto de sortilegio. El guardia civil se ajustó bien el mosquetón al hombro, lanzó un pequeño gruñido y razonó: "En fin, señora, si usted lo dice, que sigan para Murcia, pero con tiento y medida, que aquí los viajes son muy serios".
   Y allá a las ocho de la mañana, todavía con tiempo para asistir a la primera clase en la universidad, tomamos el autobús número uno (sólo había una línea con tras vehículos) y mi compañero se dirigió a la Facultad de Ciencias Químicas y yo accedí al claustro central, donde se ubicaba la Facultad de Letras.  Sic transit gloria...

viernes, 7 de octubre de 2016

CURSO DE LIBROS. CAMINO AL ANDAR

  El Curso ya está encauzado como conviene.  Me siento a gusto.  Número adecuado de asistentes y participación activa directa e indirecta,  a ratos particularmente concentrada su atención.  Ya no prometen,  ya son y están.  Prolongamos horario casi media hora, muy significativo.  Congratulaciones, pues, comunes.

  Tarde agradable de jueves, que comenzó con tres jaculatorias literarias en la pizarra, a saber:
1.--  "Ella oye el canto de los marineros".
2.--  "Escucha, corazón, cantar los marineros".
3.--  "Escucha, corazón,
         El canto errante de los marineros".

   Su análisis y comentario permitió definir, y separar, lo comunicativo básico de lo expresivo, entendiendo que la expresión no es un salto mutante en el vacío, sino que se apoya siempre en la comunicación desde la que se proyecta.  También dió lugar a redefinir los conceptos de contento y felicidad, el primero mucho más biológico y elemental, mientras que el segundo incide en una sabia combinación de vivencias agradables y las que no lo son tanto. La felicidad, que siempre brota de los libros en este territorio, incorpora incluso la tragedia,  para establecer el necesario equilibrio psicosomático que nos define personas en la tierra. Les recordé que el año pasado, este Curso lo titulamos así,  "Los libros y la felicidad".

   Aquí sugerencias y preguntas,que condujeron a dos textos memorables.  Por un lado, San Juan, el inalcanzable poeta paradigmático
     "Tras un amoroso lance
      y no de esperanzas falto,
      subí tan alto, tan alto,
      que le dí a la caza alcance".
¿Qué mejor definición, metáfora y perífrasis humano-divinas para el fenómeno poético, a medio camino entre "esta cárcel, estos hierros en que el alma está encerrada"  (Santa Teresa) y la experiencia  mística como culminación del fenómeno poético, ambos basados en la unión amorosa?
   El otro texto, pedagógico elevado, es de Borges y ya lo conocéis.
   También salió a colación Machado:  "!Qué difícil es, /  cuando todo baja /  no bajar también".  Aparente sencillez de palabras y estructura para elvolver profundidad de pensamiento y emociones.  Es lo que diferencia a los grandes poetas.
   Y así terminamos.  El próximo jueves comentaremos el texto narrativo de  LUVINA.  Y este pequeño de teoría:

LA CRÍTICA,  TAREA FUNDAMENTAL
   " Sin crítica, pocas taraes humanas sobreviven y perfeccionan.  Como toda labor fundamental, la crítica en Literatura supone un andamiaje progresivamente complejo, y sencillo a la vez.  Varias disciplinas ancilares contribuyen al buen camino de la tarea, pero en Literatura la crítica es la base casi exclusiva. Un lector sin capacidad crítica creciente es un lector perdido.  Un texto que no sea susceptible de crítica, es un texto fracasado.  Digo crítica, no la emisión de opiniones espontáneas basadas en una presunta intuición, en general ignara, fundamentada en emociones comunes  y epidérmicas".

Pues ahí le andamos.  Hasta el jueves, para unos.  Y hasta el viernes, para todos los demás.  Feliz fin de emana, con algunas lecturas bien elegidas, a ser posible.

martes, 4 de octubre de 2016

CURSO DE LIBROS. TERCERA SESIÓN. TEXTOS


   En más de una ocasión, el inabarcable Borges dijo y dejó escrito: "Yo siempre aconsejé a mis estudiantes.  Si un libro les aburre,  déjenlo.  Si un libro resulta tedioso para ustedes,  no lo lean.  Considero la Literatura como una de las formas de la felicidad.  Si Shakespeare les resulta tedioso, déjenlo.  Llegará un día en que Shakespeare sea digno de ustedes y ustedes sean dignos de Shakespeare.  Aconsejo la lectura hedónica,  la lectura del placer".

   Buen plan de trabajo.  Lo he predicado y puesto en práctica desde que comencé mis primeros cursos como p`rofesor, en los tres niveles de la enseñanza y, por extensión, con todas las personas aficionadas a leer,  interesadas por los libros no como mera y simple distracción.
   Concreto los tres placeres borgianos: placer físico,  placer intelectual-emocional  y placer ético-moral.  Los discutiremos en clase con la esperanza de un buen coloquio elocuente.

TEXTO  TEÓRICO

   " Estudiar Literatura será, sobre todo, leer libros que han sido concebidos desde los hontanares artísticos y con el placer colocado en el horizonte.  La realidad original de un gozo se convierte en proteica posibilidad de gozos renovados sin limitación previsible,  aunando vida e historia,  cuya convergencia es el vértice de lo humano. Y que se matrializa a través del arte como medio de expresión".


 TEXTO  LITERARIO

   " Y la tierra es empinada. Se desgaja por todos lados en barrancas hondas, de un fondo que se pierde de tan lejano.  Dicen los de Luvina que de aquellas barrancas suben los sueños; pero yo lo único que vi subir fue el viento, en tremolina, como si allá abajo lo tuvieran encañonado en tubos de carrizo.  Un viento que no deja crecer ni las dulcamaras:  esas plantitas tristes que apenas si pueden vivir un poco untadas a la tierra, agarradas con todas sus manos al despeñadero de los montes.  Sólo a veces, allí donde hay un poco de sombra, escondido entre las piedras, florece el chicalote con sus amapolas blancas. Pero el chicalote pronto se marchita.  Entonces uno lo oye rasguññando el aire con sus ramas espinosas, haciendo un ruido como el de un cuchillo sobre una piedra de afilar".

                                           Juan  Rulfo,   "Luvina"

  Sobre ellos montaremos la clase.  Y al comienzo, explicaré un cuadro sinóptico de la Literatura desde los griegos hasta nuestros días, con brevedad y síntesis, para tener una visión de conjunto, muy necesaria para quien piensa leer y escribir,  para quien sigue leyendo y escribiendo.

lunes, 3 de octubre de 2016

EL HÁBITO HACE AL MONJE. ¿ES USTED EL CONSERJE?

     La discusión bizantina perdura.  ¿El hábito no hace al monje?  ¿O quizá sí? Aristóteles, la potencia y el acto, lo físico y lo metafísico,  quizá lo moral y lo ético...En defintiva, la fábula de la buena educación como sofisma que admitimos sin discutir, pues que la educación no necesita de adjetivos: es o no es.  Todos esos subterfugios de buena, mala, deficiente, aristocrática, ramplona etc. son adjetivos que distraen.   Educación se tiene o no se tiene.  Y después vendrá la escala casi de Jacob: más o menos educado, según circunstancias.

   Lo escribo porque ayer, por la tarde,salía de la Facultad de Letras para encaminarme al Aulario de La Merced a impartir mi Curso de Libros que,  gratis  et  amore, vengo llevando a cabo desde que me jubilaron por mor de la legislación vigente.  Y mientras el Rector no me desahucie del recoleto despacho que aún conservo en la universidad, ocupado más de medio siglo, continuaré con la tarea.  Siempre, claro está, que mis condiciones físicas, mentales y éticas me lo vayan permitiendo.
  Pues bien,  llegado que fuí al descansillo donde se ubica la conserjería, la puerta estaba cerrada y el habitáculo vacío. Y héte aquí que un joven estudiante de Letras me pregunta: "¿Es usted el conserje?".  Menos mal que utilizó el usted, que la mayor parte de sus compañeros, ni eso, habida cuenta de que todos somos iguales, pese a la edad entre otras circunstancias adventicias.  Le respondí que no y que observara la carpeta, los libros y las gafas de presbicia que yo portaba.
   Es lo cierto que, desde que me reconozco persona por la tierra, siempre he usado indumentaria cómoda, respetuosa con los otros, pero muy alejada de las modas y los modos profesionales al uso: terno, camisa y corbata, como corresponde a los catedráticos que se precien, según consenso general, cuandomenos, desde que la democracia (es un decir) tuvo a bien llegar a este país de todos nuestros pecados, pero también de todas nuestras virtudes, en general consecuencia de la educación recibida, e incrementada individualmente según capacidades y deseos de la propia hominización.
   ¿Un catedrático mejor que un conserje o a la inversa? Como diría Jardiel Poncela, ni sí ni no, sino todo lo contrario.  No se trata de valores incorporados por la civilización o los cambiantes modos de convivencia. Son distintos, diferentes y complementarios. Una sociedad poblada, mayoritariamente, de catedráticos o de conserjes,  resultaría invivible y encaminada a la mutación regresiva, amén de claro ejemplo sevático. 
   Y es que SER catedrático es importante y necesario, como SER conserje también lo es.  La esencia es lo que importa.  Hay que descender a lo fundamental y dejar las circunstancias variables,  y en muchos casos perecederas, para matizar el cañamazo común que va constityendo la vida humana en su constante devenir.
  Reconozco que ésto es muy difícil de entender, mucho más de admitir y compartir con elevación de miras:  llevamos milenios intentándolo, pero siempre acaba por aparecer el león sordo que termina con el concierto mientras engulle al director de la orquesta y otros músicos.  
  Si un catedrático, indumentaria mediante, tiene aspecto de conserje, es porque pudo haberlo sido.  Si un conserje tiene aspecto de catedrático, es porque también pudo serlo si las circunstncias que apuntan a lo permanente le hubieren sido favorables.
  En definita, siempre nos quedará París, como recurrencia y aspiración última y esperanzada.  Es decir, siempre dispondremos de los clásicos a lo que recurrir para mejorar, no inutilmente, la persona que soy y la tribu a la que pertenezco.  Dice el clásico popular africano: es necesario el concurso de toda la tribu para educar a un niño.  Y dice también Gonzalo de Berceo con claridad: "Tolgamos la corteza,  al meollo entremos".  Cuestión de palabras, que transportan ideas, que comportan emociones.