martes, 31 de octubre de 2017

PROLOGO

   Hace muchos años,  un gran poeta alemán dejó escrita esta sentencia estrictamente literaria: "Pleno de méritos,  pero es poeticamente como el hombre habita esta tierra".  Hölderlin tenía toda la razón del mundo,  porque la palabra  "poético"  quiere decir creación,  territorio reservado al hombre en exclusiva, que lo distingue del resto de la escala zoológica.
   Por otra parte,  los más grandes poetas de la historia,  y tambien los que no llegan al genio,  han dedicado hermosos versos a sus amadas a manera de condensación de su mundo,  como proyección de sus anhelos y realizaciones,  por la necesidad de proyectar en otra persona muy cercana lo que dijo Antonio Machado entre literario y filosófico: "La esencial heterogeneidad del ser".  Los ejemplos clásicos de Dante y Petrarca son modélicos y han quedado como referencia obligada,  bajo los nombres de Beatriz y Laura.
  Y es que la filosofía y la poesía suponen la culminación de la dualidad que caracteriza al ser humano,  el pensamiento y la emoción,  de manera que sus lenguajes respectivos coinciden en el pináculo de la grandeza vivida y expresada.
   Lo que digo viene a colación y causado por el libro que ahora tienes en las manos,  lector avisado y amable.  Ciertamente,  los poemas que pueblan  "En tu recuerdo" son todos poemas de amor,  con un objetivo central y algunas perífrasis que no son sino raíces adventicias del mismo árbol.  Desde "Tus ojos",  excelente soneto,  hasta  "Luz" , honda metáfora plasmada en verso libre, todo un recital amoroso en devenir,  como las aguas de un río.
   Claro está que el tema amoroso comporta siempre el de la muerte,  que llega de improviso y tiene tanta presencia entre los hombres.  De manera que suele ser como el anverso y el reverso de una misma moneda.  El poeta lo sabe y le rinde el correspondiente tributo,  aunque solapado en cantidad y calidad a lo amoroso.  Y al cabo ,  aparece el necesario sustrato que todo lo abarca,  el de la vida en plenitud,  que se ofrece al ser humano como el gran regalo libre y prometedor,  para que lo asuma,  experimente y comparta según su inteligencia y sensiblidad.
   Es un triángulo que el autor  conoce bien y lo conduce a todos y cada uno de sus versos,  con abundante y variado fluir. 
    El lector puede abrir el libro al azar,  o empezar por el final,  o si es más riguroso,
comenzar la lectura por el primer poema y seguir en línea recta según  la tradición.  No importa.  El orden de los factores,  aquí tambien,  no altera en absoluto el final. 
   Lo importante radica en ir acumulando sensaciones e ideas,  para que al terminar de leer el último poema,  se pueda decir a plena satisfacción lo que troqueló Lope de Vega de modo magistral: "Esto es amor,  quie lo probó lo sabe".  Sustituyendo el verbo,  insisto en que el resultado siempre será el apetecido en el comienzo,  plenamente satisfecho al final.
   Está bien todo lo concerniente al asunto,  a los temas,  incluso a los motivos que llenan los versos y los poemas.  Eso está muy bien y es lo fundamental para que lector se entere y se haga su propia composición de lugar ,  a la hora de asimilar lo que el poeta quiere comunicarle.  El autor de este libro lo sabe bien y ofrece una muy extensa panoplia de motivaciones,  dentro de los grandes temas.  En tal sentido,  los lectores atentos pueden darse por satisfechos  ex abundantia cordis.  Que ya lo dijo claramente Antonio Machado : "Una historia que se cuenta y otra historia que se canta".
   La historia que se cuenta se cifra en el fondo.  Pero al tratarse de poesía,  resulta fundamental la forma utilizada con la pertinente música,  para que al final se integre la historia que se canta.  Lo que el marqués de Santillana  llamaba  "la fermosa cobertura" ,  pues que de su formalización y encaje depende en gran medida el logro múltiple,  que al final queda troquelado para el tiempo.
   En este libro hay versificación con notable variedad de métrica,  que se extiende entre versos de muy variado metro hasta los más tradicionales de nuestra poesía,  culminando con el cultivo y presencia del octosílabo y el endecasílabo,  nacidos para explicitar el sistema fonético de nuestra lengua y las variedades posibles inventadas e importadas de otras lengua hermanas,  tales los casos del francés y el italiano con prferencia.
   El autor se mueve con soltura por estos territorios y ofrece numerosos ejemplos dentro del amplio y variado cuadro,  porque también el colorido contribuye a la expresividad de las palabras bien armonizadas.  El sabe y conoce muy bien la máxima y el encargo que sugirió Mallarmé .  "Los poemas se hacen con palabras,  no con emociones o sentimientos unicamente".
   Me complace,  por ende,  decir que ha sido para mi una grata experiencia la lectura lenta de este hermoso libro de poesía.  En consecuencia,  mi decidida recomendación de su lectura, con una frase la tina que invita y que propicia la satisfacción y el gozo ¨:  "Tolle  et  lege".

Victorino  Polo  García

sábado, 28 de octubre de 2017

CURSO DE LECTURA. LIBROS

   Esta mañana se me olvidó trascribir el Texto correspondiente a la semana.   Helo aquí:


   " Hoy resulta difícil que se produzca  literatura oral ,  salvo en los casos de improvisación folklórica.  Y  aún así ,  tampoco se manifiesta como en épocas pasadas , con tanta fluidez y abundancia.  A causa ,  quizá ,  de los medios escritos y audiovisuales ,  que la fijan con toda precisión.  En consecuencia ,  la escrita parece ser la única literatura existente posible.  En todo caso ,  habría que definir una vez más,  y con toda precisión,  los conceptos de  "palabra" ,  "expresión"  y  "belleza" ,  empeño difícil cuanto atrayente ".

CURSO DE LECTURA LIBROS

POR LOS CAMINOS DEL ARTE LITERARIO

  Tuvimos el jueves la correspondiente sesión,  tan amena y participada como siempre.  Repito que,  como alumnos,  conviven mayores de toda condición y jóvenes estudiantes de Letras,  de la manera más armonizada y natural.  Por mi parte,  procuro no elevar demasiado la exigencia,  ni degradarla tanto que no supere los esquemas de lo estrictamente popular,  dimensión que tiene otros territorios y distintos métodos.

   Nos ocupamos de la Literatura como Arte,  como la más compleja de las tradicionales Bellas Artes,  pues que trabaja con las ideas y con los sentimientos,  utilizando la palabra  (oral y escrita,  sin duda) como vehículo y materia prima.  Todo el complejo mundo humano allí expuesto y manifestado. 
   En tanto que arte, hay que comenzar diciendo que se trata de una invención humana.  El resto de la escala zoológica no ha desarrrollado su cerebro hasta el punto de tener consciencia de sí mismo,  de sentir y razonar combinando ideas y emociones en funcióon de la libertad como bandera.  El hombre es un ser libre porque piensa y medita.  Y tambien porque alguien lo ha dotado de una capacidad creadora específica y exclusiva.     Precisamente la virtualidad creadora de un ser que puede afirmar y decir :  "Hágase la luz. Y la luz se hizo", constituye el modelo perfecto para la inicial imitación.
   Porque existe la creación  "ex nihilo" ,  pero también la creación a partir de unos elementos y materiales recibidos,  a la espera de  "la mano de nieve que sabe arrancarla",  como dijera Bécquer de la nota dormida en las cuerdas del arpa.  Y es ésta segunda creación la reservada al hombre,  potencia y actuación que comenzó a plasmarla hace milenios,  como demuestran las Cuevas de Altamira (imagen).  Pero también los millones de palabras utilizadas para contar historias al resto de la tribu ,  por parte de los brujos y los ancianos más experimentados y vividos.
   Y desde entonces hasta el "Finnegan´´ ´s  wake" ,  todo un mundo maravilloso, cuyo final solo coincidirá con la consumación de los siglos.
   Literatura oral  y  Literatura escrita como superación definitiva de la anterior.  Con el tiempo irán apareciendo los medios que favorezcan el método y el trabajo,  así como la huella crecedera que la creación va dejando.          Hasta la reciente revolución informática como ayuda inestimable,  algo parecido a lo que significó la imprenta para sacar los libros del ghetto reducido de los poderosos ,  y hacerlos llegar a cuantos tuvieran el vicio de la lectura como virtud cuasi teologal.
   La última parte de la tarde la dedicamos al análisis esclarecedor ( somero,  si que sugerente)  de un verso que les traje como anécdota personal recien vivida

MI CARTA,  QUE ES FELIZ PUES VA A BUSCAROS

Aquí hay palabras engarzadas,  logicamente organizadas,  que traducen una idea ,  una emoción,  un deseo,  consecuencia de precedente actitud expectante.  Hay medida matemática,  hay música,  hay alternancia sabia de sonidos y silencios ,  incluso hay un pequeño gazapo gramatical.  Hay creación,  en definitiva.  Lo que permitió llegar a una conciencia también exclusiva :  el hombre es el único ser vivo que sabe que va a morir.  Y eso ,  para bien o para mal dependiendo de la inteligencia ,  lo condiciona casi todo.  Al extremo de ser uno de los dos grandes temas literarios.  El otro es el amor ,  como antídoto y contraposición del primero.  El amor es el único sentimiento capaz de sobrepasar y ,  en cierto modo ,  vencer a la muerte.  Por una convicción extraordinaria :  la muerte tiene fin,  termina y se cierra su poder.  El amor ,  de suyo expansivo,  sobrevive a la muerte de quien lo experimentó en vida.  La gran paradoja ,  la gran metáfora.

   Dió mucho juego para el coloquio.  Porque tras la sutil aparriencia de simplicidad ,  puede advertirse la felicidad,  el placer,  la satisfacción de la machadiana esencial heterogeneidad del ser ,  del uno y el otro unidos por lo sublime del amor que siente y aguarda la unión.  Realidad explicitada en el segundo verso

CUENTA OS DARÁ DE LA MEMORIA MÍA

Es  el   YO  y  el  TÚ  esenciales , que gracias al misterio y milagro humano de la poesía,  invierten sus términos para revelarse  TÚ  y  YO.



   

sábado, 21 de octubre de 2017

CURSO DE LECTURA

LITERATURA  Y  VIDA  LITERARIA


   Juan Marsé vino a Murcia,  a la universidad,  y habló para cientos de estudiantes,  de Letras preferentemente.  Coloquios magníficos, en los que brillaba su agudeza intelectual y arte de ingenio.  Ante una muy adecuada pregunta,  respondió con aplomo: " Una cosa es la Literatura y otra la vida literaria.  Con la primera lo tengo todo;  con la segunda,  casi nada".





   He ahí la gran cuestión.  Ayer regresamos al Curso tras el paréntesis del jueves pasado,  feriado por celebración nacional.  Y pasamos la mayor parte del tiempo hablando,  razonando  y haciendo adecuados excursus a propósito de la enunciada dicotomía.  Literatura sí,  vida literaria la imprescindible.
   Insistí en que nuestra tarea de los jueves siempre iba a partir y redundar en la literatura,  en los libros,  en las citas de autores tendentes a perfeccionar el mundo literario,  jamás como comidilla que remueve intimidades más o menos ocultas que,  morbo aparte,  apenas nada suelen aportar a la literatura en sí,  como arte compartido por todos los avezados y expectantes lectores.
  Recordamos a Goethe y su alumno Eckermann , explanados ambos de manera magistral en el libro  "Conversaciones" ,  tan consultado en tiempos y hoy practicamente desconocido.  Pues bien,  sus páginas recogen una idea central todavía vigente:  la Weltlitteratur.  O lo que viene a ser lo mismo,  la literatura mundial o universal,  constituída por un centenar de autores y sus magistrales obras,  a lo largo y ancho de nuestra historia en Occidente.  Los pocos sabios que en el mundo han sido,  tal que troquelara Fray Luis de León.
   Pocos,  pero suficientes,  necesarios y oportunos.  Son los que elevan la palabra y sus misterios a categoría de Arte,  sean cuales fueren las formas de materialización expresiva,  pues que entonces nos hallaremos en el terreno de la organización donde los génros literarios constituyen capítulo importante, aunque solo fuera para distinguir una comedia,  un soneto,  una epopeya o un poema épico-culto,  por citar unos ejemplos muy conocidos.
   Pero aquí hay dos palabras clave fundamentales: comunicación  y  expresión.  La primera es utilizada por todo el mundo desde el mismo instante en que alguien descubríó que una idea,  una emoción ,  pod´ían ser ofrecidas a los otros para compartirlas,  sobre la base de un razonamiento troglodita o la disquisición de un peliagudo problema metafísico. Se co-munica a los demás de la tribu y , a partir de entonces , todos tienen la información precisa para poder seguir trabajando las ideas y las emociones.
   La  ex-presión es otra cosa,  basada en la anterior ciertamente,  si que elevando el listón interpretativo intelectual,  para acceder al "topos uranós" ,  donde se prescinde de muchos elementos ya asimilados,  y la palabra es considerada como creación  (poiesis) superadora de la śimple imitación (mímesis),  es decir,  el brujo de la tribu ha descubierto la metáfora (ojo a la etimología) como taller y método para  "inventar" mundos nuevos levisimamente parentales con los comunicativos,  pero independientes.  
   La gran metáfora bíblica ilumina la estancia.  Alguien a quien llamamos Dios parte de la nada y crea un Universo,  incluído el hombre como culminación perfecta:  creación  "ex nihilo".  Pero el hombre artista toma elementos preexistentes,  los combina,  les insufla su propia capacidad creativa y levanta un mundo estrictamente original,  en el sentido de que no tiene antecedentes:  es la creación humana del arte a cargo del demiurgo,  del semidiós con minúscula.  En definitiva,  del brujo que conoce todas las palabras de la tribu,  las alquitara y las ofrece para el goce y placer del común de los mortales.  Y todo realizado a partir del misterio  y el milagro en mutación lingüística.
   Alguien,  buen poeta,  escribe estos tres versos aparentemente sencillos para una mirada desprevenida y no habituada

MUERTO SE QUEDÓ EN LA CALLE,
CON UN PUÑAL EN EL PECHO.
! NO LO CONOCÍA NADIE !


Pero también otro alguien,  grandísimo poeta,  dió en escribir estos versos que,  además,  constiyen magistral definición del arte literario

TRAS UN AMOROSO LANCE,
Y NO DE ESPERANZA FALTO,
SUBÍ TAN ALTO,  TAN ALTO,
QUE LE DÍ A LA CAZA ALCANCE


   Síntesis y conclusión:  la Literatura es Arte que utiliza la palabra como su único ingrediente,  para levantar mundos que satisfagan todas las exigencias, expectativas y esperanzas de la imaginación,  la fantasía y el sueño.

EL   TEXTO
  " La creación literaria entraña múltiples dificultades en su definición,  por la diversidad posible de puntos de vista adoptados.  Desde el autor,  origen de la obra,  hasta la consideración como corpus histórico que se integra en la más amplia historia de la cultura,  toda una serie de posibilidades distintas y abiertas.  Una definición simple,  pero válida,  presenta a la Literatura como  "expresión de la belleza por medio de la palabra".  VALE,  VALETO, VALETE,  VALETUDINE,  VALEUNTO.

sábado, 14 de octubre de 2017

CURSO DE LECTURA

UNA  SEMANA  EN  BLANCO

   Como ya he dicho en facebook,  esta semana no hemos tenido sesión.  El jueves celebramos la fiesta nacional,  durante mucho tiempo llamada  Día de la Hispanidad, que tantos revuelos negativos despertaba en Hispanoamérica de manera inexplicable.  No es el caso ahora de polemizar una vez más.  Sí debiera ser el caso de hablar acerca de lo que somos, lo que pudimos llegar a ser como pueblos unidos por una lengua común (la sangre dell espíritu,  que dijera Unamuno) y que durante siglos hemos perdido el tiempo como nuevos tirios y troyanos,, tal que en la fábula intentando discernir si son galgos o podencos.


   En todo caso,  aproveché el día 12 para subir  a facebook varios textos de referencia,  encabezados por el soneto que Rubén Darío dedicó a Caupolicán,  texto que debiera contribuir a que todos,  los de  "aquende y allende",  (Menéndez Pelayo dixit), intentáramos reflexionar y trabajar mucho más con la cabeza  "por de dentro", según deseo y recomendación de Machado.
   A partir de la semana próxima y junto a la sínetesis de lo acontecido en clase,  acompañaré aquí un texto más o menos teórico y doctrinal,  aunque siempre orientado a la práctica lectora del Curso.

  Aquí va el de esta semana ausente:

   " Al frente de mi primer libro propedéutico destinado a los estudiantes universitarios, colocaba la siguiente idea de Hegel,  tan ilustrativa :  "La obra de arte es un medio,  a cuyo través el hombre exterioriza su esencia".  Pues bien,  la Literatura fundamenta su razón de ser en la proyección humana del hombre, en su individualidad personalizada,  es decir,  en la configuración de un humanismo en devenir contínuo,  que alcanza su entidad no en la fijeza de un molde,  sino en su constante posibilidad renovada.
   Estudiar Literatura será,  sobre todo,  leer libros que han sido concebidos y dados a luz desde los hontanares artísticos,  y con el placer colocado en el horizonte.  Así,  la realidad original de un gozo se convierte en proteica posibilidad de gozos renovados sin limitación,  aunando vida e historia,  cuya confluencia es el vértice de lo humano.  Y que se materializa a través del arte como medio de expresión ".

jueves, 12 de octubre de 2017

VIDA DE UN PROFESOR ( 6 )

P  R  E  U  N  I  V  E  R  S  I  T  A  R  I  O

 ! Ah,  el añorado curso preuniversitario,  de tanta relevancia y tan escasamente valorado,  incluídos los años en que anduvo vigente !

   ME DETENGO UN POCO EN ÉL,  AUNQUE SOLO SEA PARA QUE LAS NUEVAS GENERACIONES ADVIERTAN LAS DIFICULTADES DE CUANDO ENTONCES,  Y LAS AFORTUNADAS FACILIDADES DE LAS QUE AHORAN DISFRUTAN.


   Recuerdo a todos que el Bachillerato terminaba con el sexto curso y la correspondiente Reválida superada.  Los estudiantes recibían el título de Bachiller Superior  ( el  Elemental lo habían logrado al superar la Reválida de cuarto curso )  y se despedían del Colegio o Instituto,  salvo la exigua minoría que,  por razones económicas fundamentalmente,  prepararían su camino a la Universidad.
   Para los estudios de bachiller había becas de todo tipo,  desde el transporte escolar hasta el internado de los Colegios Menores,  casi todos auspiciados y controladas por el Régimen.  Ahora bien,  el tránsito a la enseñanza superior era como el foso de un castillo,  dificultad y barrera inútil para pocos,  imposible casi para la inmensa mayoría.  Qué casualidad que no hubiera becas adecuadas a la situación.  Qué casualidad también que el Preuniversitario solo pudiera cursarse en los Institutos,  con lo que la población rural quedaba eliminada,  pues que los tales Institutos estaban en las capitales de provincia,  salvo escasas y privilegiadas excepciones.
   El fututuro profesor era hijo de Maestro ( muy culto y preparado, pero con el escaso salario dispuesto por el también citado y ponderado Régimen ).  No se podía protestar,  entre otras razones porque estaba prohibido.
   PERO EL HAMBRE Y LA NECESIDAD AGUZAN EL INGENIO,  EN TODA ÉPOCA Y CUALQUIER LUGAR.
   El estudiante sabía que su salvación estaba en el estudio.  Y ninguna traba o barrera se lo impediría.  El Maestro sabía de las capacidades,  vocación y trabajo del vástago castellano.  Miel sobre hojuelas, como decimos por aquellas montaraces tierras.
    Tenía el señor Maestro un su amigo,  cuyo hijo ejercía de inspector docente en la susodicha capital de provincia.  Así que hablaron y hablando resolvieron el problema.  El inspector concedería una comisión de servicio,  una escuelita en la capital,  barrio por buen nombre La Estrella, conocido popularmente tal que Cerrico de la horca,  pues que allí se ajustició durante mucho tiempo aplicando el eficaz y definitivo método de curso legal.
   Y allí desembarcaron padre e hijo en el mes de septiembre,  con el mejor ánimo y la convicción de que todo resultaría como estaba previsto,  y el curso preuniversitario tendería un puente levadizo hasta las abiertas puertas del castillo,  valga la metáfora.
   Dicho y hecho,  así resultó para satisfacción y felicidad de todos,  aunque no estaría de más aportar algunas vivencias de aquel bienhadado curso académico.
   No hay que olvidar el año,  1957 ,  plena dictadura y el país aún aislado por completo del resto civilizado del mundo,  con una democracia llamada orgánica y donde los derechos individuales estaban conculcados bajo hermosas palabras.
   Estaba el "Fuero de los españoles"  y el  "Fuero del trabajo" , trasuntos dictatoriales de de lo que en democracia suelen ser los derechos humanos y los derechos de los trabajadores.  El estudiante-profesor aprendió de memoria cosas como esta: "Ni un hogar sin lumbre,  ni un español sin pan".  El recuerdo magnifica la realidad,  pero está bien el recuerdo.
   Volvamos al Barrio de la Estrella.  Allí estaban ubicados los gitanos cervantinos y toda la gente de mal vivir que inmortalizó el Patio de Monipodio.  Hombres desesperados,  mujeres con escaso desarrollo femenino,  niños abandonados cuando no directamente harapientos.  En suma,  un ghetto con todas las de la ley,  arrinconados allí para mejor control y evitar males mayores.  Hay que decir que también había gentes buenas desheredadas de la fortuna.  En el correspondiente capítulo de sus Memorias,  el profesar piensa dedicar un espacio respetable a la situación, aunque solo sea para que nadie olvide la historia y los orígenes.
   Existían dos instituciones beneméritas.  Por un lado,  la Escuela Unitaria,  cuyos sucesivos y asombrados maestros desparecían despavoridos.  Hasta los momentos que reseño.  También había un convento de monjas vocacionales, injertadas en Santa Teresa de Jesús y las madres espartanas.  Vocacionales,  fuertes,  comprensivas,  realizaban una hermosa labor social,  muy protno compartida con el nuevo maestro,  y a la inversa.  Insisto en lo republicano del docente,  lo que no fue óbice para una buena relación personal y profesional.  El hijo del señor maestro se movía mucho entre los dos edificios,  incluso parece recordar un pecado venial de pensamiento.  Ni de palabra ni de obra, que hubiera trascendido a mortal de necesidad.  La causa fue una monja de su edad,  cuya belleza serena trascendía los hábitos y las tocas.
   Nueve meses en semejante situación,  constituyeron historia y lección cuyas raíces profundizaron en el cerebro y el corazón del joven estudiante.  Jamás las olvidaría.  Incluso en los tiempos de mayor bonanza y bienestar, permanecían en el frontispicio de su propio templo humano personal.  En gran medida, constituyeron guía práctica para su larga y variada secuencia docente, lo que entre otras cosas condujo a muchos cientos de alumnos protestadores e inquietos,  pero también y sobre todo a unas docenas de brillantes discípulos,  distribuídos por el ancho mundo bajo los auspicios de semejantes valores contrastados.
   La vida se sucedía con rigor de horarios casi suizos.  Madrugar y cuatro horas de clase en el Instituto.  Comida y comedor de niños. Dos horas de estudio y el resto,  hasta la cena,  trabajo  social acomodado a las circunstancias siempre cambiantes.  Después de cenar,  hora y media de lectura,  libros recomendados en clase junto a otros sugeridos por el propio padre.
   En el Instituto lo pasó muy bien,  estudió mucho,  aprendió mucho y se divirtió mucho. FÓRMULA QUE SIEMPRE LE DIÓ BUENOS RESULTADOS.  Entonces aún no lo sabía,  pero respondía a lo escrito por Horacio como recomenación para los hermanos Pisón:  mezclar lo dulce con lo útil.
   Lo dulce le vino dado, sobre todo, por el mundo femenino y por su confluencia con la edad.  El tirón hormonal lo proyectaba en la variedad y la frecuencia, pero tambien actuaba la prudencia y el autogobierno,  aunque lo que verdaderamente gravitaba para la contención moderada eran las circunstancias políticas condicionando cualquier actividad humana,  todo mediatizado por una religión (la jerarquía) pacata y rijosa, que arrastraba siglos el gran complejo freudiano del temor al cuerpo,  infundiendo miedo y rechazo en lugar de buena orientación educativa.  Aún así,  los jóvenes encontraban tiempo y espacio para determinadas expansiones nada pecaminosas:  los atardeceres en el parque frente al instituto dan buena fe de ello.  
   El equilibrio emocional favorecía el desarrollo intelectual.  Y luego estaban las  "novias ponderadas".
La estadística recuerda tres a lo largo del dilatado curso académico. Una gloria para la vivencia entonces,  y para el recuerdo ahora.
   Pero el capítulo más importante lo constituyen los profesores y otras personas que allí trabajaban, entre ellos el muy comprensivo conserje Ramírez,  y una joven secretaria guapa,  diligente y amable que todo lo burocrático nos lo resolvía sin problemas.  Decir que formó parte de la trilogía fantástica (como la samba de Berlioz), quizá deja un regusto de nostalgia compensadora.
      Los profesores.  Algunos lo marcaron muy positivamente,  entre otras razones porque mostraban algo de lo que podía ser el espíritu universitario,  libre,  buena preparación y actitud exigente ante el alumno,  si que con todas las exigencias del caso.
   Los había malos, como suele suceder en todo colectivo humano. Pero recuerda a los buenos.  En primer lugar  doña Maria Luisa,  la profesora de literatura que bien los orientó en el Siglo de Oro a partir de Calderón y su "Gran teatro del mundo".  Doña Rosa, de griego,  lo llevaba por la calle de la amargura, pues que le exigía mucho más que a los otros ("tú si irás a la universidad, pero estos potros no sé...").  El profesor de francés le propuso que tradujera en Navidad todo "Le bourgeois gentilhomme"  para aligerar la clase .
   Y al cabo,  el de religión,  a la sazón canónigo y que cabaría siendo arzobispo,  "sic transit gloria mundi".  Un día lo llamó a su despacho para proponerle sacerdocio.  La pregunta clave fue la siguiente: "¿ Te gustan las chicas en general ? ".  Quizá la psicopedagogía no era lo suyo.
   Pues bien, la sucinta historia del curso preuniversitario puede terminar con una anécdota aleccionadora.  Clase de Literatura,  doña Maria Luisa repartió los temas para que los alumnos los compusieran y redactaran.  Le correspondió  "Las fuentes bíblicas de ´El gran teatro del mundo´.  Su padre tenía en la escuela bastantes volúmenes de la Colección  Clásicos Castellanos,  entre ellos,  la edición  preparada por Angel Valbuena Prat.  Materia sobreabundante,  buena síntesis,  aceptable redacción... Doña María Luisa le reconvino amistosa  en clase: "El tema lo has hecho con tu amigo el profesor de Religión,  claro".  No hubo respuesta,  solo un silencio sonriente.  La profesora era así.

viernes, 6 de octubre de 2017

CURSO DE LECTURA

   EL  PREMIO  NOBEL... Y OTROS PREMIOS LITERARIOS


  Hablar de literatura y no hacerlo de los premios literarios ,  puede ser un pecado de lesa comunicación artística.  Después de la mamarrachada sueca con Bob Dylan  (  que se embolsó el dinero, aunque no tuvo la correccción de recoger el premio personalmente ) ,  cuyo ridículo universal tiene difícil parangón,  ahora parece que las aguas vuelven a su cauce.  KAZUO ISHIGURO  es un escritor mediano, pero al menos es un escritor.
   De todo esto pensaba hablar ayer,  aunque los derroteros del coloquio,  mitad teórico,  mitad práctico, fueron otros,  si que más atractivos.  Dejo el espinoso asunto de los premios para la próxima semana.
   La tarde comenzó con algunos textos de referencia obligada.  Reconozco mi particular inclinación a los predios hispanoamericanos,  aunque muchos años expliqué literatura española en las mismas aulas.  De ahí una recomendación que les hice:  la lectura de  "El llano en llamas" ,  la excelente colección de cuentos que dejó escrita Juan Rulfo,  el mexicano universal,  tan misterioso,  pero tan gran escritor.  La misma recomendación para vosotros.  Lectura lenta y detenida en los detalles,  que comentaremos dentro de unas semanas.  Será un buena sorpresa para todos vosotros,  por el lenguaje,  las estructuras narrativas,  la gelería de personajes sorprendentes...  Y una constación de la vieja idea que García Márquez dejó troquelada muchos años atrás, con ocasión del Premio Nobel :  " Cuando escribimos,  los latinoamericanos siempre lo hacemos sobre nuestra tierra, sobre nosotros mismos".  Que no es poco, ciertamente.
   Insistí en la dimensión artística del fenómeno literario, en tanto que forma parte de las cinco Bellas Artes,  cuyo número y naturaleza permanecerá,  pues que abarca y engoba todo lo que de artístico ha sido,  es  y será capaz el hombre.
   Trabajamos la idea central inveterada :  así como el hombre es el único ser vivo capaz de sonreir o de llorar,  también es el único que ha descubierto las palabras como lenguaje universal lógico y articulado,  cuyos códigos están en permenente cambio y crecimiento a partir de un tronco común,  cada vez más recio y crecido,  de manera que armoniza los magistrales postulados de Parménides y Heráclito,  con la fijeza inmutable de su esencia y el  "panta rei"  que convierte las aguas del río en las mismas y distintas según el tiempo va dictando,  cuasi biologicamente,  las normas y estímulos de crecimiento en perfección.
   El alimento espiritual artístico es idéntico al material de la ingesta diaria para que el cuerpo se desarrolle y crezca.  Les puse un ejemplo quizá rugoso,  pero aleccionador.  Un hombre está acostumbrado a los alimentos básicos,  agua,  pan,  pescado genérico y carne de animales cercanos.  Si le ofrecen sofisticaciones culinarias y exquisitas viandas desconocidas,  primero experimentará sorpresa,  después rechazo y,  al cabo,  necesitará propedéutica y tiempo largo para que sus papilas gustativas y su digestión se acomoden.  Pero una vez descubierto el placer ,  ya no se reducirá a lo básico ancestral y muy primario.  Con el arte sucede igual,  con la literatura más si cabe,  porque trabaja con ideas y emociones,  que tienen que deglutir los cien mil millones de neuronas con las que ha sido premiado.
   Discutimos,  problema espinoso y difícil de aceptar por inercia de milenios,  la cuestión filosófica de prioridad y función:  ¿Qué ha sido antes,  individual y colectivamente,  las palabras o las ideas ?  Casi todo el mundo suele estar de acuerdo en que las ideas preceden,  y después se buscan las palabras para expresarlas.      Error supino.  Primero se descubren las palabras a partir de las emociones,  y a continuación se van descubriendo las ideas,  mundo complejo de abstracción y ordenamiento lógico que precisa de un cerebro bastante alejado del originario que procede del mar,  más o menos reptiliano.  Basta observar un niño desde la situación mamaria buscando las fuentes nutricias de la madre.  Poco a poco irá aprendiendo palabras,  etapa deíctica y gestual sobre todo.  Y necesitará unos años para descubrir la gramática,  es decir,  el entramado preciso para que la lógica le permita construir el mundo de la comunicación humana culminante.
   Lo aplicamos a la literatura,  originariamente oral ,  y denodado trabajo hasta alcanzar la escritura que,  una vez lograda,   propiciará no la desparición de la oralidad,  pero sí la reducción de su territorio,  entre otras cosas porque no será necesaria la memoria individual,  siempre frágil.
   Terminamos la clase con un texto-ejemplo,  ya que la teoría sin la praxis de mucha y buena lectura,  bien poco es y alcanza.  Precisamente por contraste y estímulo les leí el más famoso de los sonetos de Quevedo,  aquel hombre controvertido y misógino,  que dió en escribir la másextraordinaria lírica amorosa.  Y no sólo en lengua castellana :

 AMOR  CONSTANTE  MAS  ALLA  DE  LA  MUERTE
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar el alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera.

Mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria en donde ardía,
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido.

Su cuerpo dejarán,  no su cuidado,
serán cenizas,  mas tendrán sentido,
polvo serán,  mas polvo enamorado.


   ¿ Habéis leído algo superior a ésto,  tanto quienes enamorados ya fuísteis o aquellos otros que aguardáis esperanzados a romper vuestro corazón que radica en el cerebro ?   Como diría Mallarmé,  los poemas se hacen con palabras.