Lo he pensado mejor , Carmen . Voy a dejar por el momento la saga VIDA DE UN PROFESOR , no es urgente . Y voy a continuar con HABLAMOS AL ATARDECER .
Así me siento más a gusto , pues que más cercana te tengo . Nuestras conversaciones continuarán siendo el centro de las reflexiones , las emociones y los escritos . Y a su sesgo , irán apareciendo los momentos , historias y anécdotas que nos conciernen .
Todo mucho más socrático y sensible . Que al cabo , la educación bien entendida es un diálogo entre las ideas y las emociones , "ad maiorem gloriam" de los alumnos presentes y lejanos . También de los profesores convencidos y vocacionales , tal que tú y yo . De todo ello , querida , tú sabes tanto como yo .
De manera que intentaré ser un transcriptor lo más fiel posible . El soliloquio es bueno , pero el diálogo lo excede siempre para bien . Así que , hablaremos largo y tendido tú y yo , siempre con el agradable y estimulante rumor de fondo que aportan los alumnos y los lectores .
Habíamos iniciado nuestro Ëxodo particular y familiar a todos los efectos. Tú , dando clase en el Instituto y en las Carmelitas . Yo , dando clase en los Maristas y en la Universidad . Vosotras alojadas en el Colegio Mayor regentado por las Carmelitas . Yo , dirigiendo la Residencia Universitaria Cascales . Perfectamente instalados todos .
Y trabajando a tiempo completo . Reza la sabiduría popular que el trabajo es salud . Hay que reconocer que los dos disfrutábamos de una salud a prueba de bomba .
Con la felicidad sobrevolando nuestras cabezas .
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