jueves, 29 de septiembre de 2022

VIDA BREVE DE UN PROFESOR ( 147 )

 DOS  DEPARTAMENTOS Y  UNA  DIRECCIÓN



     Como ayer os anticipaba ,  cuestión enrevesada y peliaguda ,  casi como de un nudo Gordiano se tratara .  Y no era cuestión de darle un tajo para resolverlo .

     Veamos .  Durante muchos años ,  en la universidad solo había un catedrátic por asignatura y muchos profesores adjuntos con diverso grado y actuación .  En mi Facultad de Letras el Catedrático de Literatur Española se llamaba Mariano Baquero Goyanes ,  mi maestro con el trabajé veinticinco años ,  hasta su prematura muerte .

     En el interim se crearon los Departamentos ,  que poco han contribuído a la mejora universitaria :  antes al contrario ,  trajeron minifundios de taifas y descenso de los niveles educativos ,  entre otras nimiedades .

     Pues bien ,  se creó el Departamento de Literatura Española ,  Baquero como Director y yo como adjunto para todo .  Hasta que potenciamos la Literatura Hispanoamericana gracias a mis propuestas y al respaldo sin fisuras del profesor Baquero ,  de manera que logramos crear el Departamento de Literatura Hispanoamericana sin existir Cátedra previa .  Me nombraron director por razones obvias ,  y así estuvimos algún tiempo hasta que logramos crear la correspondiente Cátedra .

     Aprobé la oposición y durante los últimos años ,  catedráaticos ambos ,  él dirigía el Departamento de Española y yo el de Hispanoamericana .

     En esto que murió el maestro .  Por razones sentimentales yo quería cerrar la trayectoria que comenzó el profesor Baquero .  Y así cerré una etapa ,  para regresar de nuevo a dirigir el Departamento de Hispanoamericana hasta mi jubilación .

     Fueron ,  pues ,  los dos únicos cargos que ostenté con las correspondientes implicaciones políticas no deseadas .  Lo he tenido claro desde siempre :  tengo buenas dotes para dirigir equipos ,  pero no para ostentar cargos políticos al uso y costumbres de esta tierra .

     En ese tiempo hubo varios intentos de organizar equipos directivos para la Faculltad y la Universidad .  Hasta en tres ocasiones me llamaron para participar :  vicedecano ,  decano y rector .

     Reuniones múltiples ,  conversaciones inacabables ,  arribismos de todo tipo ,  pequeñas o grandes ambiciones personales .  Todo me parecía bien ,  pero siempre también todo terminaba igual : mi renuncia previa por razones de caracter y organización .  Y en cada ocasión ,  con afabilidad y buenas palabras ,  así lo hice saber al que o a los que me ofrecían pretendiendo incorporarme al maremagnum de la lucha ,  muchas veces intestina ,  por el cargo .  Al cabo y según mis ideas y explicaciones ,  ellos también acabaron convencidos de la inoportunidad de mi presencia en tales equipos de dirección .

      Mi actitud viene avalada por dos razones fuldamentalmente .  Primero ,  por la exquisita y recta educación familiar recibida en casa .  En mi familia hubo dos o tres casos de perturbación vital por la política .  Y ya se sabe que el gato escaldado del agua fría huye .  En tal sentido ,  mi madre me insistía una y otra vez para que no cayera en las redes de la política ejercida .

     Segundo ,  por mi propio caracter ,  fuerte donde los haya ,  ejecutivo directo y nada complaciente con actitudes extrañas ,  renuentes o francamente negativas para el bien de la comunidad ,  que debe ser la actitud fundamental del trabajo político .

     Por otra parte y a manera de colofón ,  los políticos solo tienen tiempo para la actividad política .  Y mi ordenamiento humano siempre tuvo tres prioridades :  familia ,  profesión y todo lo demás ,  por ese orden .

     Que la vocación es un conjunto de valores intelectuales ,  morales y prácticas que hacen a una persona idónea para una tarea .  Todo lo demás ,  verdura de las eras .

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