VIDA BREVE DE UN PROFESOR ( 138 )

 LAS  AGUAS  REGRESARON  A  SU  CAUCE  HABITUAL

      Tomo la metáfora ,  una vez más ,  del gran Jorge Manrique ,  me admira más cada vez que lo leo .  El río como trasunto de la vida .

     Así aconteció después de la vorágine del Centenario y sus ramificaciones necesarias ,  oportunas y convenientes ,  muchos meandros ,  muchos afluentes al río central y conductor .

     Nos tomamos una semana de reflexión y merecido descanso ,  pues no solamente la cabeza ,  también el resto del cuerpo necesita cierto reˋposo y relax .

     ¿ Qué me quedaba ?  Veamos .  En primer término lo más principal :  los alumnos ,  las clases diarias ,  la consulta en despacho ,  las reuniones de seminario .

     Después el equipo ,  que no pensaba quedarse sin trabajo y ocupación .  Lo reorganizamos todo ,  consideramos nuevas situaciones ,  "nuevos retos y aventuras" ,  como decía el más inquieto del grupo .

     Hicimos balance .  Ahí estaban los escritores ,  los premios literarios y el Escorial ,  materia suficiente para nuevas formas y variantes dentro del camino central que nos habíamos trazado .

     Y así ,  con igual talante pero con más serenidad y calma y sosiego ,  aunque no mucho ,   hicimos que las aguas volvieran a su cauce de siempre ,  con el río caudal  en perspectiva .

     Un buen día recibí una llamada sorprndente de alguien que regentaba un centro de acogidos variopintos ,  casi todos menesterosos ,  incluído el analfabetismo propio de semejentes personas y situciones .

     Resulta que dos o tres de esas personas sabían leer ,  incluso guardaban un libro como tesoro gastado ,  que leían a escondidas y hurtadillas para no irritar a sus compañeros  .

     Y me llamaron para proponerme una charla encilla sobre la importancia de los libros en la vida ,  sobre lo bueno que era saber leer y conocer a gentes con mucho talento que habían escrito libros que contaban cosas maravillosas .

     Y fuí totalmente convencido ,  aunque también un tanto temeroso por el efecto que pudieran producir mis palabras  poco acostumbradas a semejantes situaciones .

     Y les hablé con la mayor sencillez que pude .  Y me conmovió que algunos levantaron la mano para preguntarme el significado de esa palabra rara que usted ha dicho .

     Y les leí un poema de  "Campos de Castilla" .  Y comprobé su emoción a flor de piel ,  algunos incluso lloraron sin saber muy bien por qué lo hacían .

     Al final de la tarde me aplaudieron y jalearon ,  diciendo que se lo habían pasado muy bien .  Me dijeron si pensaba volver .  Les dije que cuando ellos quisieran .

     Y volví ,  vaya si volví .  Con toda humildad ,  ligero de equipaje cultural ,  cercano en lo que pude a sus niveles de apetencia .  Y recuerdo su habitáculo como una de mis mejores aulas .  Y los recuerdo sentados en sus rudimentarias mesas como uno de mis mejores grupos de alumnos .