lunes, 19 de septiembre de 2022

VDA BREVE DE UN PROFESOR ( 142 )

 ANTONIO  MACHADO ,  EXTRAÑA CIRCUNSTANCIA



     Ayer escribí a propósito del curso nocturno de las Carmelitas ,  en cuyo desarrollo acontecieron atractivas y hermosas anécdotas que darían para varios relatos .

     Pero también sucedió una desagradable ,  por el hecho en sí y por las derivaciones que se sucedieron ,  realidad que tenido que vivir en no pocas ocasiones a lo largode mi vida docente ,  por otra parte tan compensadora .

     Veréis .  Pasadas unas semanas ,  la directora del colegio debió abrir la poibilidad de asistencia ,  pues se había corrido la voz en la universidad y eran bastantes los alumnos externos que deseaban asistir ,  de modo que abrimos el arco de Ulises y empezamos a contar con la presencia de otros chicso y chicas .

     Todo marchaba bien ,  hasta que llegó una noche curiosa y no esperada .  Asistieron dos chicos con su profesor de medicina al frente .  Me extrañó al pricipio la presencia de un profeor ,  que además no era de Letras ,  pero lo dimos por bueno ,  quizá se trataba de un empedernido lector ávido de páginas y ejemplo para sus alumnos .

     Aquella noche tocaban los  "Campos de Castilla" ,  de Antonio Machado , que las colegialas habían pre-leído con vistas a los pertinentes comentarios .

     Les hablé un poco del poeta sevillano afincado en Soria ,  en cuyo instituto daba clase de francés ,  de su poesía ,  de Abel Martín ,  de Juan de Mairena ,  de Leonor y la ermita de San Saturio ,  un poco de todo para centrar el libro y la lectura comentada de sus poemas .

     Repito que todo discurría como siempre ,  clima relajado y en cierto modo feliz .   Cuando de improviso ,  se alzó una voz estentórea y un tanto agresiva :  un chico que acompañaba al profesor .  Mirándome con intensidad , me increpó :  " ! Y de los fusiles ¿ qué tiene usted que decir ? ! ".

     En situaciones parecidas me embarga serenidad y calma para evitar tensiones y disturbios dialécticos .  Le pregunté lo que intentaba decir .  Y se refirió a la guerra ,  las muertes ,  los exilios ,  la barbarie de la dictadura ... y su ominoso exilio a Francia .

     Con poco éxito ,  intenté calmarlo para hablar con tranquilidad ,  de lo divino y lo humano ,  si así le apetecía .

     Le propuse un orden metodológico ,  incluso le cité a San Pablo cuando recuerda que los niños hablan de las cosas de los niños ,  y los hombres de las cosas de los hombres .  Que  ualquier mezcla puede ser oportuna si los ingredientes lo son ,  pero que mezclas chuurras com merinas suele ser mal ejemplo de imprevisibles y no deseadas conclusiones .

    Le dije que allí estábamos esa noche para hablar de la poesía de Machado ,  de su libro  "Campos de Castilla" ,  y que en otros momentos y otros lugares podía contar conmigo para hablar de todo lo que él y sus amigos desearan . 

     Capeamos el temporal ,  leímos varios poemas ,  los comentamos a placer y terminamos la noche con los buenos deseos de siempre ,  con entonadas palabras de despedida ,  mientras caminábamos al encuentro de los brazos de Morfeo .

     Al día siguiente me informaron que la discusión encrespada continuó en la calle ,  una vez cerrados los portones del Colegio .

     No me extrañó ,  dados los tiempos revueltos que por entonces aún corrían .  Y sucedieron algunas cosas más ,  no por desagradables ,  menos diganas de reseña .  Quizá otro día os lo cuente ,  aunque solo sea como recuerdo difuminado  de lo que también ha sido parte de nuestra propia historia reciente .

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