Carmen , hoy te vas a divertir con la crónica , bastante peculiar en el fondo y la forma del asunto .
Resulta que ayer noche vinieron a verme Joaquín , el de griego , su esposa exquisita y , todo hay que decirlo , un poquito cursi en ocasiones . Querían hablar un rato conmigo y recordar los viejos tiempos de coincidencia en el instituto . Te hecieron todos los elogios posibles , como era natural , y ella insistía sobre todo en lo firme que tú eras a la vez que madraza . Muy bien todo , como puedes suponer .
Me informan que van a casar a su hija mayor , chica de corte muy parecido al de la madre . Se declaran románticos convencidos , pero no a la manera ramplona de lo que hoy la gente común suele entender por romanticismo , sino al verdadero del siglo XIX , con todo lo que ello supone y significa .
Empiezan por la indumentaria . Trajes , vestidos y complementos de época , con todas sus consecuencias y significado . Y ceremonia como corresponde . Ya tienen elegido el sacerdote , un franciscano porque , según cuenta ella , les impresionó muchísimo nuestra boda en los franciscanos de Murcia con el benemérito padre Carrillo . "Algo parecido , Victorino , como lo vuestro".
Continuamos hablando , les ofrecí mi opinión en varios aspectos y parece que se llevaron un esquema bastante claro de lo que pretenden .
No me sorprendió porque los conocemos de muchos años y son una familia peculiar en los tiempos de usar y tirar , un tanto chabacanos que nos ha tocado vivir .
Me dijeron que les hubiera gustado que tú y yo fuéramos y firmáramos como testigos importantes . Dada tu situación , les respondí que yo lo haría con mucho gusto .
En eso quedamos . Te contaré cuando llegue el acontecimiento , seguro que te gustará .
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