Insisto en los tiempos difíciles y no sólo para la lírica , que tú viviste igual que yo , Carmen , pues también tu carrera profesoral corrió paralela con la mía , tú con más dificultades (y mérito) por el hecho de ser mujer en tiempos revueltos .
Me encuentro realizando el curso preuniversitario en el Instituto de Albacete , mientras también hago Magisterio en la Escuela Normal . Con veinte años culmino ambos empeños y comienzo la licenciatura en la universidad de Murcia .
Mi padre (gran maestro , magnífico padre y muy previsor) decide que haga las oposiciones a Magisterio . Me las prepara en un verano , las apruebo y comienzo a dar mis primeras clases como Maestro propietario de enseñanza primaria (así se llamaba en la época) , en un colegio de Cieza . Pido la excedencia , porque así lo permitía la legislación a los estudiantes universitarios .
Termino la carrera y comienza mi etapa profesoral . Clases en los Maristas , oposición a Profesor Adjunto de instituto (que apruebo rápido) y clases en la universidad
como profesor ayudante : Literatura Hispanoamericana y Poesía del siglo de oro .
Dos años después , Catedrático de instituto y Profesor adjunto de universidad , duplicidad que simultaneo con el doctorado .
Poco tiempo después , mi maestro el profesor Baquero decide separar Departamentos : Literatura Española , que se reserva , y Literatura Hispanoamericana , que paso dirigir .
Paso por diversas situaciones y , unos años después , alcanzo la Cátedra , lo que me obliga a dedicación exclusiva , de modo que la primaria y la secundaria se convierten en historia y reserva de plazas , por si acaso .
Ello quiere decir que durante más de medio siglo fui acumulando experiencia docente múltiple , por lo que fuí conociendo bien los tres niveles de la enseñanza .
Pondré dos ejemplos diferenciadores . Cuando tuve que realizar el ingreso en bachiller , tres faltas de ortografía en el dictado obligatorio suponían un claro suspenso . Primer ejemplo .
El segundo es más grave , pues muchos graduados modernos adquieren su título cometiendo faltas de ortografía . Así andamos de desnortados .
Mañana , Carmen , hablaré de las tareas externas al aula como elemento sustancial para que la enseñanza no quede reducida a lecciones magistrales , apuntes mal tomados , exámenes que nada indican , así como otros gravámenes de una tarea fundamental y escasamente valorada por quienes tienen la obligación de hacerlo .
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