domingo, 20 de enero de 2019

CEONICAS DEL ALBA ( 90 )

LA  FELIZ  JUBILACIÓN  INTERMINABLE

¿Lo recuardas ,  Carmen ?  Rodeada de tus hijos y resto de la familia ,  en el Hemiciclo de la Facultad de Letras ,  hace ahora diez años , donde pasé medio siglo como estudiante y profesor ,  tantísimas veces visitada por tí ,  incluso donde los hijos pequeños jugaban los domingos por la mañana ,  mientras yo trabajaba un poco en el despacho .  Corrían por los pasillos ,  entraban en las aulas ,  hacían teatro en el salón de actos ... eran otros tiempos mucho más permisivos y compensadores .

   Pues bien ,  sucedió en ese querido Hemiciclo ,  visitado por docenas de escritores eximios y grandes profesores ,  para hablar de literatura ,  de palabras ,  de libros ,  desde un prisma nuevo para rejuvenecer un poco la educación ,  desentumeciéndola y haciéndola más fresca y dialogada .
    Allí estaban todos los que eran ,  porque no cabían más .  Estudiantes de varios cursos ,  profesores de las distintas Facultades ,  algunos amigos entrañables y la familia en pleno .
   La mesa presidencial estaba compuesta por el jefe del mi Departamento ,  el Decano de la Facultad ,  el profesor ponente para leer la Laudatio ,  todos presididos por el Rector .  
   Los otros cuatro Rectores vivos estaban entre el público .  Y un detalle  curioso y emotivo:  tamién estaba en la mesa el alcalde de mi pueblo querido ,  amigo de la infancia y compañero de pupitre en la escuela de mi padre ,  gran maestro proveniente de la Institución Libre de Enseñanza .
   No podía esperar más ,  aquello desbordó todas las previsiones posibles en un mundo tan escasamente agradecido como es el de la enseñanza .  Verdaderamente ,  aquello era una fiesta total ,  una sesión académica de sorprendente altura humana y académica .
   Y como no sólo de pan académico vive el hombre ,
a la noche nos fuimos todos a cenar ,  con el auténtico pan evangélico como alimento base para ensamblar y unir una amistad fraguada durante décadas .
   Nunca lo podré olvidar ,  Carmen ,  y difícil agradecer todas las bondades que semejante acto de exaltación y amable despedida significaba .  Por eso te lo cuento una vez más ,  porque lo viviste muy emocionada y ahora te alegrará el recuerdo vivificante .

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