martes, 2 de octubre de 2018

HABLAMOS AL ATARDECER

CULMINACIÓN  DE  ´´´´´´´´´´¨LES RURALIES¨´   EN CASTROVIEJO

   Con este son tres los textos ,  vía reminiscencia ,  que dedico a la naturaleza casi virgen ,  en plena montaña ,  que vivimos durante muchos años ,  Carmen profesora y mujer vital donde las haya .
   A los pies del Urbión ,  en la cabecera del río Duero ,   la plenitud de Castilla ,  mi otra tierra en la que no nací ,   pero que marcó mi vida para siempre y para bien ,  pues que sigue teniendo razón la sabiduría popular cuando afirma que  " no donde se nace ,  sino donde se pace " .  Y no en vano viví los primeros años de mi vida en aquellas tierras duras ,  entrañables y bastante primitivas .
   Lo sabes bien porque también las viviste ,  aunque a modo de superestructura añadida a tu madurez ,  si que perfectamente asimilada y encardinada .
   Costumbre y hábito en el norte de España ,  las cuadrillas de amigos .  Si solteros ,  ellos tienen sus cuadrilla y ellas las suyas ,  sin mezclar .  Si casados ,  cuadrillas de matrimonios .
   La mía por edad y afinidades amistosas estaba constituída por śeis  parejas :  los maestros ,  un trabajador del monte ,  dos empresario madereros ,  el director de una caja de ahorro  y nosotros .  Teníamos la correspondiente sede privada donde reunirse ,  hacer vida y realizar todas las tareas del caso .
   El día  de Santiago ,  todos al monte por cuadrillas .  De madrugada los hombres subían con los elementos necesarios ,  desde la comida hasta los tablones para armar las mesas bajo los pinos . 
   La comida  ,  siempre la famosa caldereta ,  carne de carnero ,  verduras con predominio de guindillas ,  pan para la sopa y algunos añadidos originales de cada cocinero .  También la preparaban los hombres .
   A media mañana llegan las mujeres con sus trebejos y complementos necesarios .  Y comenzaba la fiesta campestre hasta mediodía solar .  Yantar abundante y bien regado de buenos y recios vinos .
   Después de comer ,  siesta de los varones ,  mientras las mujeres fregaban ,  limpiaban y lo disponían todo para las partidas de cartas ,  ritual obligado .  Varias horas .
   Al anochecer , fuego de campamento y sus circunstancias .  Fogatas múltiples y bien distribuídas ,  bajo la atenta mirada de los guardias de Icona .
   Bien entrada la noche ,  todo recogido y camino de regreso en caravana de coches , furgonetas y camiones .
   Tú te integraste plenamente .  Entre carjadas solían decirte los amigos :"Anda , que si  te vieran tus alumnos aquí bien remangá ,  jugando a las cartas y triscando por trochas y veredas ,  como los corzos".  
   Justa compensación necesaria ,  y conveniente ,  para la señorita de monjas que siempre fuiste ,  tan fina ,  tan elegante ,  tan bien modulada y exquisita .  El haz y el envés de una misma hoja .

No hay comentarios:

Publicar un comentario