miércoles, 29 de marzo de 2023

A R S LONGA ( 20 ) B .

 EL  VUELO  Y  LOS  ESCRITORES 



Ya teníamos la casa ,  ya estábamos instalados los acogedores caseros ,  ahora faltaban los magnícos inquilinos que ,  de manera más o menos coyuntural pero sin solución de continuidad ,  deberían ir viniendo para habitarla de la manera más armoniosa y fecunda .

Eran los escritores .  Sin ellos ,  poco se podría estudiar en las Facultades de Filología y Literatura .  Disponíamos de todos sus libros posibles ,  pero era importante conocer personalmente a los autores vivos .    Lo repito una vez más convencido ,  !qué no habría dado yo por conocer ,  pasear y conversar con los  Virgilio ,  los  Shakespeare o los  Cervantes !  Pues bien ,  sus equivalentes vivos circulaban a nuestro alrededor ,  la mayoría disponibles y receptivos a nuestra invitación .

Así lo hicimos durante más de treinta felices y fecundos años .  Porque los de aquel entonces dilatado ,  tuvimos la fortuna de coincidir con una generación de escritores magníficos y en plena madurez ,  tanto de aquende cuanto de allende los mares ,  como gustaba decir Menéndez y Pelayo .

Fenómeno que aprovechamos y gozamos hasta la saciedad en la medida ,  originariamente bastante menguada ,  de nuestras posibilidades .  Porque hay que ser realistas en todo momento .  La universidad ofrecía lo más valioso , un conjuntode profesores y alumnos bien prepados y dispuestos al trabajo ,  aunque sus disponibilidades económicas eran magras e insuficientes pata todo lo que fuera una conferencia mal pagada a los beneméritos especialistas invitados ,  los cueles solían actuar más por amistad que por otra razón .

No nos arredró la situación .  Reuní al inci piente equipo y les hable con toda claridad rotunda .  Primero ,  si  Arquímedes pedía una palanca para mover el mundo ,  yo pedía un teléfono para lo mismo en nuestro mundo ,  y como lo tenía en mi despacho ,  todo era cuestión de que no ardiera por el uso inacabble y continuado .  Segundo ,  contaba con su entusiasmo gratuito sin límites de tiempo y acción .  Los recursos económicos ,  ya veríamos de buscarlos y hallarlos  ad  hoc .  Y así empezamos .

Ya os he dicho lo sucedido con el primer invitado ,  Juan Carlos Onetti ,  felizmente sustituído por José Donoso ,  el autor de  "Donde van a morir los elefantes" .

Pergeñé una pequeña lista de inmediatos .  Y aparecieron dos ejemplos practicamente polares ,  que ofrecieron unos inicios prometedores e inmejorables :  Mario  Satz el argentino ,   Luis  Goytisolo el español  y  Octavio  Paz el mexicano universal .

Mario y Luis acababan de publicar sendos libros importantes y la editorial deseaba una promoción a dúo ,  por lo que consideré oportuna la ocasión .  Yo no conocía personalmente a ninguno ,  contactamos con la editorial y nos ofreció su venida gratis  et  amore ,  por lo que mi natural franciscano aceptó de inmediato ,  pero no juntos ambos ,  sino por separado yuxtapuesto ,  situació favorable para todas las partes .

Luis er de carćter ático ,  poco hablador y bastante tímido ,  pese a lo que fuimos desarrollando una buna amistad incluída  Carmen ,  gran lectora pese a sus esudios de ciencias y profesora de Física y Química .  Congeniaron bien ,  al extremo de que él la citó con acierto en una de sus colaboraciones en  "El  País" .  Los caminos de la literatura y las matemáticas son a veces inescrutables y sorprenden con agrado .

Mario era casi lo contrario ,  abierto ,  extrovertido y muy amigo de la conversación .  Dejó un reguero de simpatía entre nosotros y conquistó varios y buenos amigos por estas tierras hidalgas .  Los dos repitieron viaje ,  conferencias ,  charlas amistosas y cafés en distintas ocasiones ,  siempre reconfortantes .

El caso de Octavio  Paz  es aparte .  Varios amigos me avisaron de su elevación olímpica en muchos sentidos ,  incluídos los crematístico ,  por lo que veían casi imposible su contratación y venida .  Y como jamás me arredré a ningún desafío ,  con cierto temor pero no de esperanzas falto ,  una buena mañana cogí el teléfono y lo llam´e .

Todo perfecto .  Se puso al aparato una mucamita oferente y amable .  "El señor está almorzando ,  llame en otro momento más tarde " .  En ese instante me pareció escuchar unos pasos y una voz masculina de fondo .

Era Octavioue  que preguntaba .  Me presenté y le dije lo que pretendía .  Hablamos largo tiempo ,      le cité a Ramón Gaya y todo fué sobre ruedas :  vendría cuando quisiéramos .  Y así sucedió ,  pero os lo cuento mañana ,  merece la pena ,  ya lo veréis .

No hay comentarios:

Publicar un comentario