sábado, 9 de mayo de 2020

HISTORIA VIVA DE UN PROFESOR ( 15 )

ENTRE  LA  MILICIA  Y  EL  ESTUDIO

   Llegó el mes de mayo ,  y con él los primeros calores de esta tierra ,  amén de los exámenes finales de cuarto curso de especialidad ,  penúltimo de la licenciatura ,  con todos los avatares propios del caso ,  en especial para los alumnos varones que debíamos afrontar la milicia  "como escuela de hombres" ,  así nos decían aquellos antediluvianos militares ,  seleccionados entre los mejores   "porque debían tratar con universitarios" ,  lo cual siempre agradecí ,  añadiendo que tuve cierta suerte con los más cercanos a mí aquellos meses de cuasi paralización mental ,  aunque muy productivos en la musculación y el ingenio para el  "escaqueo" ,  pocas veces logrado .

   El plan era simple y destinado a no perder curso .  Tres meses en cuarto ,  tres meses en quinto y cuatro meses en un cuartel ya como jefe .
   Primera fase .  Campamento militar de Montejaque ,  Ronda ,  Málaga .  Tres mil muchachos desorientados que necesitaban disciplina y fortalecimiento de la voluntad con vistas a la guerra .  Uniforme básico compuesto por botas ,  calcetines fuerte de hilo ,  mono caqui ,  alpargatas y pantalón corto para la gimnasia y gorro con borla roja .  Tres cuartas partes del tiempo para ejercicios militares , que incluían el asedio y conquista del monte Murex y la ciudad de Ronda .  El resto dedicado a la teoría e historia de los ejércitos .  Al final del campamento ,  los  "malditos aspirantes"  podían obtener el título de sargento ,  aunque no todos obviamente ,  dependiendo de su comportamiento global y específico :  el  "espíritu militar"  constituía la asignatura más fuerte y discriminatoria .  El joven reconoce ,  con humildad y modestia ,  que salió sargento con magnífico número en la lista de prelación .
  Nota bene con toda discreción :  alrededor del campamento,  diez o doce autorizados chiringuitos para comidas extra y algún otro servicio bajo manto de  "tupido velo" ,  si que no muy solicitado porque el bromuro era ingrediente habitual en las comidas generales ,  según el parecer de los expertos veteranos .
   En la valija para este verano ,  los libros fundamentales para ir preparando su Tesina de Licenciatura sobre  " El sistema narrativo de Camilo J .  Cela ".  Infinidad de notas tomadas a la sombra de las encinas ,  mientras los jefes explicaban teoría y práctica de la guerra .  Esto lo hacía gracias al capitán de su compañía ,  valenciano ,  soltero y buen lector , con elque mantenía frecuentes charlas de historia y literatura ,  incluso conocía tres de los famosos Federicos de la época :  García Lorca ,  García Sanchiz y García Izquierdo .
   Segunda fase .  Menos reseñable .  Nuevo campamente al verano siguiente con parecidas pautas .  i acaso ,  algo más de exigencia porque al final aguardaba el título de Alférez de Complemento ,  ya en la jerarquía de Oficiales lo que ,  al parecer ,  era muy importante por la responsabilidad del mando .
   Tercera fase ,  cuatro meses de prácticas en un cuartel normal ,  con soldados normales .  Pero esta es otra parte de la historia militar-docente del joven ,  que merece atención especial .
   Baste decir ahora que terminó los campamentos con el flamante título de Alférez en la mochila ,  grcias en gran medida a su demostrado espíritu militas (coronel dixit) ,  sentido del honor y gran capacidad de camaradería .  Y muy agradecido a los  "guripas"  que le habían acompañado como  "colaboradores" durante las dos estancias .  Coda para curiosos :  adelgazó nueve kilos .

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