miércoles, 26 de abril de 2023

A R S LONGA ( 33 )

 LOS  PREMIOS  CERVANTES  EN  LA  UNIVERSIDAD 


 


Otro invento y proyecto sugerido y suscitadopormipropia experiencia , venero del que casi siempre fuí sacando lo concerniente a mi actividad docente , y mucho más a las actividades fuera de las aulas , aunque intimemente relacionado con ellas .  Tal el caso de ahora .

Como sabéis , durante cinco años formé parte del jurado que adjudica el Premio Cervantes de la lengua española ,  especialmente dedicado a los más signicativos de nuestros escritores ,  así sean españoles o hispanoamericanos .  Experiencia que me proporcionó abundantes conocimientos positivos y útiles , aunque también algunos referidos sobre todo a los pol´iticos responsables en tiempo y lugar ,  si bien y como normade vida he procurado quedarme con lo favorable . Tal el caso también .

Cuando fuí designado por primera vez me sorprendió un tanto , porque el Ministerio podia disponer de numerosos candidatos idóneos y deseosos ,  mientras que yo era un profesor todavía joven en pequeña universidad de provincias .  Así que , les escribí en este sentidos y recibí una muy amable , y bastante halagadora , respues :  semenombraba por ser un conocido  profesor de Literatura Hispanoamericana .  Eso me satisfizo y acepté .Lo que nunca llegué a pensar es que habría de participar hasta seis años ,  siendo así que los candidatos seguían siendo abundantes ,  preparados y esperanzados .

Para entonces , y por muchas razones ,  eran tenidos más en cuenta los escritores españoles , cosa bastante lógica si se tiene en cuenta que los había muy buenos , basta consultar la lista de los primeros premiados .  Y si setiene en cuenta , que la asignatura hispanoamericana por aquellas calendas tenía una sola presencia en los planes de estudio ,  vía Filología Románica ,  frente a las cinco de Literatura española .  Desjuste notable dados los caminos que ,  a partir de los años cincuenta , estaban recorriendo los escritores de allá .

Entendí que mi voz  "hispana"  resonaría bien en el jurado y me sentí  a  gusto .  En consecuencia reuní toda la infromación a mi alcance sobre organización y funcionamiento y llegué , bisoño  total , a lossalones del Ministerio de Educación y Cultura como si tal cosa .

Primera sorpresa , la que se llevaron mis compañeros de tribunal al ver aparecer un profesor , siendo así que casi todos eran escritores o personas vinculadas (otro día contaré los tejemanejes de las editoriales y cercanías) .  Y sorpresa para mí al constatar que aquello más bien parecía una reunión política deamigos que otra cosa ,  mientras duraba el aperitivo prepador de ambiente y trabajo .

Luego vino

 la primera sesión de trabajo , bastante animada y poco discutida .  Los pocos candidatos al premio parecían estar consensuados previamente , incluso el posible ganador pareció asomar a las primeras de cambio .

Y aquí unalto en el camino porque se me planteó un problema ético y deciencia autopersonal .  A esas alturas deldiálogo discernidor  ¿debía seguir la senda general o ,  por el contrario ,  era preciso levantar un poco la voz y solicitar más diálogo , más informes y menos prisas ?

Algo breve dije convoz suave aprendida demi madre enla niñez , y apenas mehicieron caso , cosamuy natural por otra parte .   Incluso un miembro se avanzó a decirme campechano :  "Hombre ,  Polo ,  aqu´í todos tenemos las cosas bastante claras por conocimiento previo .  Incorpórate y aprende por si se te presenta alguna otra ocasión en el futuro ".

Reconozcoque megusta la ironía ,  forma inteligente del manejo de la lengua y las ideas ;   pero merepelela torpeza presuntamente incisiva .  Y el escritor que habló también desconocía la otra cara teresiana de mi madre , revelada cuando me dijo al comenzar mis tardíos estudios debachillerato :   " Cuando tengas razón ,  que no te calle nadie ,  así sea el lucero del alba " .  Solamente le faltó añadir a Peribáñez o al alcalde de Zalamea .   Mi madre era así ,  y bien harán sus amados hijos en obedecerlas cuando ellas tienen razón , que es casi siempre .

En consecuencia ,  la obedecí . Recuperé la voz debarítono que Dios y la naturaleza me otorgaron y dije lo que debía y quería .  Y la cosa no pasó a más gracias a que una funcionaria , inteligente ,  amabley previsora ,nos invitó a entrar a la sala de trabajo.

Creo que lo hicimos ,  incluso en menos tiempo del que cabía esperar a la vista de los candidatos iniciales . Pocas palabras , tres o cuatro votaciones por el sistema Goncourt y feliz ganador del premio ,  lo digo en masculino porque las escritoras aún tardarían en llegar a la palestra con visos de vencedoras .

El protocolo exigía comida dehermandad ,  y la tuvimos amena y agradable , salpicada de anécdotas reveladoras y agudezas de algunos escritores con arte de ingenio .

También pedía que el señor Ministro baja de su despacho , donde aguardaba las deliberaciones y resultado ,  para presidir larueda de prensa y anunciar  urbi  et  orbi el nombre del ganador .  Y así se hizo felizmente .

Terminada que fué la sesión y tras los abrazos , despedidas y emplamientos de futuro , resonaron las palabar con que Cervantes remata su famoso soneto con estrambote : " Y luego in continente /  caló el chapeo ,  requirió la espada , /  miró al soslayo ,  fuese y no hubo nada " .  

Nota bene .  En aquellas aventuras conocí a dos Ministros :  Mariano Rajoy , el del puro habano . Y Pilar del Castillo , que patrocinó mis propuestas cara al futuro .

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