lunes, 10 de abril de 2023

A R S LONGA ( 25 )

 LOS  GRANDES  VISITADORES :  MARIO VARGAS  LLOSA ,  JOSÉ  SARAMAGO ,   AUGUSTO  ROA  BASTOS ,  OCTAVIO  PAZ  Y  CAMILO J.  CELA 








Por citar los cinco que más y mejor vinieron a nuestros lares para dejar un hermoso reguero de arte y de amistad mediante las palabras instauradoras .

Venían con la naturalidad de lo establecido y cotidiano ,  como el que visita su propia casa que siempre tiene las puertas abiertas y se muestra en familia .

Llegaban ,  impartían doctrina y rigor en las aulas ,  paseaban acompañados por las calles ,  tomaban café y conversaban en las terrazas acogedoras  y se marchaban conentos ,  en la esperanza segura de su próximo regreso .

Los acogíamos como lo que eran ,  unos huéspedes magníficos con los que no era necesario establecer normas de protocolo un tanto frías y distantes .  Se mostraban como eran y los recibíamos con toda la sorpresa y el amor espontáneo que suscitaban .  Éramos buenos anfitriones y ellos buenos pupilos familiares .

La grandeza de la escritura reconvertida en ideas y emociones propicias para el crecimiento humano afectivo ,  por las trochas ,  caminos y veredas que ellos siempre abrían y nos mostraban con generosidad y grandeza .  Como diría con toda certeza el gran  Machado ,  "hacíamos camino al andar" ,  y ellos despejaban horizontes para nosotros , con la hondura del sabio y la cercanía del amigo .

Muy distintos entre sí ,  evidente ,  por la diversa genética ,  psicología ,  temperamento y carácter ,  pero todos coincidentes en mostrar su intimidad para nosotros .

Vargas  Llosa  extrovertido ,  abierto ,  buen conversador ,  se adaptaba bien a cualquier persona y nivel ,  simpático y atractivo ,  encantaba tanto a jóvenes como a mayores .

Roa Bastos casi lo contrario .  Tímido y reservado hasta que alcanzaba cierto grado de comunicación .  Muy afectivo ,  sabía encontrar los caminos para la intimidad , le gustaba mucho la mujer ,  las mujeres ,  tanto jóvenes cuanto maduras ,  el equipo lo pasaba en grande con él .

José Saramago era un tŕmino medio .  Le costaba entablar conversación con los poco conocidos ,  pero una vez roto el frio inicial , se mostraba cercano ,  cariñoso y buen conversador elocuente .

Cela siempre fué un ciclón ,  con su voz grave y un tantocampanuda ,  no se cortaba nunca en público ,  pero en privado abandonaba el personaje y dejaba ver y compartir su profunda y emocionada humanidad .

Octavio  Paz  propendía ,  sin intentarlo ,  a cierto misterio y lejanía .  En exceso intelectual ,  parecía cerrar entradas a los no iniciados ,  pero al final y libre de ataduras académicas ,  expandía su personalidad con emociones a flor de piel ,  cercanas y amistosas .

De todos conservo una nutrida suma de anécdotas y situaciones que sorprenderían ,  sobre todo a los que lo miraban desde un chiché preconcebido que lo retrataba distante .  Verlo triscar por los montes entre pinos y hablar con él comiendo en rústico mesón ,  todo un regalo .

Eran y son grandes ,  pero ninguno hizo gala u ostentación de su elevada estatura intelectual y artística ,  todos se mostraron abiertos con nosotros por múltiples razones ,  y dejaron aquí un respetable número de amigos ,  calidad y afecto mediantes ,  difícil de agradecer ,  pero estimulantes y agradecidos ,  ya para siempre .

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