martes, 21 de julio de 2020

HISTORIA VIVA DE UN PROFESOR ( 21 )

CAMBIAR  LA  UNIVERSIDAD ,  ARDUA  TAREA 

  ASÍ LO CONSIDERABA EL JOVEN PROFESOR  ,  PERO ANDABA CONVENCIDO DEL CAMBIO COMO NECESIDAD IMPERIOSA ,  Y ERA SU OBLIGACIÓN APORTAR ALGO PERSONAL ,  AUNQUE FUERA UN GRANITO DE ARENA EN EL DESIERTO ,  TAREA DE PIONEROS ESTAJANOVISTAS .

   Pensó en sus maestros universitarios ,  excelentes ,  esforzados pero ineficaces en conjunto ,  demasiado apegados a la tradición del discurso profesoral y los exámenes persegudores ,  un tanto temerosos del entorno político que les había tocado vivir .
   Pensó en los estudiantes ,  temerosos y expectantes ,  sin apenas iniciativa ,  demasiado receptivos sin respuesta ,  silenciosos en clase ,  tomadores de apuntes quasi ad pedem litterae ,  escasos de lectura .
   Pensó en él mismo , perfectamente pertrechado intelectualmente por su padre ,  pero prudente ante las citadas circunstancias ,  al punto que desarrolló cierto grado de fariseísmo por aquello de nadar y guardar la ropa ,  maleable y flexible en sus relaciones con los compañeros ,  profesores y  "jefes" ,  herencia psicobiológica de su madre .
   Dicho queda que los tirios lo consideraban conservador en exceso ,  y los troyanos demasiado revolucionario .  Ninguna de ambas cosas ,  pero la prudencia en la mujer él se lo aplicaba en masculino .  Y tenía presente la sabiduría popular :  " Poco a poco ,  hilaba la vieja el copo " .
   Había que predicar con el ejemplo ,  de manera que el primer cambio debía recaer en su actitud ,  dentro y fuera del aula .
   EL SILENCIO Y EL MONÓLOGO eran los inveterados hábitos .  Silencio por parte de los alumnos ,  que llegaban como en manadas informes , se sentaban en sus pupitres , cerraban la boca ,  enarbolaban bolígrafos y a llenar folios de apuntes .  Esto de los apuntes era un decir ,  pues intentaban copiar cuanto el profesor decía quasi ad pedem litterae .  Y como ni siquiera se atrevín a preguntar ,  con frecuencia transcribían errores de audición ,  que permanecían hasta el examen ,  con las subsiguientes negativas consecuencias ,  pues que los profesores no solían pasar el más mínimo error ,  sin advertir que ellos mismos eran los causantes por no preguntar y corregir a tiempo .
   Pequeño ejemplo personal .  Cuando el joven profesor estudiaba tercer curso de carrera ,  el maestro citó en clase a Anna Radclife ,  como autora de novelas terroríficas .  Llegado que fué el examen ,  siempre escrito ,  el estudiante escribió  "terroristas" .  El profesor tenía la costumbre de revisar los folios momentos antes de dar las notas .  Para mayor rapidez y eficacia ,,  el estudiante escribía los folios por una sola cara y al llegar al folio pertinente ,  sorpresa en la cara del profesor :  " No es correcto ,  debió escribir  "terroríficas" .  Por lo que rebajó la nota un punto y medio ,  sobre los diez posibles de anteriores ocasiones .  Silencio absoluto .
   El monólogo correspondía al profesor .  Unos comenzaban y terminaban la clase leyendo ,,  los menor preparados .  Otros levaban unos folios de apuntes que colocaban en atril o delante de voluminosas carteras ,  y mezclaban lectura y repentización más o menos memorística .
  Así sucedían las cosas ,  con evidente aceptación por parte de todos ,  tranquilos ,  pues que la ignorancia de otras posibilidades evitaba el deseo de aprenderlas .
   Razón de Pero Grullo :  es el profesor quien siempre debe tomar la iniciativa y trabajar delante de los alumnos incitándolos .
   En semejante tesitura ,  es fácil comprender que el joven profesor ,  desde el principio , estuviera dispuesto a innovar en sí mismo ,  contribuyendo al necesario cambio de los alumnos ,  a  los que había de remover de sus cómodas acitudes pasivas ,  con esperables protestas frente a su participación proporcional y necesaria .

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