NO IMPORTA QUE LOS VERSOS SEAN DE MANUEL O DE ANTONIO. Es verdad que la presencia formidable del segundo obnubiló bastante la presencia del primero, pero el mundo suele ser asó. ¿Mal poeta Manuel? Pues no, distinto por su configuración intelectual y moral, por sus ideas políticas,por su sensibilidad mucho más tradicional. Y es que Antonio era demasié, como decían los modernos hace unas décadas. Antonio Machado es lo que es y a su sombra, todo roble puede parecer frágil Lo malo ha estado en nosotros, los lectores y críticos, que nos hemos empeñado en hermanarlos y compararlos, con evidente perjuicio para el menor en calidad y hondura. El uno tenía el alma de nardo del árabe español. El otro, !ah, el otro lo poseía todo y nos lo transmitió en vaso de cristal para el tiempo presente y futuro, en el que todos podemos beberlo todo!
Pero leamos el poema "Castilla". De entrada, ¿quién podría distinguir las voces de los ecos, cómo atribuirlo a uno u otro? Hermosa, profunda y trágica esta Castilla del desterrado Cid.
Sus palabras me han servido para el comentario de hoy, primero de agosto en esta tierra del fuego que nos ha hecho pasar dos días en el mismísimo infierno de sol inclemente, semioculto entre nubes que protegían y condenaban a partes iguales, conduciendo a la inmovilidad del cuerpo y el sopor prehumano de la mente.
Y es que nos han cerrado algunas casas importantes. Paseo la ciudad camino de las Claras y me encuentro un cartel indicativo a través de los sucios cristales: cierran una panadería muy visitad en el centro, porque se trasladan y nos invitan a la nueva sede, con cierto temor. ¿Una tahona cerrada, ya no podremos aspirar el vaho con olor enervante a pan recién hecho, recién sacado del horno? ¿Ya no podremos comprarlo al pasar y repizcar un cachito para comerlo camino de cualquier parte?
Todavía con la tristeza de la añoranza, camino unos cien pasos más y me topo con otro cierre aún más doloroso y doliente. Ha cerrado Ipanema, la cafetería vecina de la universidad, que comenzó siendo un pequeño cuasi mesón mixto y, con el tiempo y el trabajo y la inteligencia práctica del dueño que comenzó siendo niño, fue alcanzando sucesivas cotas de creciente asentamiento y perfección, hasta convertirse en punto de referencia y reunión de profesores y alumnos como uno de los grupos fieles de clientes habituales. También cerrada, con las pintadas persianas al suelo, como nunca las habíamos visto a estas horas. "Tristitia rerum."
Voy a culminar el periplo mañanero y casi me doy de bruces con el portón también cerrado, el de la sede vieja de la universidad, en la que he permanecido medio siglo de gloria y perfección. Un conserje amigo, ya sin uniforme, me lo recuerda: "Profesor, que estamos a primero de agosto y todo está cerrado. A piedra y lodo, como suele decir usted a menudo, hablando de las cabezas de algunos estudiantes".
¿Cerrada la Universidad durante todo un mes? Me vais a perdonar, pero de los múltiples comentarios que se me ocurren, ninguno es amable o comprensivo. "Sicut vita, finis ita". Pareado que Cabrera Infante modificó, "Si Cubita finisita" . El humor libera casi siempre.
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