martes, 21 de junio de 2022

VIDA BREVE DE UN PROFESOR ( 74 )

 Y  LLEGÓ FELIZ  OCTAVIO  PAZ ,   PREMIO  NOBEL




     Y nos hizo felices a todos ,  es justo decirlo ,  aunque teníamos previas informaciones sesgadas a propósito de su elitismo y otras  no  virtudes ,  naturalmente inventdas y falaces .  Incluso se nos llegó a decir que ,  dado su status,  no descendería jamás a viajar  a tan pequeña universidad y a ciudad tan perdida en el mapamundi .  Que  Santa Lucía les conserve su clarividente visión a los improvisados y muy caritativos profetas .

     Vino para dos días y estuvo cinco . Los agoreros avisaron que nos cobraría y un dineral ,  y no aceptó ni un euro .  Y había que verlo triscar por el valle y santuario de La  Fuensanta ,  como joven despreocupado y contento ,  libre del empaque tradicionalista que se le adjudicaba .

     Y es que lo tratamos como al gran señor que era ,  sin reparar en  "gastos intelectuales y morales" ,  tal como convenía y mi equipo sabía realizar .

     Su llegada fué memorable .  Al avión fueron a recibirlo los dos  equipiers correspondientes ,  con el encargo de llevarlos al hotel mientras desarrollábamos la primera mesa redonda sobre su obra ,  en el aula de cultuta de la Caja del Mediterráneo .  Pero nuestra sorpresa fué tremenda cuando vimos recortarse su figura en el claroscuro de la puerta del fondo ,  haciendo gestos para pasar inadvertido y sentándose los dos ,  María José y él ,  en las butacas de la última fila .

      Me faltó tiempo para ordenar que encendieran todas las luces  y advertir de su insólita presencia .  Puesta en pié ,  la abarrotada sala le tributó estruendoso aplauso .  No quería de ningún modo ,  pero le hice subir a la mesa presidencial para sentarlo en el centro ,  como correspondía .  Y entonces nos obsequió con el primero de sus varios discursos emocionantes .

     Fueron a Lorca ,  porque a su esposa le interesaban los bordados .  Y Cartagena ,  y el Santuario de La Fuensanta ,  y todos los epetecibles rincones de Murcia .  Repito ,  vinieron para dos días y llenaron cinco .

   Capítulo crematístico .  Como presidía el jurado del Premio Loewe ,  me indicó que el viaje México-Madrid lo pagaba la Fundación .  Ahorrro significativo .  Ya desde Madrid ,  volvió a indicarme que tampoco debíamos pagar el trayecto Madrid-Murcia ,  también se hacía cargo la Fundación ,  buen detalle de Enrique Loewe .  De modo que solo tuvimos que pagar el hotel .  Hablamos de sus dineros por la conferencia y el recital :  se negó en redondo a cobrar nada  "después del trato exquisito que me habéis dispensado" .  ¿ Se puede pedir más finura y elegancia ?

     Aún hay más .  El día de su marcha se acercó a recepción para pagar los quince o veinte periódicos ,  casi todos mexicanos ,  que había pedido .  La chica me miró desde el mostrador ,  leve gesto por mi parte y el señor Paz que viene a mí :  " Déjame que pague mis caprichos ,  eso al menos" .  " Octavio  ¿ me vas a dejar como cicatero por tan pequeña factura ? "  .  Los grandes lo son para todo .

     Y nos ofreció una escelente conferencia-cploquio en las aulas de la Facultad ,  los alumnos no salían de su asombro admirativo ,  ¿ tan buen poeta y tan bien preparado y erudito profesor ?.

     Pero sobre todo nos brindó un impresionante recital en el Paraninfo de la Universidad ,  frente a cuatrocientas personas sentadas y una multitud escuchando en el exterior por megafonía .














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