miércoles, 6 de abril de 2022

VIDA BREVE DE UN PROFESOR ( 33 )

 PRIMER  VOLATÍN  O  SALTO  SIN  RED



   Pues sí ,  amigos ,  llegó el momento de actuar abriendo las puertas y observando lo fuera acontecía .  Y lo que podríamos emitir novedoso ,  pleno de amistad y un tanto revolucionario para los tiempos que aún corrían .

   " La casa sosegada ,  el can dormido "  ,  así decía el clásico algunos siglos atrás ,  pero tan presente .  Teníamos ciertamente la casa sosegada ,  nuestra pequeñña casa dentro de una casa grande ,  pero en completa ebullición potencial ,  siempre dispuesta para abrir-cerrar  puertas y ventanas ,  en ocasiones para la suave brisa , a veces para el torrente vendaval ,  para todo estábamos dispuestos y preparados ,  salvo para la quietud adormecedora .

   También teníamos el propio can dormido ,  pero con un solo ojo ,  el otro siempre avizor ,  en tensión parturienta como dijo el filósofo Ortega y Gasset ,  para despertar al vecindario próximo y lejano ,  en orden a comenzar la tarea de buena madrugada y  hasta  "la del alba sería" ,  como extrajo  Don Quijote  de la hermosa y fecunda lengua de su mentor Don Miguel de Cervantes .

   En consecuencia natural ,  el profesor hizo la primera proposición al equipo :  Traer a un  buen escritor hispanoamericano para iniciar el curso y las tareas ya estudiadas y convenidas .  No hizo falta votación ,  porque los ojos se adelantan a las palabras .

   Tan solo preguntaron  ¿ Quién ?  Respuesta inmediata y sonora :  Juan  Carlos Onetti ,  admirado y leído en nuestras aulas a la sazón ,  véase la lista de los cien libros obligados para el trabajo diario .

   El teléfono ,  la estafeta de correos ,  la gestora de viajes ,  las aulas adecuadas dentro y fuera de la universidad ,  la recepción y acompañamiento permanente del viajero ,  los textos preparatorios ...  En fín ,  todo lo previsto y ya en marcha .

   Al día siguiente a primera hora de trabajo ,  el encargado de organización del equipo llamó a la puerta de mi despacho :  " Profesor ,  ¿ ha llamado ya al señor Onetti? " .  "Advierte que son las nueve de la mañana ,  dentro de un par de horas" .  " A la una pasaré por aquí para ver el resultado " .  

   En ese justo momento el profesor pensó si  no se habría excedido en la requisa y formación del equipo ,  si no serían demasiadas las exigencias formuladas .  Pero pensó también que nunca es tarde si la dicha es buena y que la buena cosecha suele ser fruto de la buena siembra ,  con algunas pequeñas raíces adventicias .

   También sucedía por aquellas calendas que el profesor tenía un buen alumno ,  concejal de cultura en el ayuntamiento ,  si que no integrado en el equipo ,  y al é recurrió por razones crematísticas ,  pues que no solo de pan vive el hombre y el evento llevaba acompañados diversos gastos que debían ser prevenidos ,  como bien le había informado el equipier de bolsa y cambio .

   Llamó al joven concejal que ,  en principio ,  sintió un poco de miedo ante la directa convocatoria personal .  Todo se aclaró en los primeros minutos de charla ,  se trataba de ver si el edil disponía de presupuesto para conferencias y coloquios .  El alumno colaboró a satisfacción proporcionando un cheque nominal de diez mil pesetas ,  honorarios del escritor viajero .     El capítulo de avión ,  tren ,  taxis ,  hotel y posibles libaciones varias quedaba al margen ,  cuyas fuentes de financiación posibles rapidamente fueron sugeridas por el agente y portador de bolsa .

    El profesor ,  por tanto ,  llamó al señor Onetti ,  que residía en Madrid .  No pudo hablar con él ,  quizá por razones de horario ,  pero sí con su amable y diligente esposa .  Acuerdo total en las condiciones previas . 

    El cheque fué remitido ,  pero la esposa indicó  esperar unos días para los billetes de avión .  Veremos lo que sucedió al fin .


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