Las Facultades de Letras siempre fueron peculiares . Escaso estudio , mucha relación social y predominio absoluto del mundo femenino . Curso tipo : tres Maristas , dos hermanas Carmelitas , catorce chicas y tres muchachos .
Ellas venían , preferentemente , a buscar novio y , si lo encontraban en el primer trimestre , ya no volvían a clase después de Navidad ; en caso contrario , continuaban como si tal cosa . Los religiosos pretendían el título de Licenciado porque así lo exigía la legislación para sus colegios. De los tres muchachos , uno era hijo de catedrático y no terminó la carrera ; el otro , hijo de terrateniente cuyo padre le exigió el título antes de casarse ; el tercero sabía que del estudio dependía su liberación .
Luego estaban los vocacionales de la escritura , rara avis que poco portaba por clase , pues solían ser aves nocturnas de difícil madrugar , entregados como estaban a suave bohemia .
En todo caso , siempre había media docena que terminaba bien los estudios y , a la postre, se dedicaban a la enseñanza .
Por aquellas calendas , Letras y Derecho compartían el claustro . La Facultad de Ciencias ocupaba edificio aparte . La corriente de ósmosis masculino femenina se producía con fluidez en ambas direcciones , pues que los pobre evangélicos muchachos de Letras no suponían "buenos partidos" , de ahí su preterición comprensiva .
Las clases discurrían monótonas y amables . Los respetados profesores explicaban , los educados estudiantes tomaban apuntes y, periodicamente , se hacían exámenes escritos con pocos suspensos . Hay que decir que los ingresados en la universidad eran pocos y provenientes de clases sociales que incluían buenos colegios .
Clases por la mañana de lunes a sábado . Tardes libres reservadas para el estudio. Escasas visitas a la biblioteca y demasiada memorización .
En Letras , tercera planta , existía un Seminario de Filología Románica : armarios llenos de libros , mesa larga para el estudio y una estufa de serrín con lata de agua sobre los anillos , para la humidificación . Acogedor y silencioso , si acaso visitado por tres o cuatro alumnos algunas tardes . El "interfecto" pasó allí miles de horas ,
en compañía de cuatro Ayudantes que preparaban la oposición a Cátedras de Instituto. Al final de la tarde , cerraban y lo invitaban a café . Y así hasta el día siguiente , particular aplicación de "Los trabajos y los días" que predicaba Hesiodo .
Pocas diversiones y moderadas . Teatro , cine , guateques finisemanales y poco más . Funcionaban bien las relaciones sentimentales , sin mayores pretensiones .
Y así en día y otro día , un mes y otro mes paśo , como en la famosa leyenda de Zorrilla .
T E X T O S
" EN MI JUVENTUD... , HACE MUCHO , CERCA DE CUARENTA AÑOS , VIAJANDO POR RUSIA CON EL PADRE ANFIM , RECOGIENDO FONDOS PARA NUESTRO MONASTERIO , NOS DETUVIMOS UNA NOCHE A ORILLAS DE UN GRAN RÍO CON ALGUNOS PESCADORES . SE NOS JUNTÓ UN MOZO DE GALLARDA PRESENCIA , UN ALDEANO , QUE ESPERABA EL FILO DEL DIA PARA SEGUIR TIRANDO DESDE LA RIBERA DE LA NAVE DE UN MERCADER . OBSERV´E QUE PERMANECÍA CONTEMPLANDO DULCEMENTE LA NOCHE , NOCHE DE JULIO , NÍTIDA , CALIENTE AÚN . DE LAS ANCHAS AGUAS SUBÍA UNA NEBLINA REFRIGERANTE , PODÍAMOS OIR EL CHAPOTEO DE LOS PECES , LAS AVES AÚN DORMÍAN . UN SILENCIO DE PAZ Y DELICIA NOS ENVOLVÍA . TODAS LAS COSAS QUE VEÍAMOS ALABABAN A DIOS ".
" La creación literaria entraña múltiples dificultades en su definición , por la diversidad posible de puntos de vista adoptados . Desde el autor , origen de la obra , hasta su consideración como corpus histórico , que se integra en la más amplia historia de la cultura , toda una serie de posibilidades distintas " .
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