viernes, 21 de abril de 2017

LA LITERATURA SIEMPRE VUELVE ( 15 Y FINAL )

   Y sin embargo, adviene la duda.  Dice el poeta:  "Pero no estoy seguro".  Y entonces aparece Dios con toda seriedad.  Las alturas de lo divino como territorio de la poesía,  con toda emoción y respeto,  con toda seriedad.  Porque la poesía utiliza



COMO DICEN QUE USA DIOS
SENDAS INESCRUTABLES E INFINITAS.

   Ya estamos en lo que no es y en lo que es.  El infierno y el cielo salvador,  con sus caminos que es preciso transitar.  En el inicio,  dos definiciones complementarias,  casi paradójicas

LA POESIA COMO SOMBRA DE LA MEMORIA,
TAMBIEN COMO MEMORIA DE LA SOMBRA.

Y no es tan solo un juego de palabras,  lo que ya sería suficiente.  Sombra y memoria son la sustancia de lo poético,  en relación de complementarios,  para llegar a la conclusión posible,  que se revelará nueva premisa mayor de la siguiente tríada

CON LA MEMORIA DE ESAS SOMBRAS
DAMOS ALCANCE,
EN CIERTAS OCASIONES,
A LA BLINDADA FRÁGIL POESÍA,
O QUIZÁ A LA MEMORIA DE LA SOMBRA
DE LA POESÍA ........

Sombra.  Memoria.  Y poesía.  Bastan las tres palabras para lo que he pretendido transmitir de aquella tarde memorable,  de aquel poema conmovedor,  de aquella misteriosa atmósfera poética dificilmente repetible.
   La poesía proyectando su creadora sombra,  para que la memoria recuerde lo que somos y cómo existimos.

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