viernes, 17 de octubre de 2014

  La coartada suele ser perfecta para los corruptos y para quienes, buscando a la postre lo mismo, se revisten cuasi de pontifical y dictan sentencias como esta:"El éxito justifica cualquier degradación moral".
  En primer lugar ¿por qué el eufemismo "éxito" cuando se quere decir dinero y poder, por ese orden? Desde Adán, el dinero ha intentado justificar toda inmoralidad. Lo ha conseguido y lo sigue consiguiendo, que los inmorales son más y mejor preparados que los otros. Ejemplo: un camello callejero ingresa en la cárcel, mientras que un gran empresario de la droga recibe medallas y honores sociales.
   En segundo lugar, cállense los fariseos y arribistas con piel de nobleza y altruísmo. Hubo un tiempo  en que movías las ideas. Ese tiempose acabó. Hubo otro en que las palabras movían al mundo. También terminó eso tiempo. Llegó la nueva edad: los ejemplos movían a las gentes. Y en ello estamos. Pero si un personaje público ingresa 1o millones por su trabajo en este mundo, la sociedad que lo permite está corrompida por aprobar leyyes que  tales desmanes permiten. Pero si ese persoja dona 10.000 para los niños de Africa, su corrupción y la de los que aplauden no tiene límites. Fariseísmo a ultranza.
TEXTO PROPICIADO POR LA CONSIÓN DE UN PREMIO LITERARIO

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