lunes, 6 de diciembre de 2021

ENTRE LA PLENITUD Y LA NOSTALGIA ( 22 )

    


        Se presentaban tiempos fuertes de actividad frenética ,  plenamente satisfactorios ,  necesitados de cambios y renovaciones frente a aquel paquidermo educativo que había sufrido  sin dolor ,  pero expectante ,  durante sus cinco años pegado al pupitre discente .

   Casi todo estaba por hacer ,  sus pensamientos y proyecto habrían de tropezar con numerosas fuerzas renuentes bien asentadas ,  pero en  modo alguno le arredró la empresa .  Era necesario abrir puertas y ventanas para que despareciera en enrarecido aire detenido y entrara la corriente fresca del exterior .

  


   Fué necesaria la dialéctica sutil con sus compañeros (incluídos algunos de personales y queridos profesores) ,  fué preciso el planteamiento fuerte con los estudiantes ,  habituados como estaban al silencio ,  los apuntes dictados y las ,  en  no pocas ocasiones ,  lecciones magistrales de adormidera .

   Pero  no adelantemos acontecimientos ,  que primero deben estar las convicciones excluyentes y la preparación presunta ,  que provocan nostalgia creativa y añoranza más o  menos imposible .

   Para entonces sabía bien que no había sido dotado con los caracteres físicos ,  intelectuales y morales que la enseñanza primaria exigía para culminar bien la labor .

   Toda esta etapa la vivió en la escuela unitaria con su padre ,  gran maestro proveniente de a Institución Libre de Enesñanza .  Lo observaba a diario y cada vez lo respetaba y admiraba más ,  desde el  momento en que se acercaba parsimonioso al encerado par escribir la consigna y propósitos del día ,  con caligrafía redonda y clara ,  pasando por el recreo compartido y vigilado ,  hasta culminar la explicación ,  así fueran los problemas de  matemáticas  o la declinación y sintaxis de la lengua española .  Para llevarlo a cabo como él ,  siempre se sintió incapaz por temperamento ,  carácter y paciencia .  Y durante muchos años se preguntaba :  " ¿ Cómo era posible que aquel hombre ,  de cultura y preparación elevadas ,  fuera capaz de semejante acercamiento y seducción para los pequeños y revoltosos alumnos ?".  La respuesta resultaba evidente :  para eso era necesario nacer ,  aunque las circunstancias metodológicas se fueran perfeccionando con el tiempo y la práctica .

   La experiencia como catedrático de instituto no fué tan traumática y excluyente .  Dos cursos académicos le bastaron para comprender que se sentía más a gusto con los últimos cursos de bachillera que con los primeros .  Eligió la literatura de sexto y el trabajo proteico de preuniversitario ,  aunque para compensar ,  se esforzaba en dar clase a un grupo de primero ,  para descubrirles la grandeza ,  misterio y placer de la lengua estudiada .

   En la universidad ,  por el contrario ,  se sentía como pez en el agua .  Y aquí es necesaria una afirmación tajante , contra el sentir común de muchos profesores .  La enseñanza en la universidad no es mejor ni más importante que en los otros dos niveles ,  todo lo contrario ,  pues que si o  hay  buenos maestros y  buenos profesores de bachiller ,  los alumnos no llegarán bien preparados y dispuestos a la universidad ,  con lo que el fracaso escolar está asegurado .  Cuando  me piden opinión ,  sigo diciendo  lo de siempre :  la primaria es la etapa más importante y difícil ,  la secundaria un término  medio ,  y la universitaria la más cómoda y fácil de realizar ,  porque la tierra ya viene bien roturada ,  sembrada y crecida lo suficiente para culminar la cosecha . 

    Nunca necesitó regresar a la escuela o el instituto .  Tiene acumuladas las plazas de Maestro ,  Catedrático de instituto por partida doble ,  Catedrático de Escuelas Universitarias ,  Profesor Adjunto y Profesor Agregado de Universidad ,  escedente en todas .  Que así es la esforzada vida de quienes ,  con vocación ,  esfuerzo y buenos resultados ,  a los menesteres de la enseñanza se dedican .  Y sin embargo ,  no puede evitar la periódica añoranza por aquellos tiempos y aquellas aulas que tantas satisfacciones le proporcionaron .

   Anécdota final .  Una vez asentado definitivo en la universidad ,  tuvo un gran deseo para el final de su vida docente ,  ya viejito :  regresar a una escuela unitaria en pequeño pueblo de mar o montaña ,  para reencontrarse con niños que todo lo tenían por aprender ,  que necesitaban un maestro ,  dentro del aula ,  para aprender los alfonsinos saberes elementales con vistas a su vida futura ;  pero que también lo necesitaban para salir al campo ,  contemplar y vivir la Naturaleza en su inmensa riqueza y esplendor ,  pues que no sólo de pan vive el hombre .  No ha podido ser por razones burocráticas ,  y bien que lo lamenta .

   Justo ahora en que ,  jubilado ,  contento y feliz por lo mucho proyectado y conseguido desde la universidad ,  aún conserva la mente clara y el cuerpo no degradado en exceso .  Pero ,  creyente al fín ,  acepta con longanimidad que el hombre propone y Dios dispone .  Y sigue trabajando lo que puede ,  siempre pensando en los demás ,  que para eso lo educaron bien quienes lo acompañaron desde niño ,  beneméritas personas que siempre comprendieron justamente la vida y sus misterios y sus milagros .

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