Ha llegado la Navidad , Carmen , y siento tu ausencia física como agridulce punzada en lo profundo . No en vano hemos vivido juntos medio siglo aquí y , pues creyentes somos , tambien en la transcendencia que habitas , yo a la espera del último viaje para el reeencuentro definitivo .
Tú me sabes inasequible a la nostalgia enervante y a la añoranza triste . Y aún así , la Nochebuena pasada no fue precisamente de paz , aunque sí de muchísimo amor en vivo . Habían transcurrido solo cinco meses desde tu ausencia y eso , como dicen mis amigos de la huerta , por nadie pase .
Esta noche será un poco distinto , bastante más sereno y con el mismo amor creciente que te profesé a lo largo y feliz de tantos años . Vendrán los cuatro nietos ya todos crecidos , Lydia , Alejandro , Helena y Laura . Unicamente me duele no poder contar con Darío , que vivirá esta noche a dos mil kilómetros .
Hemos montado el Belén de los pobres , que así me gusta llamarlo por razones históricas y familiares , pues que fué el primero en casa , allá en nuestras frías castellanas . Voy a colocar a los nietos delante , haremos unas fotos y les diré : " Ahora no lo entendéis del todo , pero de este Belén y sus virtualidades salió todo lo que somos , todo lo que sois y , si así lo deseais como buenas personas , brotará todo lo que lleguéis a ser " .
Tambien hemos colocado el Belén romano que tus hijos nos trajeron un venturoso año desde la ciudad eterna . Y también los colocaré delante del espléndido Portal para decirles : " ¿Véis , cuanta grandiosidad y magnífico arte ? El Belén es el mismo que el anterior y ambos están en la misma casa , setenta años después . Mirad con admiración éste magnífico , pero no olvidéis nunca el otro , pues allí están todas vuestras raíces , adecuadamente sacralizadas , para que la vida aquí en la tierra no sea una simple travasía sin horizontes " .
Despues cenaremos ópimos manjares , como conviene a la humana celebración , y te dedicaremos el mejor de los recuerdos . Porque sin tí , nada de lo que ahora gozosamente vivimos habría sido posible . Y cantaremos los dos hermosos villancicos que tanto te gustaban y te gustan : " Adeste fideles " y " Noche de paz " .
Y mientras los contemplo alrededor de la mesa familiar plena de alegría , estaré contemplando tu rostro y tu corazón en cada uno de ellos , Carmen .
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