domingo, 19 de agosto de 2018

HABLAMOS AL ATARDECER

LA  BALSA  ,  LA  PISCINA  Y  EL  MAR

   Son tres elementos simbólicos que cuentan mucho en tu vida ,  Carmen .  Aún recuerdo mi regreso del primer campamento de milicias .  Yo regresaba casi negro ,  de tanto sol de verano en Málaga ,  tórrida tierra la de Montejaque .  Tú estabas morena casi total ,  de tanto baño y solarium .  Coincidencia que nunca se volvió a repetir ,  pues que yo soy rubio de pigmentació cutánea clara ,  y tú lo eres de pigmantación oscura ,  presque africana .  A tí te chifla el agua y a mí en absoluto ,  partidario como soy del adagio vasco :  "El  agua para lavarse y pa las ranas ,  que nadan bien ." 
   Pasemos a la primera etapa de baños .  La balsa de Víllora ,  situada en la finca de unos amigos a unos dos kilómetros de tu casa ,  no os importaba la distancia .  Era la clásica balsa de usos múltiples relacionados con el agua .  Con los elementales requisitos de higiene y cambio hídrico ,  un paralelepípedo excavado en la tierra con hierba alrededor ,  todo muy natural y ecológico .  Allí que caminábais con entusiasmo juvenil ansioso de baño .
   La segunda etapa ,  todavía en Hellín ,  vino dada por la piscina municipal junto al campo de fútbol .  Con todos los predicamentos favorables ,  casi una piscina olímpica incluído un amplio solarium armado en la parte superior .  Hay que decir que , a la sazón,  el ayuntamiento era de los más ricos del país,  por lo que podía permitirse estos lujos y algunos más , todos sorprendentes para la época .  Por ejemplo ,  un colegio de enseñanza media totalmente subvencionado .
   Pues bien ,  allí cumplíais los deseo de agua y baño a plena satisfacción placentera .  Eso sí ,  a las horas de mujer ,  porque había horario doble y separado :  masculino y femenino .
   Luego vino ya la total apertura de horizontes ,  con el mar como territorio de vacaciones pasadas por agua .  Y debo recordarte que eres una persona particularmente friolera ,  lo que nunca fué obstáculo pra bañarte en aguas no precisamente cálidas ,  como son las del Cantábrico y las del  Mar  del  Norte .  Tú siempre fuiste así .  Si a la frecuencia de baño añadimos tu pigmentación ,  no es extraño que estuvieras morena todo el año .
   Y ahora ,  la anécdota curiosa por mi parte .  Yo no sé nadar .  Sin comentarios ,  otro día lo haré más explícito y aceptable.  Nunca podré olvidar la cara que pusiste al recibir la noticia . 
   Y es que tú siempre fuiste una sirena mediterránea y yo un castellano de las orillas del Duero .


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