Ahora se cumplen cuarenta años exactos y no quiero que pase inadvertido el recuerdo . Es justo y necesario ,
porque te iba mucho en el empeño y lo tengo muy presente , como todo lo que te afecta .
Recuérdalo bien , una auténtica y divertida aventura familiar en la que todos anduvimos implicados , si de manera distinta , también complementaria .
Mes de junio en Murcia , calor sofocante , final de curso con todo lo que ello comporta y significa . Menos para mí , pues el trabajo universitario (al que ya estaba dedicado en exclusiva) era mucho más liviano de horarios y carga lectiva obligada . Mucho más para vosotros , con los famosos ERPAS de aarente renovación pedagógica , que al final resultaron un lío burocrático propenso a la bajada de niveles académicos en todos los sentidos .
Digo vosotros porque erais tres implicados : tú y tu cuñado , de ciencias ; y tu hermana de letras . Los tres en idéntica situación . Y jóvenes , capaces de bregar con todo .
Primer empeño , traslado de casa , que llevasteis a cabo los tres una vez clausurado el curso , las notas puestas y las actas firmadas .
Segundo empeño , la oposición en sí misma , que debíais realizar en Madrid , como entonces era costumbre y hábito , todo centralizado .
Mientras tanto y para mayor tranquilidad vuestra , yo me llevé a los tres niños a mi otra tierra castellana , buenas temperaturas , naturaleza espléndida llena de pinares , buenos amigos nuestros y buenos amigos de los niños . También estaba mi padre , el gran maestro que ejerció varios años en el pueblo , Duruelo de la Sierra , muy cerca del campamento nacional del frente de juventudes "Francisco Franco" , de feliz recuerdo para mí por las buenas comidas que nos servían , en tiempos de vergonzantes carencias y pobreza .
Y así pasamos todos un mes .Quienes más se divirtieron fueron los niños . No paraban en casa y casi todos los días comían y cenaban en casa de los amigos , tantos tenían y siguen teniendo ,
que en la niñez es cuando fraguas los amigos de verdad y permanentes .
Llegaba una comisión de media docena como adelantados . Hablaban con mi padre (el abuelito le decían) y gestionaban comida . Mi padre charlaba con ellos , LES HACÍA RECOMENDACIONES , les contaba alguna historieta divertida y , al cabo , les daba el pertinente permiso . Por la tarde noche exactamente igual . Y así pasamos el mes , en plan bastante asilvestrado , casi montaraz , ya sabes cómo es aquella tierra y sus gentes .
Un buen día llamaste por teléfono , habíais terminado con éxito los tres . Gran alegría para todos . Y salimos a recibiros a Casarejos , cerca de Fuentearmegil , último pueblo soriano donde me padre había ejercido de maestro .
Los pequeños datos de intrahistoria te los cuento en otro momento . Te reirás mucho , seguro .
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