Dejamos los libros para el final de todo , aún sabiendo que también están al principio , pues por sabido se calla que todo está en los libros o no estará en parte alguna . Los libros vienen a ser el acta completa notarial de la vida humana .
También lo fueron en nuestro caso , y de qué manera .
Varios cientos de escritores a lo largo de un mes , procedentes de los cinco continentes , centrados en España e Hispanoamérica , como era natural . En varios idiomas , para discutir de lo humano y lo divino , sin trabas ni subterfugios .
Cualquier elogio se quedaría corto y alicaído . Tan sólo diré que las actas de congreso están recogidas en tres gruesos tomos , con casi dos mil páginas , en las que podéis encontrar cuanto busquéis . Hicimos una tirada de mil ejemplares no venales , que se agotaron enseguida dadas las numerosas peticiones desde los más diversos lugares . Quinientos de ellos fueron enviados a los departamentos de español de las principales universidades .
Una auténtica gloria y satisfacción para todos .
La multitudinaria cena de clausura sirvió también para cerrar los numerosos eventos que llevamos a cabo durante aquel año increíbble y felizmente parturiento ,
a la manera que Ortega y Gasset decía de Zeus respecto de Atenea Parzenos .
Hubo discursos de todo tipo y color . Pero me interesa destacar el de Abel Posse , embjador argentino y escritor excelente . Vino a decir : " A partir de ahora , el mundo latinoamericano sabe que tiene en Murcia , y en su universidad , un fraternal y acogedor lugar de encuentro". Que así se escriba y así se haga .
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