Después de la eclosión de 1.992 , el primer gran escritor que nos visitó fue este argentino universal , que entronca con los Borges y los Cortázar .
Hombre especialmente culto , sus estudios lo encaminaron a la física atómica , en el laboratorio Curie de París . Pero las inquietudes literarias le atrajeron también desde el principio , de modo que el escritor prevaleció sobre el científico a la larga .
Debo decir , Carmen , que el fue el primer caso de particular empatía contigo , ya desde los primeros momentos de vernos . Tú habías leído lo fundamental de su obra , lo que contribuyó junto con tu "savoir faire" natural .
Recuerda que fuimos los dos a recibirlo a la estación de ferrocarril (por cierto , llamada del Carmen , por el barrio en el que está ubicada) .
Esperamos la llegada del tren . Al cabo , lo vimos descender con parsimonia y un poco desubicado . Estatura media , muy delgado y vestido con traje negro y camisa a rayas . Lo localizamos enseguida , aunque él nos había dicho que traería un libro en la mano por si acaso , ya tú ves . Saludos , un apretón de manos mío y un abrazo tuyo que rompió todo el hielo y distancia posible en esos primeros momentos . Aún en el mismo andén , se detuvo y te entregó el libro "Sobre héroes y tumbas" , perfectamente dedicado muy expresivo .
Tímido como era , le fuí hablando hasta el coche . Después , mientras yo conducía se desarrolló una hermosa conversación entre vosotros dos , me encantó como bien sabes .
Lo dejamos en el hotel ya de noche . Al día siguiente comimos los tres en el Rincón de Pepe , el gran restaurante murciano que conocía por referencias . Repás animadísimo , plagado de anécdotas y buen humor . Y bien regado el menú . Pidió educado permiso por si podíamos tomar un vino que le gustaba especialmente , si no era mucho pedir . Así que el sumiller trajo una botella de Monopol , de la que dimos buena cuenta , él de manera especial .
Finalizando el ágape , te pregunto por Cieza , de dónde era una mucamita que había servido en su casa cuando niño . Y ese fue otro empeño emocionante que a la amistad contribuyó .
La fiesta literaria resultó magnífica , como era de esperar. El paraninfo de la universidad completamente lleno , con gentes sentadas en los pasillos y en los bordes del estrado , amén de docenas de personas que no pudieron entrar .
Vinieron de todas partes , San Sebastián , Sevilla y Barcelona incluídas .
Precisamente de Sevilla llegó un señor en silla de ruedas , con la que se abrió paso por el pasillo central hasta llegar a la mesa presidencial , para saludarlo y rogarle la firma de un libro .
El aplauso duró minutos y atronó todas las bóvedas .
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