Reza la sabiduría popular que en todas partes cuecen habas . Yo añado que unos lugares más que en otros y con mayor responsabilidad cultural y humana .
Vereis . Un día de invierno el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz , mexicano universal , me llamó para indicar que desearía viajar a Murcia por seguunda vez . Alegría y algazara en todos nosotros , agradecidos como siempre .
Lo preparamos todo como convenía , Carmen , tú tan entusiasta como de costumbre , deseando que se produjera el evento por los buenos recuerdos , la amabilidad de Paz y la extroversión amistosa de su mujer Mari Jo .
Renuncio a repetir lo asombroso del encuentro repetido , unos días extraordinarios , académico en la universidad , amistoso y divertido en los cafetines y plazas de la ciudad . Eso para los limpios de corazón y mente abierta . Cosa natural .
Pero siempre hay un pero .
Primera anécdota de miopía . Poeta regional encumbrado en la provincia diz que muy amigo de Paz y que no asistió a su espléndido recital , porque no se le había reservado bvbutaca . Se presenta al final , todo el mundo en el campus comentando , se acerca al mexicano y le dice : "Vengo a invitarte a cenar" . Respuesta elegante : "Me debo a los amigos que me han invitado" . Sin comentarios .
Segunda anécdota miope . Profesor improvisado , bastante fatuo y un poco limitado intelectualmente . Estoy esperando a Paz , entre clase clase , para llevarlo al paraninfo a rebosar . Me pregunta : "¿Qué pasa?" . Estamos esperando a Octavio Paz para un encuentro con los estudiantes . "Lástima , me gustaría verlo , pero a esta hora tengo clase" . Le digo : "Hablarás de la poesía en castellano del siglo XX " . "Claro , responde , y no podemos perder tiepo porque va muy atrasado el programa" . Sin comentarios .
¿Qué nos quedó de todo aquello? La hermosura de un gran poeta recitando sus versos en el paraninfo de la universidad , para profesores idóneos y estudiantes necesitados de maestros .