La verdad , Carmen , es que durante años nos convertimos en asíduos , visitábamos el palacio y saludábamos a los reyes por la tarde , recuérda lo bien que te lo pasabas . Pero esto lo contaré más adelante .
Hoy me importa la primera vez . Fuí sólo por razones docentes y familiares . Y lo hice por causas estrictamente académicas .
Por entonces , resulta que en la universidad unicamente había catedráticos (pocos y grandes capos , como solían decir) , uno por asignatura , a los que se añadían varios profesores auxiliares de diverso grado .
Existía la oposición de Profesores Adjuntos en nivel de cada universidad , yo hice muy joven la oposición , y podíamos estar cuatro años , prorrogables otros cuatro , porque se entendía que ocho años eran suficientes para alcanzar la cátedra , en caso contrario podías despedirte de la docencia más o menos segura .
Pues bien , las cosas empezaban a cambiar poco a poco . El ministro de educación , Villar Palasí , decidió crear el Cuerpo Nacional de Profesores Adjuntos de Universidad . Y empezó el jolgorio educativo . Primero se reservaron plazas para los que ya éramos Adjuntos con determinado curriculum . Mi caso y el de unos pocos más . Luego vendrían las oposiciones libres .
El señor ministro decidió darle solemnidad al asunto y determinó que tomáramos posesión todos en Madrid , justo en el palacio real , gran capacidad y marco incomparable (sic) .
Así lo hicimos . Un buen día y vestidos con el traje académico , incluídos el birrete y las puñetas , allí aparecimos para que el notario mayor nos diera la posesión y el título , bajo la atenta y complaciente mirada del señor ministro y la plana mayor del ministerio . Gran ceremonial .
Por la noche te lo conté por teléfono y no salías de tu asombro . Las cosas eran así . Sabes lo refractario que soy a la "pompa y circunstancias" , pero había que aceptarlo . La verdad es los más jóvenes salimos muy bien en las fotos , mientras jurábamos los principios fundamentales del movimiento , todavía . Cierto que al generalisimo le quedaban pocos años en la poltrona .
A partir de entonces , catedráticos y adjuntos tendríamos el mismo status académico , con dos enmiendas : una , mientras hubiera catedrático , el adjunto no podría ostentar jefaturas ; dos , el salario sería el ochenta por ciento .
Pues bien , Carmen , atrás quedaban el Magisterio Nacional , la Adjuntía y las dos Cátedras de Instituo , no necesitaría más de ello . Y se había cumplido mi autopromesa : si a los 35 años no lograba estar fijo en la universidad , marcharía al instituto . Como era menor de esa edad , el mundo estaba siendo el mejor de los posibles , doctor Pangloss dixit .
Casi de inmediato , comencé a plantearme los necesarios y rápidos cambios que la universidad urgía , tan apalancada en la lección magistral casi como única vía de conocimiento .
Empezando por mí mismo , que no estaba yo dispuesto a los grandes discursos y parafernalias . Propondría mi caso y si alguien estaba dispuesto a dialogar , para eso estábamos , me tendrían siempre a su disposición , pero sin grandes planteamientos y discusiones huecas .
Recuerda que a mi regreso , lo celebramos con unos pocos y buenos amigos , alguno de ellos en idéntica situación , humanamente salvífica .
Parodiando y parafraseando a Cervantes "miramos al soslayo , nos quedamos y hubo mucho" .
No hay comentarios:
Publicar un comentario