CABRERA INFANTE , UNA CASA EN CEHEGÍN
Que es tanto como decir en Murcia , en España , tierra hidalga donde las haya , cuando no se opon en intereses espurios o políticos desnortados y miopes , así sean concejales de aldea o catedráticos de universidad , que de tods podemos encontrar sin gran esfuerzo .
Repito una vez más que Carmen y yo hemos tenido mucha suerte con los escritores que a nuestra tierra vinieron , pues que con casi todos terminamos siendo buenos amigos .
Pero el fenómeno amistad se produjo más intenso e íntimo con el hijo mayor , Javier , en casos como el que nos ocupa , pero también extensivo a José Hierro , Augusto Roa Bastos y , de manera muy especial , Ana María Matute , ventaja de los hijos , sin duda .
Pues bien , Cabrera Infante vino para una vez y repitió hasta ocho , tanto en las primeveras murcianas cuanto en los veranos de El Escorial .
En una ocasión me llamó el alcalde de Cehegín , hombre culto , por si era posible que Gullermo diera una conferencia en su pueblo . La dió y de qué manera . Tan encantado quedó , que pensó trasladar su residencia a Murcia , concretamente a Ceheegín , cuyo paisaje y ambiente le impresionaron .
Tan es así , que se hicieron todos los trámites necesarios para adquirir una casa en el municipio . Y un buen día , con toda la documentación preparada , mis tres hijos viajaron a Londres para ultimar la operación con firmas y similares . A su regreso , los tres estaban convencidos del final feliz de la historia .
Pero una vez más , el hombre propone y Dios dispone . Lo que sucede es que , a veces , Dios encuentra "colaboradores negativos" sin que nadie los llame , aunque vivan cercanos .
El caso es que poco tiempo después el escritor cayó enfermo , su salud se fué debilitando y finalmente murió sin poder cumplir su sueño de vivir cerca del Mediterráneo como deseaba .
Mañana os contaré dos pequeñas historias reveladoras de su talante y condición , seguro que váis a sonreir cuando menos .
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