BORGES , CELA Y VARGAS LOSA
En su momento dedicaré a cada uno el capítulo extraordinario que se merecen . Por el momento , baste decir que fuero los tres más significado por múltiples razones , sin minusvalorar a otros eximios que nos honaroron con su presencia vida y atenciones dignas de todo encomio . Pues que no se trata de vestir mucho a unos santos desvistiendo a otros , tal que reza la sabiduría popular con tino y aierto .
Quizá el mejor punto de referencia coincidente sea el título de Doctor honoris causa que les ofrecimos , y que aceptaron con el mejor talante , incluso con humildad generosa , pues era mucho lo que aportaban y poco lo que recibían .
Lo reitero una vez más . El tal título es una distinción académica que la universidad ofrece a personas , y personalidades , destacadas en el buen hacer de su profesión , incorporándolas a los respectivos Claustros en plenitud de facultades , derechos y obligaciones , como un profesor más que aporta su inmenso caudal en beneficio de los estudiantes y de cualesquiera personas , más o menos implicadas en la tarea .
De ahí el gozo , contento y esperanza con que los propusimos . De ahí , también , la satisfacción cuando lo aceptaron agradecidos y bien dispuestos , agradecimiento mucho mayor por nuestra parte , sabedores de lo que habrían de aportar a partir de la emocionante ceremonia bautismal , desarrollada en latín para mayor énfasis y profundidad cultural-histórica . Ceremonia y ritual magnificos en todos sus detalles , desde el Libro de la sabiduría hasta la imposición de la medalla catedrá y el gorro frigio distintivo .
El primero en aceptar fué Jorge Luis Borges , ya enfermo en Ginebra , si que lúcido en plenitud . Las conversaciones que lo gestionaron son memorables y las tengo grabadas en el cerebro y elcorazón como impagable regalo .
Después vino el caso de Cela . Aquí es preciso correr un tupido velo , precisamente para no desvelar y poner en ridículo la vergüenza colectiva de un claustro desnortado , pueril y cicatero , incapaz de comprender la transcendencia del acontecimiento posible , ya lo explicaré con más detalle . Claro que la compensación en desagravio multitudinario resultó espectacular , desde la enfadada propuesta de la madre de un alumno hasta la inauguración de una hermosa plaza con su nombre , ofrecida unánime por el Ayuntamiento de la ciudad .
El tercero en concordia vino a ser Mario Vargas Llosa , y aquí todas las previsiones fueron ampliamente desbordadas . Vargas Llosa es así , y nosotros pudimos y supimos estar a la altura de la circunstancias , ahora sí , desde el impresionante ritual académico hasta las fiestas y celebraciones posteriores , a tenor del bíblico "no solo de pan vive el hombre" .
Por estas celebraciones, y otras muchas que pudiere añadir , me siento sanamente orgulloso de mi profesión , de los trabajos y los día llevados a cabo bajo las bóvedas de las aulas , pero también en las calles y plazas de la ciudad , como el haz y el envés de una misma hoja , indisolubles y necesarios en su complemento .
Que la vida de un profesor es breve (en mi caso , apenas medio siglo) , pero cuando la variada intensidad pone su timbre sonoro , es posible parafrasear al profeta : ahora ya puedo vivir tranquilo y compensado .
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