PRUDENCIA , JUSTICIA , FORTALEZA Y TEMPLANZA . Vienen a ser como la consecuencia práctica y necesaria de las tres teologales , donde la naturaleza humana se revela en el día a día , bien fundamentada en principios rectores a los que acomodarse , y que refrendan la voluntad del buen vivir individual y colectivo .
Las cuatro las cultivaste en alta medida , alguna de ellas con más elevado grado que yo , justo es reconocerlo .
Fuiste prudente y comedida en todos los aspectos . Muchas veces te dije que me recordabas "La perfecta casada" , el famoso libro de Fray Luis de León .
Tenías un casi inflexible sentido de la justicia , a cuyo propósito te recuerdo sufriendo ante un examen calificado con 4,5 , imposible de elevar por aquello de la justicia en sí misma y por su carácter distributivo . Ni una sola vez cediste a la tentación de la caridad mal entendida .
Eras especialmente fuerte , sin alharacas ni posturas para la galería . Fuerte cuerpo , de temperamento y de carácter . Lo que conduce inevitablemente a la templanza . Justo en los momentos más difíciles , jamás perdiste la calma . Se hacía lo que había que hacer , y punto final . Sin elevar la voz o el ademán , pero sin aspavientos . Aquí sí me ganabas largamente , lo que te agradecía por cuanto significaba de lograr siempre el mejor equilibrio de los grupos , de manera especial el familiar .
Sin dudarlo , un dechado de virtudes que repercutía en agradable ambiente y armonía . Cierto que tuviste una buena escuela , cierto tambíen que supiste aprender lecciones incluso no solicitadas , cierto que fuiste y sigues siendo una gran mujer de la que siempre me enorgullecí , de la que continuaré enorgulleciéndome hasta el final .
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