Nos quedamos ya instalados en Murcia , comenzando nuestra tarea sistemática de docencia convencida . Un mundo extraordinario el de la enseñanza para quien lo profesa por convicción . También un trabajo peligroso para el equilibrio psicológico de los profesores . Baste un dato revelador : es la profesión que más trastornos depresivos provoca , con lo que está dicho casi todo .
No ha sido nuestro caso , Carmen . Asentados como ya estábamos , éramos conscientes de que la educación (que no sólo enseñanza) sería nuestra ocupación principal de por vida , nuestra cartilla laboral como ahora se dice .
A la sazón , afrontamos las de profesores adjuntos de instituto , aunque yo había realizado ya las de maestro nacional. Tú nolas necesitabas , dado el cariz más positivo que los tiempos iban revelando , y dejaste que el título de Maestra durmiera el sueño de los justos .
Recuerda bien que se trataba de tres ejercicios eliminatorios : un escrito , un oral y un práctico . Predominaba la memoria y los alumnos para valorar las capacidades pedagógicas no aparecían por parte alguna para verificarlo , una calamidad .
Con el tiempo , ambos alcanzaríamos la categoría de Catedráticos de Enseñanza Media , tú de Matemáticas , Física y Quimica ; yo , de Lengua y Literatura . Y desde entonces y por muchos años , a ver pasar los cursos académicos y los diversos centros que los avatares del destino nos deparasen . Por razones legales y otras zarandajas que no vienen al caso ahora ,
tuvimos que abandonar las Carmelitas y los Maristas .
Años de mucho trabajo , de ocupación incesante , de fortaleza juvenil para afrontar todo lo que la vida nos iba deparando .
Época feliz donde las haya , porque nos casamos y fueron apareciendo los tres magníficos hijos , que hoy viven entre los cuarenta los ciuncuenta años . No nos podemos quejar , sobre todo si fijamos la atención en los cinco nietos , que nos habrán de superar ampliamente , en parte por las más favobles circunstancis , y en parte sobre todo por las dotes con las que nacieron y la esmerada educación recibida .
En otra ocasión haré más hincapié en mi caso particular , digno del Guiness . Hoy , sin embargo , quiero recordarte que las oposiciones constituyen la segunda fiesta nacional , la primera sigue siendo la salvajada de los toros , tan defendidos por intelecuales de pacotilla y artistas de bajo nivel . Y así nos luce la cabellera undosa nacional .
Sucede que hace unos días han terminado las oposiciones de la enseñanza media , que los cursis llaman secundaria empobreciendo nuestra rica lengua .
Diez mil plazas convocadas . Treinta mil opositores presentados .
Los tribunales han dejado casi un veinte por ciento de plazas vacantes , lo que ha promovido un no pequeño escándalo . La gente más ingénua se pregunta cómo es posible que no se hayan podido seleccionar diez mil idóneos entre treinta mil . La respuesta es muy simple : falta de preparación , pese a toda la parafernalia pedagógico-psicológica levantada por la administración y aceptada con beneplácito por los propios protagonistas en disputa de plaza segura .
Que aquellos vientos trajeron estas tempestades , o aquellos polvos estos lodos . La realidad es que la profesión de maestro es la peor valorada en nuestra tierra , despreciada incluso .
Mientras tanto , en Finlandia es la mejor valorada y deseada , de manera que los mejores egresados de la universidad la buscan porque saben lo que significa .
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