En ello estamos , Carmen . Hoy ha sido un día de bastante ajetreo , pues han terminado las vacaciones estivales y estamos a las puertas de un nuevo curso escolar .
Como sabes , Helena y Alejandro llegan a casa a las 9 , su madre los deja y esperan a que se levanten Lydia y Laura , que aquí viven transitoriamente . Hoy también estaba la amiga Rosa , en vísperas de volver a los Emiratos Arabes. A las tres ninfas las he despertado a las 10 , para que se vayan adaptando a los nuevos horarios .
Javier ha comenzado sus exámenes y lo he recogido` para la comida , que ha sido un auténtico jolgorio de intercambio de información y similares .
Mientras escribo , están los cinco viendo una película en el salón , ingiriendo a la vez una respetable cantidad de palomitas que ellos mismos hacen . Ni te imaginas lo que me están ayudando en este trance . Termino el día derrengado, pero contento y agradecido .
Y esta tarde van a la feria los mayores , ocho en total , con las sacrificadas cinco madres de turno . Como dirían los valencianos , la mascletá de cierre antes de los libros y las mochilas . No paran . Tal que diría Fina mostrando sabiduría popular , son "carne creciendo" .
Incluso yo me estoy incorporando a la nueva vitalidad precursora del otoño . Esta mañana fui al dentista y después a cortarme el pelo , primera vez que no me lo vas a ver en directo para los pertinentes comentarios . Recuerdo que es uno de mis "fenómenos y variaciones periódicas" que más te ocupaban , siempre pendiente de la imagen de todos .
Lo que siempre decías : "La mujer del César no sólo tiene que ser honesta , sino parecerlo" . Y solías añadir : "Los hombres y mujeres de esta casa , no importa la edad , siempre tienen que ser excelentes y , además , paracerlo" .
Atenta , ordenada y exquisita desde que te conozco .
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