ASUNTOS ETERNOS , FORMAS CAMBIANTES
He ahi la cuestión , los asuntos fundamentales y permanentes que afectan a los humanos no pasan de media docena , todo lo demás es accesoria y transeunte , verdura de las eras que se renueva con cada generación , mutatis mutandi , para que la vida pueda seguir su curso en perfección creciente .
El asunto de la vida en pareja es uno de ellos . Para cultura de occidente la hermosa narración bíblica ilustra de manera perfecta . El Paraíso terrenal y sus dos protagonistas , Adán y Eva . Pero también la serpiente , necesaria como reverso de la moneda . Y a vivir con alegría en pareja , tener hijos , gozos numerosos , pocos dolores y trabajo permanente para ir haciendo el camino de la felicidad , que no supone estar siempre contentos (presunta felicidad de los bobos) , sino armonizar todas y cada una de las experiencias que constituyen la vida humana en plenitud .
Breve exordio para decir que me han llamado para un estudio universitario sobre la vida en pareja y sus formas a través del tiempo . Me han incluído en el grupo mayores de setenta años , pareja con estudios superiores , cultura similar y trabajo fuera de casa . Vienen dos estrevistadores jóvenes , chico y chica , con todas las credenciales , los invito a un refresco en el porche de levante y hablamos casi dos horas . Acordamos que ellos graban y escriben mientras yo les cuento mi vida con todas las interrupciones aclaratorias que consideren oportunas .
Subo aquí un resumen de lo hablado en puro castellano secular , aunque tampoco hubiera sido inconveniente "hablarles en griego para mayor claridad" , como dijo don Hermógenes el personaje neoclásico .
Carmen y yo nos conocimos pronto , ella con 15 años , yo con 17 . Colegio de monjas ella , colegio seglar yo , aunque dirigido por un sacerdote . Buenísima alumna ella y buen alumno yo , la misma población manchega , conocimiento mútuo sin relación directa . Ella estudia Ciencias y yo Letras , profesores ambos toda la vida .
Cinco años de novios , a la antigua usanza . En ese tiempo lo aprendimos todo el uno del otro , atracción física por explorar , simpatía intelectual , concordancia en las emociones , conocimiento del mundo , amplia y compleja visión de la vida . Completamos la educación orientadora de los tres hermanos pequeños , lo que mucho nos enseñó para cuando tuviéramos hijos . Por un lado , parecíamos viejos prematuros ; por otro , una joven pareja en plenitud efervescente .
Matrimonio al fin con todos sus predicamentos asumidos , 28 años ella , 30 yo . Ninguna sorpresa ni necesidad de ajustes . La vida siguió fluyendo , nada sin el otro , todo en común , encaje de marquetería desde la libertad individual y de pareja , ni machismo ni feminismo , cada cual su papel sin interferencias , ambos trabajando fuera de casa como lo más natural del mundo . Vinieron los tres hijos y casi todo lo sabíamos ya para su crianza y educación .
Dos ejemplos reveladores enttre otros innumerables . Primero , la hija menor adolescente pide a la madre un vespino para ir al instituto , un poco alejado . Respuesta de la madre : "Creo que no lo necesitas , pero pregúntale a tu padre , que suele llevar esas cosas y ees el jefe de familia" .
Y me dice la joven : "Papá , mamá está de acuerdo , pero dice que es competencia tuya". Mi respuesta : "Vuelve a tu madre y lo que ella decida estará bien". La chica no tuvo vesspino , porque no era necesario .
Segundo . Durante muchos años yo viajaba por trabajo a Tours , Orleans y París , universidades . Los dos juntos hacíamos el viaje en automóvil que , entre otras virtudes , daba para largas conversaciones de agionamento . El viaje duraba ocho o diez días . En tres o cuatro ocasiones , Carmen no me pudo acompañar todo el tiempo , pues era directora de su instituto . Lo resolvió a su medida y deseo irrefrenable : viajaba en avión , la recogía en Orly , pasábamos la segunda parte del tiempo , ella disfrutando con los amigos comunes , yo cumpliendo compromisos , y al cabo regresando juntos . Yo intentaba disuadirla por el trastorno que le suponía . Me oía como quien oye llover .
Conclusión , la vida en pareja permanente supone un ochenta por ciento de cerebro , un veinte por ciento de corazón y un cien por cien de concomitancias previas , que se van manifestando , perfeccionadas , con los trabajos y los días de los meses , los años , las décadas .
Conocerse jóvenes , vivir en estado pleno la madurez , envejece juntos con los relojes psicobiológicos bien ajustados , todo esto supone algo muy parecido a la felicidad . Así ha sucedido en nuestro caso , hasta el final aquí en la tierra . No conozco mejor fórmula para vivir , a plenitud y en pareja , un hombre y una mujer .
No hay comentarios:
Publicar un comentario