ANA MARÍA MATUTE VISITA EL ESCORIAL
Fué sin duda la que más veces nos visitó en aquellos nuestros lares veraniegos , siempre con la ilusión de una niña camino de lo desconocido y sorprendente . Pero también con la madurez de una gran mujer y de una excelente escritora .
Había venido a Murcia en primavera y la invitamos para el verano en El Escorial . Éxito doble gracias a la maravilla de su escritura y a la no menor de su personalidad com mujer .,
Desde los primeros encuentros nacií una profunda amistad entre ella y Carmen , que la trataba mitad como hija mitad como madre . Las anécdotas entre ambas son incontables y muy reveladoras , casi todas con el humor y la ternura de por medio . Fenómeno que solo se puede dar entre mujeres .
Al poco tiempo creció una excelente y mútua interdependencia entre Ana María y mi hijo Javier , al que convirtió en el nieto plifacético que no tenía . De tal manera que siempre ponía dos condiciones afectivas para acetar la invitación : que la presentara Javier y se convirtiera en "representante" suyo a todos los efectos de comunicación y el resto de relaciones con todo el mundo alrededor . Y así durante todo el tiempo , hasta que nos abandonó .
El afecto enseguida se hizo extensivo a mis nietos , por los que preguntaba nada más llegar . Y había que reservar una jornada para recibirlos , hablar , jugar , reir y pasarlo bien . Yo siempre los dejaba solos para que la expansión fuera más libre y auténtica .
A partir de su primer cumpleaños , viajaban cada año a Barcelona los padres y los dos nietos gemelos , hijos de Javier y Nuria . Las historias que contaban los dos niños a su regreso , exultantes por la felicidad que les había contagiado "nuestra abuela adoptiva" .
En sus viajes a Murcia , pronto comunicó a Carmen ("con tu marido tengo menos confianza , me impone mucho con lo serio que es") que prefería no comer en el hotel y hacerlo en casa . Las primeras lentejas con chorizo dieron para mucho . Pero sobre todo , la paella , gran especialidad de la buena cocinera que era Carmen , y de obligada ejecución al menos una vez por viaje .
En una ocasión hice un rápido viaje a Barcelona , para tratar asuntos con Ernesto Sábato y Carmen Balcells . Se lo comenté de pasada disculpándome por no estar con ella , dada la premura delviaje . Sí , sí ... Le faltó tiempo para llamar a Carmen : "Como yo no atrevo en directo , dile a tu marido que se arregle como puedaporque tiene que pasar una jornada con nosotros . !Vamos , venir a Barcelona como un prófugo! ". Y así fué porque así tenía que ser .
Otra ocasión en El Escorial . Vienen tres periodistas a hablar conmigo como director del curso . "Venimos a hablar con usted para que nos gestione la entrevista , porque nos han dicho que o hablamos conese muchacho vestido de negro , o no hay entrevista " . Les indiqué que eljoven de negro era para ella el nieto preparado que todo se lo gestionaba . Hablaron con él y la entrevista salió estupenda , en la terraza del Felipe II , eso sí , flanqueada la escritora con el "nieto gestionador" , al que Ana María invitaba a participar en las respuestas . Esto es amor abuela/nieto , quien lo probó lo sabe .
Algún tiempo después , Javier se convirtió en joven buen profesor del colegio Vistabella en Murcia . El nombre era bonito , pero uno de sus primeros empeños fué cambiarlo , transmutándolo en "Colegio Ana María Matute" , con el asenso unánime y alegría generalizada no solo en el ámbito Colegial . La fiesta de inauguración resultó impresionante , ciertamente .77
No hay comentarios:
Publicar un comentario