LA VIDA SENTIMENTAL , TAN NECESARIA
COMENZÓ A LOS DOCE AÑOS , SEGÚN LOS PRIMEROS RECUERDOS E IMPRESIONES QUE NO SE OLVIDAN JAMÁS .
Pero antes os comunico una experiencia profunda que marcó toda mi vida para bien , aunque la vivencia tuvo sus ribetes claroscuros , que mucho me ayudaron a la fortaleza de carácter y la resiliencia de todo tipo .
Doce años y la gloria bendita en esta tierra de todos nuestros pecados , pero también de todas nuestras virtudes y gozos . ! El primer amor , ese que no se olvida jamás si quien lo sintió , lo sintió de veras y no fué un espejismo de niñez ! Nosotros dos lo sentimos y de qué manera . Ella se llamaba Carmen (este nombre me ha acompañado siempre) , vivía cerca de mi casa , íbamos al mismo grupo escolar que yo , puerta común , pero zona de niñas , y siempre me esperaba a la salida de clase (como mi padre era mi maestro , me solía retener con encargos) a las 12 de la mañana y a las 5 de la tarde , nunca protestó por las esperas . Inteligente , buena lectora , estudiosa y muy alegre . A diario me repetía con euforia : " Eres el más guapo del mundo , y el más listo , y el que mejor habla y el que mejor juega al frontón y el que mejor baila". Imaginad lo que le decía yo antes y después de que ella hablara . Desde que decidió "ser mi novia" , dejó de hablar con otros chicos y me prometió que estaría conmigo siempre .
Aquello fué un romance casi de Paolo y Francesca , hasta leíamos juntos las fábulas que los maestros nos recomendaban . Debo decir que era rubia y siempre con tirabuzones (capricho de su madre) . Así dos años en idilio absoluto , al punto que Teócrito bien pudiera haberse inspirado en nosotros .
Dos años después se produjo la tragedia amorosa : yo debía viajar a "lueñes tierras" para empezar a estudiar bachillerato ; ella permanecería en Duruelo esperando que yo volviera . La despedida fué magistral . "Carmen , tú espérame , yo voy a estudiar todo . Y cuando termine la carrera , lo primero que haré será venir" . " Victorino , como no vuelvas , yo me muero y te mato ". Rubia , pero con fuerte caracter también .
Catorce años y medio , comienzo de mis estudios aplazados , debo viajar a seiscientos kilómetros de la familia , dejando atrás padres y los tres hermanos menores de siete , cuatro y dos años . Plan firme , reunirme con ellos en las vacaciones de verano .
Pero el hombre propone y Dios dispone . Muchas complicaciones y varias enfermedades lo impidieron , de modo que estuvimos tres largos años sin vernos . Cuando volvimos a encontrarnos , el hermano menor no me conocía . No es necesario pensar mucho para comprender la situación , pero pensad de todos modos , era la postguerra . Y como la empresa lo merecía , no hubo tragedias ni lamentaciones inútiles . ¿Frustración por mi parte ? En absoluto . Pasé la adolescencia como por la fragua de Vulcano , y salí convertido en hombre fuerte , con todos los predicamentos favorables , recomenzando por la renovada piña familiar ya para los restos .
Los deˋportes ocuparon mucho de mi tieempo hasta que comencé los estudios universitarios , que solo hacía lo mandado por el profesor de gimnasia para obtener buena calificació , por aquello de la beca . Pero deportes a la antigua : mucho fútbol , muchísima pelota vasca (campeón juvenil en varias modalidades) y hacha casi a diario , porque había que apilar leña para la calefacción de los fríos y largos inviernos . Y ya que hablo de campeonatos , también lo fuíde catecismo , en pareja con mi amiga Erminia , en fín ...
Marginados los deportes , casi todo el tiempo lo dedicaba al estudio por razones obvias . Y el mucho tiempo libre , a lo que ahora llaman solidaridad , en dos aspectos fundamentales , como albañil ayudando a construir casas de menesterosos empeñados , y trabajando con los franciscanos en sus muchas obras de auténtica caridad .
¿ La vida sentimental ? También se producía de modo adecuado . Las compañeras de clase , las amigas externas y los guateques bien graduados , las novias coyunturales y efervescentes , en fin , todo lo concerniente a mi edad , condición y naturales apetencias en aquellos tiempos bastante revueltos . Ayudaban mucho al equilibrio psicosomático , entre otras cosas para evitar traumas y represiones . Si el cuerpo funciona bien , la mente funciona mejor , y a la inversa , que salud mental ysalud física son los dos auténticos corceles de la biga humana .
Durante mucho tiempo tuve que aguantar las quejas de quienes fueron escolares traumatizados por curas y monjas con la rijosidad de los tiempos . Nada que ver conmigo , que siempre anduve preparado para lo que venía o deseaba , como los antiguos buscadores de oro (nunca mejor dicho) , con el suficiente ingenio y el trabajo necesario en tales empresar . Cito a Shakespeare con agrado: para mí , nunca hubo trabajos de amor perdidos . Y también recuerdo el adagio italiano con valor universal: "Qui no lavora , no fa lamore" .
Aunque quizá el que más razón tiene es Jardiel Poncela quien , al preguntarle por semejante cuestión , agudizó su fino ingenio para responder con toda precisión y aplomo envidiable : " Mire usted , joven , a mí la vida sentimental no se me ha dado ni bien ni mal , sino todo lo contrario ".
No hay comentarios:
Publicar un comentario