Clausuramos el Congreso con una cena espectacular , más cuatrocientos invitados en representación de todas las capas socioculturales , desde los más modestos y jovenes escritores , hasta los más encopetados políticos .
Estaban todos los que eran , sin discriminación , aunque predominaban los hispanoamericanos como era natural .
No destacaré a todos porque la lista resultaría interminable . Tan sólo tres por razones obvias .
De un lado , Carmen , a don Pedro Valderrama , embajador de Perú . Ya eras amiga de su esposa , que esa noche lucía un precioso broche de oro representativo de algo muy simbólico en su tierra . Y bastó que alabaras su belleza , para que se lo quitara y te lo pusiera en la solapa de tu vestido , pese a tus protestas amistosas . Eso es clase , señora .
Por otra estaba don Abel Posse , embajador de Argentina , que pronunció un discurso en nombre de los americanos asistentes . Brillante pieza oratoria que terminó con este dictámen apodíctico : " A partir de ahora , la comunidad latinoamericana internacional sabe que tiene en Murcia un extraordinario lugar de encuentro generoso , amistoso y acogedor " . Y así viene siendo desde entnces , pues por nuestra tierra han pasado quienes algo tenían que decir que mereciese la pena .
Al cabo , El presidente de la Región , profesor Carlos Collado (amigo de toda la vida y compañero de estudios universitarios) , cerró el magnífico ágape con un institucional y personal discurso a la altura de las circunstancias . Destaco su promesa firme de crear el Inatituto de Estudios Latinoamericanos , empresa de gran alcance y significa para acercar cada día , y para todo el tiempo , aquellas tierras con las de acá , aquellas gentes con las de aquí , pues que somos todos uno y lo mismo , que diría Parménides .
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