Durante muchos siglos , las relaciones entre España e Hispanoamérica no han sido buenas . Muchos discursos amables , buenas intenciones , pero en general palabras bastante vacía vacías que no superaban el tópico de la madre patria y los hijos de allá .
Cuando llegó 1.992 yo trabajaba en la presidencia de la Región y era catedrático de Literatura Hispanoamericana , con inmenso amor por las tierras y por las gente de "allende" , como gustaba decir Menéndez y Pelayo , nuestro gran polígrafo , de manera que nos planteamos hacer algo que trascendiera las meras palabra y llegara más al corazón con la cercanís y el encuentro .
Dicho y hecho . Montamos un magno Congreso en el que todos estuviéramos implicados . Y ciertamento todos lo estuvimos .
De todos los países americanos vinieron cuantos lo estimaron oportuno y conveniente . Más de ciento cincuenta escritores , profesores y estudiosos de la literatura . Permanecieron una semana en Murcia , como nuestros invitados de privilegio .
Hablaron de todo lo imaginable y todo lo grabamos . Convencidos de la fórmula clásica "verba volant , scripta manent" , recogimos en libro todas las conferencias , ponencias y discusiones varias . En total más de dos mil páginas en res inapreciables volúmenes que , no venales , se acabaron de inmediato gracias a las múltiples solicitaciones .
La clausura fué apoteósica , una cena intelectual y ampliamente humana de las que se recuerdan siempre ,
incluído un desfile de modelos especial .
Recuerda , Carmen , con qué placer y entusiasmo viviste aquellas fechas . Mañana te reseñaré los finales y las promesas de un futuro prometedor .
No hay comentarios:
Publicar un comentario