ENTRE EL PARANINFO Y EL CASINO
Si tuviera que elegir descartando , diría que el Congreso LITERATURA DE DOS MUNDOS constituyó el mayor acontecimiento de los muchos que hemos ido afrontando a lo largo y ancho de treinta fecundos años .
Acogido y patrocinado por cuatro instituciones que lo vieron claro : Presidencia del gobierno , Universidad , Cajamurcia y Caja del Mediterráneo , amén del Casino y su hermosa arquitectura con el Salón de los Espejos al frente .
Utilizamos el Paraninfo , la gran sala de San Esteban , las dos aulas de las instituciones financieras y el citado Salón de los Espejos con sus impresionantes arañas luminosas , para que se sintieran a gusto las gentes que a nuestra tierra viajaron , incluídos los que ya estábamos aquí por derecho de habitual residencia . Vinieron escritores , profesores , críticos , artistas varios , y curiosos interesados que siguieron las sesiones del congreso de sorpresa en sorpresa , incluso algunos políticos no quisieron perder la oportunidad de alguna foto representativa .
Se manejaron tres lenguas básicas : español , inglés y francés , porque así fué necesario dada la variedad de origen y habla de los visitantes .
Y no fueron solo las oficiales sedes , más o menos aadémicas , en las que se desarrollaban los trabajos y los días . También los monumentos , las calles y las plazas , los restaurantes y las cafeterías . Toda una pacífica y gozosa invasión de gentes venidas de "lueñes tierras" (como dirían Belarmino y Apolonio) , que deseaban poner en práctica la fórmula horaciana de mezclar lo dulce con lo útil . A cualquier hora del día , y hasta bien entrada la noche , por todas partes podías encontrar paseantes solitarios o grupos alegres y confiados de personas que , sea cual fuere la situación , siempre portaban libros y carpetas como elementos de diversión y trabajo .
Aquella semana memorable también fué un venero de nuevas relaciones y amistades , ámbito nacional e internacional , que habrían de perdurar creativas cuando los visitantes regresaran a sus lugares de origen .
Por hoy os dejo dos anécdotas curiosas : la de los profesores japoneses y la de mi azafata personal .
En efecto , vinieron dos profesores de Japón , uno mayor y otro joven . El mayor hablaba poco y se mostró siempre como maestro . El joven , más dicharachero , hacía de discípulo y comunicador activo , con qué respeto hacia su maestro , con cuanta elegancia respecto a todos los demás .
Las azafatas . La empresa encargada selccionó dos grupos de azafatas , con elegantes uniformes de color distinto en cada grupo , todo perfectamente asesorado por las profesoras de nuestro equipo . De pronto se me presentó una para decirme que era la azafata peronal mía , con orden expresa y clara de no separarse de mí más de un metro , fuera cual fuere la circunstancia . "Piense , profesor , que usted es el responsable de todo esto , y yo la responsable de las azafatas , imagínese " . Vestida de modo diferente a las demás , falda negra y llamativa chaqueta roja , por aquello de la fácil localización . Y a fé que cumplió su misión a rajatabla .
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