Un año se va , otro año viene , la permanente renovación que vive con el tiempo . Medio año contigo aquí , medio año de tu ausencia física , todo el año en permanente relación de cercanía , cmo siempre .
Los renuevos del olivo siempre comportan energía , vitalidad y esperanza en el amor que crece y nos hace felices . Es la primera celebración que pasamos en la distancia y estás entre nosotros con la misma fuerza y presencia de tantos años juntos , Carmen .
Exactamente medio siglo de convivencia en plenitud , a cuyo través lo hemos hecho todo a la manera como lo describe San Pablo , cuya epístola escuchamos por primera vez , en exclusiva , justo hace medio siglo , en la iglesia de los Franciscanos , tú vestida de blanco esplendoroso , tan jóvenes entonces , tan viejo y bien resignado yo ahora , los dos en plenitud de vida transcendente .
Te hago una pequeña observación casi kabalística en torno al número ocho . Recuerda que te conocí cuaando tenías 18 años . Diez años después , te casaste conmigo a tus 28 años , justo el año 1.968 . Pasaron las décadas y este año de gracia de 2.018 cumplimos la edad para celebrar las bodas de oro . Pequeña curiosidad , cierto .
Pues bien , aquí me tienes para despedir el año viejo y celebrar la venida del año nuevo . Medio siglo para la entrada y salida , todo un acontecimiento .
La cena será frugal , como lo venía siendo los últimos años . Los nietos estarán con sus otros abuelos , pues que la Nochebuena estuvieron todos conmigo .
Seguiremos el ritual , más o menos pagano , de las doce uvas a las doce de la noche . Tendrás tu pequeño cuenco habitual con el producto de la vid . Y la copa de champán elevando burbujas . Cuando beba la mía , recordaré que siempre te daba por reir al beberla , fenómeno que se repetía año tras año , con admirada sorpresa gozosa de tus nietos .
Cantaremos los últimos villancicos y las canciones propias del día y la noche en transición . Escucharemos algunas grabaciones de los niños , al piano , al violín y la guitarra , los tres instrumentos familiares .
Cuando a dormir me vaya , te preguntaré lo habitual y convenido: " ¿Qué aguardas y esperas del nuevo año? " .
Mañana y para no interrumpir la buena costumbre de tantos años , escucharemos el tradicional Concierto de Año Nuevo .