Ayer celebraba la nueva reunión , prenavideña , con el Cuarteto de Alejandría , que habían viajado desde Burgos , lo que me retrotrajo años , cuando viajábamos con los niños , un par de veces a la semana , para escuchar a los monjes y cantar con ellos a la vez que contemplábamos el ciprés de Silos , famoso por el soneto de Gerardo Diego , todo un acierto .
La temporada estival slíamos pasarla en Soria , cabe las cumbres del Urbión , y lo hacíamos por recomendación del pediatra , que nos dijo : "Si pueden proporcionarles una temporada de mar y otra de montaña , eso es ideal para la salud de los niños" .
Miel sobre hojuelas , Carmen , como decimos en mi otra tierra . Tú eres mediterránea a tope , de manera que el tiempo de playa te venía como anillo al dedo . Por mi parte , sobrellevaba esas semanas del mejor modo , un pequeño sacrificio por la familia , pues que soy hombre de montaña , casi montaraz , me compensaba saber que terminaríamos donde a mí me complacía y que tú fuiste asimilando con el tiempo . Todos contentos y felices , de manera especial los niños , que pasaban un mes completamente asilvestrados , como corresponde y es oportuno y necesario .
Por las tardes tocaba excursión , y a fé que teníamos completo el calendario , desde los chocolates con churros y bollos en la cafetería Yorck de la capital , pasando por el chorizo a la brasa en Toledillo , hasta los farallones para entrar en Silos al atardecer .
Y esto es lo que me interesa destacar . Salíamos de Duruelo a media tarde . Merendábamos en Quintanar de la Sierra y continuábamos a Silos , para oir misa a las ocho y escuchar en silencio el conmovedor gregoriano acompañado al órgano . Disponíamos de unos folletos y en ocasiones el monje director nos invitaba al canto .
A la salida tú y yo nos sentábamos en la terraza del hotel Tres Reyes , justo al lado dem monasterio , mientras los críos jugaban con otros en torno a la fuente de tres caños , en la cual y para diversión de la concurrencia , inevitable e ineñorablemente , alguno terminaba en el pilón sin otro remedio .
Los bocadillos para el regreso , que tú les habías preparado en tres bolsitas individuales según gustos .
Alimento para el cuerpo y para el espíritu . Y aquí paz y siempre gloria , como reza el salmo .
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