La verdad , Carmen , es que fué una buena canícula , movida y reconfortante , con mucho humor también , a mi costa por mi escasa afición al agua de higiene y de baño , que bien me conocías .
Era el tiempo de tu última oposición , junto a tu hermana y el cuñado . Además , había que hacer el traslado de casa del edificio Alba , muy amplio , al edificio Machado , más pequeño aunque ya de nuestra propiedad , avanzábamos con prudencia y cautela .
Decidimos que yo me llevaría a los niños ( 9 , 7 y 4 años ) a los pinares de Soria , como de costumbre , y vosotros haríais todo lo demás , comiendo en El Corte Ingles para evitar trastornos de cocina .
Me dejaste escritas todas las recomendaciones del alma y del cuerpo , incluído el baño diario de los niños , cosa que me recordaba Fina , la fiel fámula que ya era de la familia .
Un folio precioso a colores que coloqué en el frotispicio del salón para información general , y que conservo en el archivo familiar como documento importante .
La verdad es que las normas sirvieron de poco . Los dejé vivir or sus respetos y a sus anchas y , por si faltaba poco , allí estaba el abuelo (con el que se entendían maravillosamente para su bien común) para intensificar su libertad y libre albedrío .
Así que , pasado el mes de julio , aparecisteis los tres con la oposición aprobada y haciendo felices a toda la familia . Salimos a recibiros a Casarejos , enmedio del pinar junto a la temible cuesta de la Galiana , cerca de El Burgo de Osma , donde hicimos la cena de celebración .
A la llegada , después de los abrazos y las congratulaciones , te quedaste mirando a los tres hijos y les preguntaste (siempre madre preocupada por todo lo que les afectaba) , "¿ Cómo habéis pasado el mes , habéis sido buenos , todas las normas cumplidas , ayudando al papá y al abuelo ?".
La respuesta fué unánime : "Mamá , lo hemos hecho todo como indicaste , el papá muy contento y el abuelo más , no te preocupes , hemos sido muy buenos".
Corramos un tupido velo . Importaba su felicidad .
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