domingo, 24 de febrero de 2019

CRONICAS DEL ALBA ( 116 )

ANECDOTAS DE CELA ,  ALUMNO DE HONOR

  !Cuánto te has reído con él ,  Carmen!  La verdad es que hicisteis muy buenas migas ,  como suele decirse ,  tenía mucha más confianza contigo que conmigo ,  incluso te hacía confidencias que darían para mucho .
  La primera anécdota curiosa sucedió en su chalet de El Clavín , cuando estaba resistiendo una tonta campaña de los escritores mediocres ,  metiéndose con él por aquello de la censura .
  Habíamos viajado los dos a su casa ,  para ir preparando el asunto de su título horífico .  Habíamos comido y tomábamos café en el pequeño salón .  En un momento te cogío de la mano y te llevó al frontis de la chimenea ,  donde había unas cuantas fotos que te fué explicando .  Al llegar a una donde también estaba Marina te preguntó : "Carmen ,  ¿ qué habrá visto esta muchacha en mí?" .  Respuesta muy tuya : "Camilo ,  lo mucho y bueno que usted tiene y le aporta" .
   Otra noche comíamos en El rincón de Pepe ,  buen restaurante de Murcia .  Ellos venían de una clínica de adelgazamiento y Marina le vigilaba de cerca la comida por si acaso .  Llegados que fueron los postres ,  mi hija menor pidió mousse de chocolate ,  copa enorme .  Camilo me pidió que explicara  Marina un buen cuadro colgado a trasmano .  Mientras , él acabó con la mousse en un santiamén y comentó :  "Mira ,  Marina , que bien come esta muchacha ,  ya se ha termindo el chocolate".
   Y como tercera entre muchas .  En una de sus varias visitas el equipo fuimos a despedirlo al hotel ,  donde debería recogerlo un coche para llevarlo a Javea y dar una conferencia sobre vinos .  Charlábamos alegremente mientras llegaba el coche .  Por fín , entró un joven dispuesto :  "Don Camilo ,  ya está el coche a la puerta ".
   Salimos todos ,  en la plaza de la Catedral varios buenos coches en batería .  Pensamos que sería alguno de los Mercedes aparcados .
   Pero cual no sería nuestra sorpresa cuando el chico se dirigió a un citroen dos caballos de color butano ,  con suspensión disparatada ,  como recordarán los viejos del lugar .
   Pues bien ,  para embutirlo en semejante automóvil hubo que trabajar y esforzar .  Cómo sería la escena ,  que dos policías ,  con guasa , se incorporaron a la tarea .
   Cuando lo vimos enfilar la avenida ,  dudamos seriamente que aquello llegara a su destino .  Y las carcajadas de los muchos presentes llegaron a las campanas de la torre .  Don Camilo era así de jovial y sandunguero .

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