Quizá no sea el mejor libro de Vargas Llosa , pero en todo caso es muy entretenido y está escrito con la excelencia propia del autor .
Lo traigo a colación , Carmen , porque revisando tu especial sala de estar , tropiezo con los dos o tres que tenías a medio leer en los ultimos tiempos .
Repito que eras una gran lectora . Leías de todo , libros de tu ámbito ( Ciencias ) y del mío ( Letras ) , sin discriminar , incluídos ensayos y biografías de grandes personajes de tu gusto y pasión . En este punto destaco la excelente biografía de Marie Curie , una de tus grandes admiradas por razones obvias .
Como eras una impenitente dormilona , no te gustaba leer en la cama . Y así pasamos miles de noches , tú durmiendo a pierna suelta , y yo leyendo , escribiendo a la tenue luz de una lámpara de mesita de noche . Para despertarte , tenía que zarandearte con intención . Al día siguiente ( muy madrugadora tú ) me preguntabas invariablemente : " ¿ A qué hora apagaste la luz ? No me dí cuenta" .
Eso nos vino muy bien cuando los niños eran pequeños y latosos . Yo los atendía hasta la madrugada y tú enlazabas casi de manera inmediata . Buen complemento tambiń en esta parcela .
Pues bien , he cogido el libro y lo he abierto por la página donde habías colocado el separalibros a color . Te trascribo el párrafo inicial :
" El profesor se doblaba para quitarse los botines y la lámpara de acetileno deshacía sus facciones , dándole un aspecto fantasmagórico . A Lituma se le ocurrió que de pronto surgiría un halo dorado de estampa alrededor de sus blancos cabellos .
__ No lo hacían por crueldad , sino porque eran muy religiosos -- le explicó . Era su manera de mostrar su respeto a esos espíritus del monte , de laa tierra , a los que iban a perturbar " .
Conociéndote , seguro estoy de que en ese momento cerraste el libro y te fuiste a dormir , después de darme las buenas noches .
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