DE MONTAVES A CHAVALER , NUEVO TRASLADO
A cinco kilómetros de la capital y justo a pie de las ruinas de Numancia . Allí nacio la hermana Marisol , en el frío mes de enero , el día 10 , en casa y sin asistencia médica .
Vida bastante anodina , esccuela sin apenas nada que recordar , frontón adosado a la escuela , con dos compañero que apenas sabían jugar .
Eso sí , sucedieron dos acontecimientos importantes : la primera borrachera del abuelo y el nacimiento de su hermana , ambos digno de pasar a los anales familiares .
La borrachera . Sucedía que por aquellas calendas tristes y apergaminadas , se hacía el servicio militar obligatorio para los jóvenes veinteañeros . Gran trastorno para las familias con hijos varones . Los reclutaban y permanecían dos años en el cuartel , y al cabo regresaban "hechos unos hombres" , según la expresión de la época .
Para compensar un poco a los mozos , el pueblo les dejaba que hicieran sus deseos unos dían antes de incorporarse a filas .
Pues bien , entre otras bromas de mal gusto , aquel año se les ocurrió una basstante pesada . A la tarde , esperaron a los niños a la salida de la escuela con una bota llena de vino muy azucarado , casi un jaraba . Le hicieron beber diciendo que se trataba de brabaje preparado por las madres . Los niños bebimos la pócima sin distinción de sexo . Y todos terminamos ebrios de muerte , nos llevaron a casa en volaandas y permanecimos dos días sin recobrar del todo la consciencia . Buscaron al médico del pueblo vecino , que les aplicó remedios caseros para evitar secuelas dañinas .
Por fortuna no hubo que lamentar males mayores , salvo que las madres implicadas persiguieron a los quintos con horcas y garrotes , para escarmentarlos .
El abuelo , a sus recientes nueve años , experimentó tal trauma psisomático que aborreció el alcohol para el resto de su vida , nunca bebió una copa por placer , salvo en las comidas sociales un pequeño vaso de "bon vino" , como dijeron Gonzalo de Berceo y el Arcipreste de Hita , grandes poetas mediievales .
El otro acontecimiento sí es para rememorar , pues que significó un c ambio notable para la familia , de manera especial para los dos hermanos , que al principio no sabían cómo actuar con aquel personajillo inesperado .
Sucedió así . Al atardecer , el señor alcalde , el cabo de la guardia civil y tres amigos del señor maestro , aparecieron en casa con una botella de coñac y otra de anís . En el pequeño comedor comenzaron las libaciones y los diálogos trnascendentes .
Después llegaron dos mujeres , amigas de la señora maestra y expertas en partos .
Se reunieron todos en torno a la chimenea francasa de la cocina . Hblaban , reín , contaban historias varias . hasta que una mujer hizo la inspección ecesaria y casi gritó : "Doña Lydia , que el niño viene , que ha sacado un piececito , pero no se preocupe , no es el primero en mi experiencia que nace de pies , vamos a la cama " .
Y comenzó el trajín frenético . Cubos de agua caliente , entradas y salidas de las parteras , mientras los hombres seguían hablando , fumando y bebiendo en la cocina , hasta que se oyó el primer grito del bebé , una niña preciosa y rubita .
El abuelo-hermano mayor se enteró de todo , porque dormían en la alcoba junto al dormitorio de los padres . Lo que vió y escuchó y aprendió aquella noche le impresionó grandemente . Y su recuerdo le acompaña toda la vida .
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