VIDA BREVE DE UN PROFESOR ( 156 )

 LA  MADUREZ ,  QUE  LLEGA  CUANDO  SE  BUSCA

     Ciertamente ,  la madurez suele llegar cuando se la busca con precisión  y ahínco .  Aquí no funciona el conocido adagio de esperar a la puerta de tu casa para cuando lleguen las oportunidades .  No es cuestión de contemplar cómo el tiempo pasa tal que la estaciones del año ,  sin hacer nada por aprovechar la ocasión .  El agricultor sabe cuando llegan las estaciones y las tareas diversas que deben realizarse .  El hombre avisado ,  igual .  Conoce el inexorable paso del tiempo y la obligación ,  moral y material ,  de parovecharlo  comme  il  faut ,  que dirían los franceses .  Sin perjudicar a nadie ,  sino adquiriendo valores nuevos ,  propios y destinados a ser compartidos ,  que ahí radica el  "humni nihil a me alienum" .

      Sabía que las dos etapas precedentes no lo habían sido en vano ,  que gravitarían sobre la que estaba por llegar ,  pues que así se organiza el ser humano y su historia personal y colectiva .  Esta dispuesto a todo ,  sin dudarlo .

      La madurez de un hombre debe llegar con el primer trabajo ,  y terminar allá por la jubilación profesional .  Más o menos ,  mutatis mutandi lo que fuere necesario .

     El resto de la vida debe corresponder al  dolce far niente reservado a los últimos años del porvenir .  Son leyes inmutables ,  con leves matices modificadores ,  que el común de las personas suele ignorar ,  bien por circunstancias adventicias que desubican ,  bien por la pequeñez inmadura de la propia vida que no supo prevenir a tiempo ,  porque  "tempus  fugit" ,  hay que saberlo .

     Pues bien ,  la mentada madurez suele comenzar a los treinta y cinco años más o menos .  La mía comenzó mucho antes ,  por razones personales ,  familiares y educativas  (os recuerdo que no tuve adolescencia ,  lo que mucho ayuda).

     Mi madurez ha sido rica en todos los sentidos ,  casi esplendorosa podría decir .  En parte pequeña por mis propios méritos ,  en parte mayor por la riqueza de acontecimientos y estímulos que  "los otros"  me han otorgado ,  con ayuda de la fortuna ciertamente .

     PRIMA LA FAMILIA SOBRE TODO .  ABANDONÉ LA CASA DE MIS PADRES Y FORMÉ LA MÍA PROPIA ,  UNA MUJER EXCELENTE Y TRES HIJOS ,  CHICO Y DOS CHICAS ,  QUE SE FUERON REALIZANDO SATISFACTORIAMENTE .

     Después ,  la profesión ,  de la que no tengo la más mínima queja , sino todo lo contrario,  me ha dado más y mejor de lo que podía esperar en los años mozos .  Elegí el trabajo que me gustaba y me han ido pagando bien por la dilatada labor ,  más de medio siglo .

     No me gustaban las oposiciones ,  pero hube de pasar bajo las horcas caudinas porque así lo disponía el sistema que me tocó vivir .  Realicé varias en cadena ,  como una escala de Jacob muy personal :  Maestro de Enseñanza Primaria ,  Adjunto de Institutos ,  Catedrático de Institutos en dos ocasiones ,  Adjunto de Universidad ,  Catedrático de Escuelas Universitarias ,  Profesor Agregado de Univesidad y ,  al cabo ,  Catedrático de Universidad  (literatura hispanoamericana) .

     He viajado muchísimo ,  sólo y acompañado ,  por razones profesionales ,  pero sobre todo por deseo personal a menudo compartido ,  pues que el viaje abre fronteras de todo tipo ,  hacia dentro y hacia fuera .

     El amor no se ha portado mal en tiempo ,  razón y emociones ,  sobre todo en la intrépida juventud ,  aunque los años de madurez alguna cosecha satisfactoria ofreció la intrincada viña del señor ,  de manera que siempre me sentido hombre plenamente realizado .

      El capítulo de la amistad muy bien poblado .  Amigos coyuntura aquí y allá del ancho mundo .  Amigos que permanecieron muchos años ,  bastante fieles y consecuentes .  Y al cabo ,  esa docena de amigos de los que no puedes prescindir ni ellos de tí .  Y una observación peculiar ,  he tenido más amigas que amigos ,  en toda la extensión de la palabra .  Ignoro la razón ,  pero así ha sido .

     La explosión profesional se produjo durante más de cuarenta años ,  ya en y desde la universidad .  Labor satisfactoria dentro de las aulas ,  pero también fuera de ella ,  pues que la tarea universitaria nunca debiera ser endogámica .  Traje a Murcia más de cien escritores de alto grado ,  y propicié que tres de ellos recibieran el honroso título de  Doctor honoris causa :  Jorge Luis Borges ,  Ernesto  Sábato  y Mario Vargas  Llosa ,  cuyo empeño y realización se convitió en auténtico vive de amistad para tantas gentes .

      Y ahora ,  en la edad provecta ,  miro hacia atrás sin ira ni añoranza ,  aunque ciertamente con unos gramos de nostalgia nada retractiva .  Con todos los defectos propios de lo humano ,  me siento a gusto por el trabajo bien hecho.

      Por eso puedo parafrasear al patriarca bíblico :  ya puedo morir tranquilo .  Aunque no tengo ningunas ganas de hacerlo .  Como decía un buen amigo sevillano que nos abandonó hace años :  "Me moriré cuando Dios quiera ,  pero ni un minuto antes" .  En ello estamos .