MIS AMADOS DISCÍPULOS ME JUSTIFICAN
Declaro radical que no soy feminista ni clasista , no lo he sido nunca , pero reconozco a las mujeres y a los hombres en su infinita variedad , cuando el conocimiento se produce y el trato lo confirma .
Con los alumnos que pueden devenir discípulos me sucede igual . Siempre me bastaron unas cuantas clases iniciales para vislumbrar donde podrían encontrarse más o menos agazapados , sus ojos , su actitud y sus gestos los delataban , visión de maestro experimentado .
Y en esa tesitura esperaba , pues era cuestión de tiempo que se produjera la sorpresa en forma de visita , generalmente tímida y retraída . "Es que usted , profesor , impresiona mucho en clase" . Así debía ser , pero cada maestrotiene sus proias formas de ser y comportarse , a loque no se debe dar demasiada importancia , pues que el tiempo y la buena relación pone las cosas en su sitio .
Me importan hoy los discípulos , de libérrima elección por su parte y por la mía , en justa correspondencia para que las cosas funcionen bien .
Debo decir que son dos las grandes aspiraciones de los buenos maestros : dar cada vez más y mejores clases magistrales , y esperar que aparezca el primer alevín de discípulo en ciernes . Entre otras aspiraciones igualmente valiosas y necesarias .
Con los que van a ser tus discípulos la relación es mucho más fluída y permanente . Por un lado , ellos no te dejan vivir pues te acosan y asaltan a diario , en cualquier momento y lugar , siempre pendientes de tí , miméticos hasta el detalle . Y tú los acoges , incluso buscas , para establecer una conversación que acerque los territorios . Tomas café con ellos , los invitas a tucasa con naturalidad , les regalas libros , y así en creciente connivencia . Hasta que un día ves que se han convertido en prolongación tuya con todas las peculiaridades de ellos .
Y te sientes feliz y satisfecho porque sabes que el trabajo no sido en vano , que ellos van a continuar mejorándolo tu trabajo de buen sembrador . También sabes que un día emigrarán lejos y te dolerá su no presencia inmediata , pero no te importará demasiado por razones obvias . Y recibirás una carta suya , una llamada de teléfono , el recado de un amigo común , y sentirás que la cosecha se renueva y las espigas son cada vez más plenas .
Puedo presumir , y lo hago , de medio centenar de magníficos discípulos distribuídos por el ancho mundo . Están relizando una excelente labor profesional y humana con sus alumnos , entre los cuales alguno saldrá que sea su discípulo cabal , y así la cadena interminable .
Porque ese es uno de los grandes misterios casi taumatúrgicos . Nos pasamos la vida luchando contra el tiempo y el olvido . De manera infructuosa , porque sabemos de antemano que el tiempo nos vencerá y el olvido llegará de modo irremediable .
Pero el buen maestro sabe que no habrá de ser así , conoce que ha tenido buenos discípulos , los cuales los tendrán a su vez , de manera interminable . Se difuminarán los rostros , desaparecerán todos los corpúsculos físicos , pero nadie podrá borrar la huella que los buenos maestros dejaron en sus discípulos .
Y pues que el cuerpo es breve y el espíritu infinito , mutatis mutandi , los discípulos irán renovando el recuerdo y la presencia viva camino de la eternidad .
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